𝚇𝚇𝚅↬¿qυé deмonιoѕ eѕтá paѕando aqυí?

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El misterio es más intrigante cuando sientes que hay algo grande aproximándose. Ese sentimiento no salía de mi cabeza. Era muy persistente, podía hasta erizar mi piel de solo pensarlo. Casi podía sentir los malos presagios en el aire que despeinaba mi cabello. Percibía el ambiente preparándome para ello. No tengo idea de nada, pero sé con certeza que es algo fuerte.

Le había mandado más de sesenta SMS al número desconocido. Seguía sin responderme ¿Por qué dejó de escribirme? ¿Fue por qué le pregunté directamente si se trataba de Soobin? ¿Realmente ese chico maravilloso que conocí en la exposición de arte tenía algo que ver en todo esto? Solo conseguí una pista de todo esto y me apuntaba a él. Entonces fue cuando una idea vino a mi mente: ir a la casa incendiada.

Fue así como volví a encontrarme frente a frente con esa maquiavélica casa que sencillamente podría tratarse de una casa embrujada. La idea me asustaba. Bien mi seguridad vital podría estar comprometida justo como la anterior vez. Además que su aspecto espeluznante me enviaba escalofríos por la columna vertebral. Pero podría darme otra pista. Con un solo detalle me sirve. Necesito respuestas, no más preguntas. Y algo me había enviado hasta aquí... más por la fuerza del karma que mis pensamientos ¿Acaso estaba destina a volver hasta aquí hoy?

Ingresé por la puerta mullida por los llamas y del mismo color tizón como el resto de la casa ¿Recuerdan el botón de rosa en la escalera? Ya había florecido. Y una hermosa maravilla de la naturaleza brotaba con toda magnificencia. No entiendo cómo pudo llegar a nacer por las aberturas del roído fuego por las llamas cercanas a la escalera. Y quizás eso la hace ver más esplendorosa, o bien podría tratarse por hallarse entre tanta calamidad. Nada le quitaba el mensaje que traía el cual pude apreciar desde la primera vez que puse un pie aquí.

Pero sabía que debía dejar de admirarla, tenía que observar con más profundidad a mi alrededor. Tenía que buscar más indicios, más pistas, más detalles. Cualquier cosa servía.

Moviéndome hacia la izquierda, cerca de los muebles y donde se hallaba el mismo sobreviviente de ellos desde la última vez. Todo seguía tal como lo dejé. Nada parecía diferente ¿Eso era bueno, no?

Crac. Escuché el suelo del piso superior crujir con pasos. Eran fuertes, semejantes a los de un varón. Pero rápidamente renuncié esa simple idea. Se estaban oyendo muchísimos más. No podían pertenecer a una solo persona ¡Había más de una persona aquí dentro!

Se hicieron rápidos mientras bajaban la escalera, no tuve ni para reaccionar, un chico desconocido se quedó mirándome desde la parte superior, tenía una sonrisa en los labios y sacó algo de su bolsillo. Lo primero que pensé era que traía un arma, también pensé este era mi final.

- ¡Soobin la encontré! - Gritó fuertemente ladeando su cabeza hacia la parte de arriba de la escalera - ¡Voy a ir a por ella!

Intenté correr, lo juro, mi instinto quiso saltar el sofá y salir corriendo por la puerta principal para gritar por ayuda. Situé una mano en el mueble para lograr mi idea trazada, pero ese muchacho fue más veloz. De su puño sacó un polvo blancuzco que no dudó en lazar a mi cara. Cayó en mis ojos y sentí el infierno en la tierra, otra parte dio en mi boca, y mientras mis manos frotaban el ardor para intentar volver a ver mi alrededor, mi gusto dio con un sabor salado. Era sal... ¿Sal?

- ¡Suéltame! - Grité tan fuerte que mi garganta ardió.

Aquel muchacho se había lanzado en contra de mí, apenas logré volver a tener visión cuando me descubrí en el suelo siendo sujetada por él en las manos y su cuerpo sentado en mi abdomen.

- ¡Soobin ya la tengo! ¡Ven rápido antes de que se escape! - Me miró a mí con los ojos entrecerrados - No te vas a escapar de esta, asqueroso, repugnante y horribl... - Se interrumpió a sí mismo - Hermosamente diabólico ser.

- ¡Suéltame! ¡Ayudaaa! - Volví a gritar, esta vez más fuerte que la anterior.

- No, no, no permitiré que te escapes de aquí ¡Hoy es tu fin!

Sentí mi órgano palpitante ir contra la caja torácica como potencia, podría hasta salir disparado de mi pecho. Comencé a chillar rogando ayuda, solo consiguiendo que el otro chico se asomara.

- Mierda... - Musité viendo a Soobin enfrente.

Pero él no lucía como esperaba. Tenía el rostro estirado y la palma de la mano contra su boca. Relucía puro asombro y confusión.

- Beomgyu... - Llamó la atención del que me agarraba todavía en shock.

- ¡¿Qué diablos estas esperando, Soo?! ¡Lánzale el agua vendita!

¿Él acabada de decir... agua vendita?

- Beom no... - Le volvió a hablar él más alto.

- Ash, eso pasa por no hacerme caso ¡Te dije que habían fantasmas en esta casa! ¡Te lo dije! Ahora que ves uno te estás haciendo en tus pantalones. Estúpido pararrayos cobarde - Bufó dándole una mirada de mala gana - Ahora todo lo tengo que hacer yo. Como siempre.

¿Qué estaba pasando aquí?

- Y tú, no me mires así - Soltó en mi dirección con fastidio, seguramente mi cara lo decía todo - Voy a acabar contigo ¡Deberías tener miedo!

- ¡Beomgyu que ella no es-! - Intentó hablar él que conozco.

- ¡Cállate, ahora no estorbes!

El muchacho se llevó la mano al cuello, precisamente al lugar de una cadena y la arrancó de cuajo, dejando el crucifijo de esta en medio de mi frente.

Mis cejas fruncieron cuando comenzó a tararear palabras una tras otra si mal no me equivoco, en latín. No tenía ni puta idea de lo que hablaba pero parecía estar santiguándome ¿Qué rayos hacía él?

- ¡Quítate que la estas asustando, imbécil! - Soo lo empujó de una patada, quitándomelo de encima y extendiendo su mano en mi dirección para ayudarme a ponerme de pie - ¿Estas bien, Mali?

Por favor, ¡alguien me haría el favor de explicarme que está pasando aquí!

- ¡¿Qué haces?! ¡Te estas aliando con el enemigo! - Chilló el otro, histérico pero muy dramático al rodar por el suelo para ponerse de pie.

- Beom ella es una chica normal - Riñó el más alto - Basta de hacerte ilusiones con lo de cazafantasmas en la cabeza.

- ¿Qué? - Pronuncié ida completamente.

- ¿Qué? Pero si es demasiado hermosa para ser...- Siguió el tal Beom pero se interrumpió de nuevo - Oh.

Los colores subieron a su rostro, dio un saltito e corrió a ocultarse detrás de Soobin mientras lloriqueaba "no puedo creer que he vuelto a hacer el ridículo. Puta, asquerosa y mugrienta vida".

- ¿Qué diablos está pasando aquí?

Seguía sin entender nada. Mi cara seguro era un panorama porque él más alto soltó una risilla y mirándome con cierta vergüenza comenzó a hablar.

- Malía quizás deberíamos ir a un lugar más privado para explicarte todo.

- ¡¿Explicarme qué?! - Chillé de mala gana - ¡Ahora no me vengas a decir que no fuiste tú quien me intentó matar en el callejón!

- ¿Qué? - El tal Beomgyu salió detrás de la espalda del más alto y pronunció a la vez esa interrogación junto a Soobin.

- Es-estas equivocada, Malía - Soo se mostró realmente sincero - Yo no soy el malo. Yo era quien te escribía para ayudarte a salir de esta sin que te pasara nada.

- ¿Eres el desconocido? - No podía creer lo que estaba escuchando.

- Sí, pero eso no es lo que verdaderamente deberías saber.

- ¿Y qué es lo que debo saber? - Me puse a la defensiva.

- Se trata de Yeonjun...





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Dejo esto aquí y me marcho lentamente🫣

GOOD BOY GONE BAD ➳ Choi Yeonjun +18/ BOOK#1 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora