GOOD BOY GONE BAD ➳ Choi Yeonjun +18/ BOOK#1 [TERMINADA]

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Todo iba bien. Todo parecía bien hasta que se mencionó ese apellido en la conversación entre Malía y mi madre. Al parecer el nombramiento de los Agrestes seguirá trayendo discordias en mi familia. Y eso no podía estar más cerca de la realidad. Yo mismo me encargaría de seguir con las discordias.

El modo en que esa familia estaba mezclado a todos las cosas malas que han pasado y pasarán en la mía, seguirá presente hasta que llegué mi venganza. En lo profundo de mi ser esa venganza era una promesa a mí mismo, a la memoria de mi padre, de mi hermano mayor y a la familia feliz que algún día fuimos todos.

Nada me detendría, nada podría pararme de cumplirla. Ni siquiera mi madre como la cosa más preciada que tengo.

– No lo hagas – Rogó mi figura materna acercándose a mí – No le hagas daño a esa niña. Ella no tiene la culpa de nada. Por favor, no lo hagas de verdad, Yeonjun.

– No puedo parar lo que ya empezó – Solté en estado neutral.

– Por favor mi Yeonjunie. Te lo estoy suplicando.

– No.

– Páralo por lo que más quieras. No tienes que hacer esto-

– Esa es la razón mamá. Tengo que hacerlo.

– No, por favor. Por favor, Yeonjun.

– Lo siento mamá, pero esto no puede terminar bien, no bien para ellos – Coloqué delicadamente mis manos a los lados de sus hombros tratando de transmitirle seguridad – Hay que hacerles pagar lo mismo que nos hicieron a nosotros.

– Dirás destruir el mismo lazo que te rompieron a ti. Nadie más de nosotros quiere hacer lo mismo que tú. Ninguno de tus hermanos lo desearía ¡Tú padre no querría esto!

– Quizás tengas razón, mamá, pero yo no puedo olvidarlo.

– Tampoco te has esforzado por hacerlo.

– ¡No es cierto! – Sin querer elevé la voz y mi madre se hizo pequeña mirándome.

– Eres un egoísta… - Comenzó a llorar mirándome con dolor – Yo solo quería vivir tranquila, olvidarlo todo-

– ¡Siento no tener mala memoria como mi hermano y tú! ¡No hay una puta noche, no la hay… nunca puedo estar en paz!

– Y-yo no puedo ser partícipe de esto – Se alejó de mí.

– Mamá… - Intenté llegar a ella.

– No, basta, si tú no te rindes de hacerle el mal a esa pobre chica… yo solo… no puedo. No puedo. Realmente no puedo. Me tengo ir. Apenas estoy curada para pasar por un infierno de nuevo.

– Aguarda mamá…

Mi último intento de llegar a ella para ayudarla fue en vano. Ella se limpió las lágrimas y recogiendo su maleta del suelo se marchó. No se despidió ni me miró tan siquiera. Eso me jodió fuertemente. Pero su “estoy orgullosa de ti” es lo menos que me interesa ahora.

¿Por qué nadie estaba de acuerdo? ¿Por qué nadie me podía  entender? Yo solo hago esto por el bien de todos. No están difícil intentar ponerse en mis zapatos ¿Saben por qué pasa eso? Eso es porque no sufrieron tanto como yo, no saben lo que es estar en mi piel. Mi crueldad no tiene excusa, tampoco intento justificarla, pero no es mala completamente, bueno, al menos para mí. Cualquier otra persona puede pensar diferente.

Simplemente no son yo. Nadie debería asumir cómo me siento si no lo vivieron. De hecho, ni por muy parecido que alguien tuviera una experiencia parecida tendrían derecho de decirme que me entienden o comprenden. Nadie reacciona a una situación por igual. Un ejemplo de ello es cuando asustas a varias personas, algunas pueden paralizarse, otras salir corriendo, otras gritar e no nacer nada y otros solo reaccionar con lo primero que tengan delante. Toda persona es diferente. Juzgar es fácil y por ello es nuestro primer recurso. Muy pocas personas se paran a tu lado para ayudarte.

Tal vez mi forma de pensar sea retorcida, pero a la mierda, soy así. Pensando diferente obtendrías a otra persona, no a mí. Y yo soy quien está parado aquí, sí, aquí enfrente al rechazo de no ser entendido, de estar juzgado hasta por los que intento defender y ser incomprendido por como soy.
No me disculparé por como soy… nadie se disculpó conmigo por hacerme así.

Siento si este protagonista le causa algún inconveniente por ser rotundamente diferente a los demás que están adaptados. Comprenderme es mucho más difícil que hacer que me comprendan. Por eso no voy a seguir intentando de conseguir seguidores. De sobra sé que no hay más cabrón, hijo de puta, sinvergüenza, manipulador y mala persona por aquí que yo.

Yo uso lo benigno para extorsionar, hacer daño y destruir a una gran persona mientras otros podrían solo implantar el mal sin más. Yo me hundo en crear el mayor dolor posible, abrir lo más profundo permitido una herida.

Soy un desgraciado con todas sus letras.

Despiadado. Pero no me desagrada la idea. Disfruto todo esto. Me gusta el daño que causo. Incluso podría decir que me estoy divirtiendo como en una buena partida de ajedrez. Un juego que desde que empezó tengo el jaque mate.

Alcanzaría a decirse que estar orgulloso de esto, de sentirme imparable me hace narcisista porque me creo mejor que todo el mundo.

Pero digo y repito, este soy yo. Solo YO.

Entrando a la habitación donde inicialmente había salido con Malía, buscó la cámara oculta y sonrío grandemente al ver que todo estaba filmado. Acabo de conseguir el arma principal para ganar esto aunque seguía sin ser mi estilo.

Hacer público el video en donde la pequeña Agreste es cogida con fuerza por su psiquiatra mientras ella gemía por más es el último recurso. Ya lo dije, soy más de escavar en la herida hasta donde se pueda.

Pero seguía siendo un arma.
Una que podría utilizar en cualquier momento…

El capítulo es bastante corto, lo reconozco y en mi defensa desde que cronómetré los capítulos en mis notas este estaba destinado a ser así.

Este capítulo solo va destinado a presentarles a este Yeonjun. A que lo asimilen sin máscaras porque más pronto que lejos él va a mostrarse como realmente es.

Sin más, tengan linda noche y cuídense. L@s ailoviuuu😚