𝚇𝚇𝙸𝙸↬ereѕ ѕolo мía, lo deмáѕ eѕ мenтιra

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La noche había sido larga pero ya había roto el astro mayor nuevamente el firmamento. Era la segunda vez que despertaba en los brazos de Yeonjun y de igual manera se sentía como la primera. Yo estaba viviendo del aire que salía de su camisa, respirar su aroma se convirtió en una nueva obsesión. Se me hacía imposible creer como la esencia masculina suya pasó tanto tiempo sin ser descubierta por mi nariz. Estar envuelta por sus brazos y con mi cabeza descansando sobre su pecho me regocijaba por dentro.
Esta vez no era la primera en despertar, lo cual doy la razón en parte como bueno, si no posiblemente ya hubiera salido por la puerta principal nomas abrir los ojos.

– ¿Ya despertaste, pequeña? – Inquirió ya se imaginan quién mientras movía los mechones de mi cabello  para acariciar mi nuca.

– Sí.

Las caricias cesaron, en su lugar nos removimos y él quedó encima de mí con esa maldita sonrisa encantadora que deja sin aire a cualquiera.

– Buenos días, Malía – Soltó con diversión.

Ese tono, esa mirada osada, esa sonrisa, él… todo me hace sentir expuesta. Como si Yeonjun pudiera ver a través de mí tal que conociera justamente lo que necesito o cómo debe actuar en cada momento conmigo.

– Te he dicho “buenos días”, pequeña.

Y ahí ese tono suyo que me pone a sus pies. Aunque obviamente a Yeonjun no le bastaba, él no tenía suficiente hasta ponerme entre la espada y la pared. Por eso cuando se flexionó para acariciar con su nariz la piel expuesta de mi cuello o al sostener mi rostro por ambos lados para luego besarme los labios, me hizo liberar una risilla. Quizás no conociera mucho a este chico pero al menos detalles como esos me los sabía de memoria.

– Buenos días, Yeonjun – Reí por lo bajo, dándole lo que quería y era esas palabras – ¿Qué haces?

Otra cosa que tengo seguro de conocer suyo es que él no para hasta obtener lo que quiere.

– Demostrando que te amo.

Esa afirmación fue tan repentina que hasta me quitó el aire de los pulmones. Mis ojos se abrieron tanto en sus cuencas que creí que se saldrían al igual que en las animaciones.

– ¿Me quie-quieres?

– Nadie jamás te amará como yo – Dio un beso rápido en mis labios – Nunca – Besó mi mejilla – Puedes estar segura de eso – Besó otra parte de mi rostro.

Entre frases y besos por todo mi rostro, risillas, caricias y algunas payasadas suyas nos levantamos sin apenas despegarnos. Solo reíamos como un par de tontos. Esta nueva faceta de Yeonjun me estaba gustando bastante.

– ¡Ay! – Me quejo un poco mientras me pongo de pie con un alarido.

– ¿Qué escuchan mis oídos? ¿Alguna linda dama necesita una silla de ruedas por la espléndida noche que di o ese es el mismo sonido de "necesito más, Yeonjun" como anoche al darte muy pero muy duro?

Sonrojada, avergonzada y tímida intento huir de la habitación mientras bajo las escaleras. Por acción involuntaria mantengo la mirada al suelo como si se tratara del descubrimiento del siglo.

– ¡Ah, no! De esta no te escapas sin despedirte – Me agarra en el proceso.

– ¿Yeonjunie?

Una voz femenina nos da el paro repentino, asomando su cabeza por la puerta principal. El chico suelta sus manos de mi cadera y saca la cabeza del hoyo de mi cuello lentamente para verla. Se queda viéndola con expresión anonadada, estirando su rostro e enderezando su cuerpo para verla directamente. Me tenso un poco, era la primera vez que alguien nos descubría juntos.

GOOD BOY GONE BAD ➳ Choi Yeonjun +18/ BOOK#1 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora