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Por que las flores no están solo para adornar.
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En algún punto del día las mañanas se volvían cálidas, la melodía de las aves se escuchaba, y el entrenamiento que regia a Yummeng se llevaba acabo. Jiang FengMian era obviamente una constante en esos días, puesto que al ser el heredero tenia que tener un lazo de fuerza con sus próximos compañeros. Uno de los mejores Shifus era quien impartía las clases de esgrima y se suponía que tenia que ser una mañana como cualquier otra, sin embargo, la llegada de cierta persona desequilibro toda la normalidad que podía existir en su mundo, en el bastante perturbado y poco visible mundo de Jiang FengMian.
Y claramente tenia que estar prestando atención al entrenamiento, ¿por que entonces qué clase de heredero sería? Sin embargo, y para desgracia Jiang WanYin ocupaba sus pensamientos, como ya estaba siendo costumbre. Mentiría si dijera que intento hablar con el, ya que el simple hecho de hacerlo le parecía de lo mas aterrador por no decir que era algo cobarde de su parte el no enfrentar las cosas, pero ya dada la situación poco importaba que intentara Jian FengMian. La última vez que lo miro fue aquel día en donde se avergonzó así mismo. Y no habían avanzado mucho, igual no era que pudiera hacer demasiado ya que tenía algunos encargos que hacer, y no tenía tanto tiempo. La Doncella Yu era quien tenia mas interacción con WanYin mientras como buen espectador Jiang FengMian observaba.
Quisiera decir en su defensa que ser espectador es algo nuevo para el, vergonzosamente Jiang FengMian a sido mayormente espectador de la vida de lo que quisiera admitir, los comportamientos vergonzosos que repudia su secta o mas bien una de las tantas es la cobardía, porque el lema de su nación es Intentar lo imposible buscando el autoanálisis de tu ser, la supervivencia de tu alma y perseverancia del coraje, no buscando vanagloria si no la gloria misma de la lucha, eso se supone que se enseña, pero Jiang FengMian no lo entiende, y no lo comprende.
El debate mental que lleva consigo no deja ver que ha dejado de realizar las posturas que enseña su shifu, su mirada se ha quedado fija en el suelo escuchando muy a lo lejos los gritos de lucha de sus compañeros, sintiendo esa asfixia de la ansiedad, Por que, ¿que le da derecho a Jiang FengMian de sentirse asi? perdido y tan pequeño, frágil como la escarcha en invierno, ¿Por que no puede ser alguien con la capacidad de pensar rápidamente? o si quiera de tomar accion. Incluso así, no es mas que una hormiga a comparación de su buen amigo ChangZe, a quien ve a lo lejos en las filas de delante, haciendo sus posturas como todo buen Jiang, como buen perteneciente a las aguas de su pueblo. La fuerte asfixia de la decepción hace que Jiang FengMian abandone las filas del entrenamiento ante gritos de confusión de su Shifu, y un muy apurado ChangZe, quien con prisa fue tras el, dejando su espada en un taburete.
Cuando algo te asfixia eres capaz de tirar zarpazos, el desespero hace que realices acciones impensables , como en este momento el heredero de la secta Jiang, el gran FengMian, el hombre mas apacible y afable de su generación, quien no deja las puertas de su corazon abiertas, si no que una buena sonrisa hace guardia de su alma, en este momento es un vil manojo de ira y ansiedad, caminando por los concurridos pasillos con una mirada perdida, como si fuera un cachorro sin entendimiento de su entorno.
Se había prometido ese día, delante de WanYin que sería más valiente que enfrentaría las cosas y que sería merecedor del matrimonio de Yu ZiYuan, pero ¿porque simplemente no accionaba? Ya pasaron tres días desde entonces y aún no han podido establecer una reunión ya que el trabajo a aumentado, se quiere consolar con eso, pero sabe que en realidad está más aliviado que contristado.
El desespero lo llevan a una área en especifica, en donde sabe se encontrara Jiang WanYin, por que toda esa marejada de emociones solo hacen que se pregunte una sola cosa, ¿Esa asfixiante cobardía tal vez, es la culpable de que WanYin cargue con mas de lo que tendría que soportar sus hombros? Eso significa que la razón de su incomodo y de su fracaso no es mas que su deficiencia para enfrentar las cosas.
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Cuando se marchite el Loto
FanficJiang FengMian tiene diecinueve años cuando conoce a su hijo, no sabe, que pensar, no sabe que decir, solo 𝙣𝙤 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙧 𝙙𝙚 𝙢𝙞𝙧𝙖𝙧𝙡𝙤. Segundo libro de la serie "Las almas errantes son fácilmente olvidadas, como los ocasos de...