𝚇𝚇𝚅𝙸𝙸𝙸↬la paz anтeѕ de la тorмenтa

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Viernes. El mejor día de la semana. Todo estaba tranquilo, justo lo que necesitaba dado la abrumante situación que hace poco viví. Era un suspiro de paz.
¿A quién intento engañar? No podía sacarme a mi psiquiatra de la cabeza. Aferrarse a los recuerdos es malo, pero algunas veces es lo único que nos queda. Probablemente porque de esa manera nos torturamos a nosotros mismos, y eso es lo que estamos buscando ¿Qué otra mejor manera nos podemos castigar? Es justo como cuando una persona se deja golpear de otra porque siente que lo merece.

De todas formas lo importante no es olvidar, si no recordar sin que duela.

Esto no hace más que evidenciar una cosa: nuestro peor enemigo es nuestra mente. Ella es la única que perfectamente conoce nuestro mayor punto débil.

Me odio por ser tan insegura, por ser tan débil, por hacerme mierda con mis pensamientos. Por ser yo. Y ni llorar puede cambiar eso.

Encerrada aun en mi habitación sin tener ni el mínimo deseo de salir de ahí, miraba el panorama tras el cristal como ventana mientras seguía haciéndome un mierda. Sentí que llamaron pero no conteste, sentía que si lo hacía iba a comenzar a llorar nuevamente. Solo quería seguir estando sola. Tal vez uno deba acostumbrarse a estar sola, total, nacimos solos y moriremos solos también.

¿Acaso eso es lo que Yeonjun siempre buscó? Enamorarme para después dejarme destruida de esta manera ¿Esto era parte de su maldito plan o era una dichosa prueba del destino? Necesito que él regrese y me diga que todo es una pesadilla, que me quiere tanto igual que yo a él. Sin embargo, volver el tiempo hacia atrás para no haberlo conocido sería más sencillo.

Saboreo el salado de mis lágrimas e hundo más mi cabeza contra la almohada, reprimiendo los hipidos causados por el llanto silencioso. Incluso estando resguardada en mi cuarto temo que alguien me vea.

Siento vergüenza a que alguien me encuentre en este estado de destrucción. Mi estado se encuentra mucho peor que un país luego de ser sucumbido por un ciclón tropical.

– Malía tienes que salir de aquí.

Lizzy aparece por la puerta de brazos cruzados, su rostro porta una mirada comprensiva y en su expresión esa mirada de “no te voy a dejar en paz hasta que me obedezcas”.

– No quiero salir – Suelto a la par que estampo mi cabeza nuevamente a la almohada, dejándola de ver – Anda, déjame sola.

– ¿Qué te deje sola? – Mofa y de buenas a primeras me jala por una pierna haciéndome rodar al suelo – Por si no lo sabes, pequeña insolente, mañana es tu cumpleaños y no pienso admitir que la chica más linda del mundo mundial este depre en su cuarto, ¿entiendes? Será un día especial, un gran día que te marcará ¡Será el cumpleaños más importante de tu vida! Así que levanta tu trasero del suelo que vamos a ver los preparativos de tu cumpleaños ¡Y cambia esa cara!

– Es la única cara que tengo.

– Si puedes bromear también sonreír, anda, levántate que vamos a ver cuán bonito está quedando todo. Llamamos al mejor organizador para que mañana todo este perfecto. Solo necesitamos tu visto bueno y que nos ayudes con lo de las invitaciones.

– Y en las invitaciones Yeonjun…

– ¿Podrías dejar de mencionar a ese mequetrefe? No se merece ni que lo hayas mirado una vez.

– Pero unnie, yo… lo amo.

Otro poco de agua salada destila de mis ojos como si fuera posible que todavía no me deshidrate. Abrazo mis piernas y escodo mi cabeza entre ellas, lamentándome ser tan torpe en esta vida.

– A ver, Malie, déjame explicarte una cosa… – Hizo una pausa mientras sentaba en el suelo junto a mí – Yeonjun no es ni será el último hombre de tu vida. Sí, duele un mogollón, pero luego pasará y todo volverá a la normalidad. Te enamorarás de alguien mucho mejor y que te merece de verdad – Se levanta con la misma e me extiende la mano para ayudarme a finalmente ponerme de pie – Míralo de esta forma: eres una gran y hermosa muchacha que volverá locos a muchos hombres porque no es solo fantástica en el físico sino que es una de las mejores personas que pueda existir. El imbécil de Yeonjun tuvo la oportunidad de probar un poco del maravilloso mundo de Malía Agreste y la cagó. Ahora es el momento para otro afortunado.

– No creo tener la fuerza suficiente para hacer eso ahora.

–  Entonces no lo hagas. Solo mejora, cuídate por tu cuenta y demuestra que no necesitas de ningún hombre para mejorar. Eres fuerte hermanita aunque aún no lo sepas.

Luego de un abrazo accedí a bajar por las buenas antes de ser tomada por las greñas. Reiteradamente cambie la cara, disimulando perfectamente mi estado y la seguí hasta el patio. Este se encontraba magnifico entre radiantes decoraciones, adornos y la naturaleza misma. Estaba sofisticado pero con aire juvenil. No se habían pasado en que quedara “perfecto” como en el cumpleaños número dieciocho de Jin que no había ni marca de imperfección ni para otro color que no fuese el rosa. Este estaba sencillo, justo como me gustaba.

Alrededor del camino hacia el bar había pequeñas señales en forma de flecha que indicaban el camino. Entrelazado entre las enredaderas del barandal del puente que yacía sobre el estanque, unas guirnaldas de mis tres colores favoritos cuidadosamente colocadas para no dañar las florecillas de ahí. Había globos por todos lados pero en lugares específicos y estratégicos para no verse exagerados ni dañar la asombrosa visión de la fuente recién retocada para esta misma ocasión. Y claramente, el bar rebosaba en mesas para los invitados, la decoración más glamurosa e una fachada digna de la familia élite.

– ¿Te gusta cómo está quedando, Malie?

Asiento sonriendo dulcemente a las palabras de Jin mientras me volteo hacia la parte de las bebidas y lo encuentro junto a Jungkook e Yoongi, este último siendo el mejor amigo de mi cuñado.

– ¿Va todo bien? – Inquirió Kook a su pareja refiriéndose a mí.

– Sí – Contestó ella.

– ¿Seguro?

– Seguro Kooki – Afirmo, tomo dirección hasta ellos y no dudo en envolver en un abrazo a los tres chicos – ¿Eva no vino contigo, Min?

Me encantaría hablar con ella, contarle lo que me ha pasado con mi psiquiatra. No es por nada ni nada pero… fue ella quien me convenció para que hiciera esa tontería de acostarme con él. Solo espero que tenga alguna idea de cómo ayudarme a salir de lo que me metió.

– No. Se encuentra en su mundo del verdadero amor su pareja teatral, pero dice que no te preocupes, ella será la primera en llegar mañana para tu cumpleaños ¿Y qué me dices de ti? ¿Estas emocionada por la fiesta de mañana?

– ¡Cómo no va a estarlo! – Chilla exageradamente mi hermano mayor – Lo que sufriremos seremos yo y sus hermanos mayores. No te imaginas lo triste que es ver mayor a tu bebe.

Jin lloriquea mientras el resto ríe. La escena es algo conmovedora porque en pare entendía a mi hermano. Todos ya estábamos creciendo. Y muy pronto, sería el momento de tomar caminos diferentes para hacer nuestro futuro. Hablando de futuro…

– Yoongi, ¿todavía está en oferta el trabajo que me dijiste para cuando terminara la uni?

– Claramente – El de piel pálida sonrió mirándome.

– ¿En serio? Sigues con lo de trabajar en lo mismo que Min – Me reprende Kook con la mirada – Es muy peligroso y arriesgado.

– Eso es lo cool del trabajo – Ironizó su mejor amigo.

Y fue así como entre la familia, amigos e futuros compañeros de trabajo, logré tener un día tranquilo. Consiguiendo olvidar toda la mierda que se siente mi corazón y principalmente, a Yeonjun por un rato.
Este viernes fue la mejor manera de prepararme para lo que me espera mañana…



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Sorry por la tardanza en la actualización. He tenido asuntos muy importantes que tienen que ver con toda mi vida y lo que voy a ejercer luego de terminar el Preuniversitario. También siento mucho el capítulo tan corto, pronto vendrá el próximo más largo y con más contexto. L@s quiero muchísimo, sueñen con los angelitos o con un Yeonjun de psiquiatra😏🙃

GOOD BOY GONE BAD ➳ Choi Yeonjun +18/ BOOK#1 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora