Nyang nyang || Taehyun Harem ✓

12

El día había sido bastante cansado para Yeonjun, no deseaba nada más que un trago de algún vino o cerveza.

Soobin se ofreció a acompañarlo, siempre era bueno que alguien que podía lidiar mejor con el alcohol acompañara a un mal borracho. Y a media noche, juntos regresaban a su hogar.

Cómo era de esperarse todo estaba oscuro, los chicos debían estar durmiendo pues al día siguiente hay clase. O mas bien deberían pues alguien no estaba cumpliendo con la regla de dormir antes de las 11.

Ambos caminaron en dirección a sus habitaciones, se tambaleaban un poco pues se habían pasado con las copas, sin embargo estaban lo suficientemente conscientes como para distinguir una figura de alguien en la cocina.

Confundidos encendieron la luz y se encontraron con Taehyun, quien devoraba las galletas favoritas de Yeonjun.

El minino se vio sorprendido de su llegada, por eso no reaccionó lo suficientemente rápido como para ocultarse.

-¿Porqué demonios sigues despierto?. - preguntó Soobin con un tono demandante -

-O mejor, ¿Porqué demonios te estás comiendo mis galletas?. - dijo esta vez Yeonjun, Taehyun apretó sus labios con nerviosismo -

-Solo... No tenía sueño... - dijo tratando de buscar una excusa para salirse con la suya como siempre lo conseguía -

-¿Ah sí?, ¿Y qué me dices de las galletas?. - cuestionó Yeonjun cruzándose de brazos -

-Yo... Tenía hambre...

-Esta vez no te lo voy a perdonar, sabes bien las reglas y rompiste dos esta noche, ¿Algo para decir?. - exclamó con clara molestia Soobin, Taehyun sonrió -

-A ver si me alcanzan.

Taehyun se levantó y corrió con velocidad, pero debido a que la casa estaba a obscuras termino tropezando con el trapeador que Hueningkai había dejado a medio camino.

-Oh mierda. - se quejó Taehyun sujetando su pierna herida -

Pero no hubo tiempo para quejas pues fue tomado en brazos por Yeonjun, quien lo llevó hasta la sala donde se sentó en un sillón y posicionó a Taehyun en su regazo.

A Yeonjun el alcohol lo ponía romántico, a Soobin lo ponía caliente.

-Eres un gato malo, muy muy malo.

Murmuró sobre su oído Yeonjun comenzando a acariciar el pecho de Taehyun, amasando su tetas pequeñas, deteniendo sus dedos en sus pezones los cuales comenzaba a pellizcar, el gato sostuvo un jadeó al no saber cómo reaccionar. En esa noche en particular no habia tenido deseos de sexo, pero no le vendría mal.

Soobin se arrodilló frente a ambos y se inclinó sobre las piernas de Taehyun, el minino usaba unos pequeños shorts que apenas y cubrían su cuerpo, el chico comenzó a besar sus piernas, mordía sus muslos y chupaba el interior de sus piernas, dejando húmedo todo el área. Su mano comenzó a frotar sobre la entrepierna de Taehyun quien gimió al sentirse sensible bajo el toque de Soobin.

Mientras que Yeonjun acariciaba los pezones de Taehyun causando que se estremeciera, Soobin acariciaba su miembro sobre la tela de su short, por otro lado, Hueningkai veía todo desde una esquina sin saber qué estaba sucediendo.

Había bajado al escuchar que los mayores habían llegado, pero bajar y ver esa escena definitivamente no era algo que esperaba ver. Sin decir nada subió hasta su habitación luego de descargar la idea de unirse.

Sin poder aguantar más, Yeonjun retiró la ropa de Taehyun sin mucha dificultad, el menor acostumbrara usar pijama holgada, Soobin hizo lo mismo con su ropa interior, dejando al expuesto a Taehyun quien respiraba con dificultad debido a los constantes espasmos que el placer le generaba a su cuerpo.

Soobin se encargó de bajar los pantalones y ropa interior de Yeonjun para apresurar la situación. El mayor tomó las caderas del menor firmemente haciéndolo elevarse, Taehyun se encargó de alinear el  miembro a su entrada, y poco a poco las manos de Yeonjun guiaron hacia abajo a el menor, Taehyun maulló de dolor debido a lo apretado que se encontraba.

Hubo una pausa donde ambos recobraban su respiración, Soobin estaba impaciente por lo que de nuevo estuvo besando las piernas de Taehyun, con su gran mano tomó el pequeño miembro del menor comenzando a acariciarlo, subiendo y bajando, consiguiendo que Taehyun se comenzara a alterar, su cuerpo temblando debido a las sensaciones que estaba experimentando.

Yeonjun levantó las caderas del gato y luego las bajó lentamente, la primera penetración fue dolorosa sin embargo no iban a detenerse, nuevamente subió y bajó esta vez mas profundo, Taehyun maulló alto al sentir el golpe a su próstata, la posición hacia más fácil que su interior sea golpeado de ese modo tan delicioso que lo llenaba de placer.

Los movimientos fueron constantes y esta vez Taehyun saltaba por su cuenta, montando como si fuera experto la polla de Yeonjun. Ambos estaban tan perdidos en el placer que se olvidaron que había una tercera persona.

Soobin estaba más que desesperado por lo que considero una idea, una mala idea.

Empujó a Yeonjun hacerlo caer de espaldas al sillón con Taehyun entre sus piernas, se arrodilló sobre el sillón metiéndose entre las piernas de ambos, con su miembro fuera se acercó y dio la vuelta al cuerpo de Taehyun para hacer que le diera la espalda.

Estando en esa posición se hizo espacio en la entrada de Taehyun comenzando a empujar en su interior, entrando junto a la polla de Yeonjun, los tres soltaron gemidos debido a las sensaciones que el interior del menor les causaba.

Tener dos penes dentro era simplemente placentero para Taehyun quien estaba más que enloquecido en ese momento, no le importaba en lo absoluto el dolor, teniendo su entrada llena era más que suficiente para hacerlo rozar el cielo.

Soobin fue el primero en moverse, seguido de él Yeonjun también, iban en tiempos desiguales haciendo que el interior de Taehyun no estuviera vacío en ningún segundo.

Taehyun estaba tan estrecho que ambos mayores podían sentir sus penes rozando entre sí, cosa que no era más que morbosa y les generaba una extraña satisfacción por lo bien que se sentía. Tener un trio de ese modo era mejor de lo que se hubiesen esperado.

Los movimientos fueron más constantes, Taehyun no dejaba de saltar y temblar sin poder lidiar con el placer, estaba en su punto límite, los mayores estaban igual por lo que en cortos segundos estuvieron corriéndose

La entrada de Taehyun llenándose de calidez y humedad debido a las dos esencias que se liberaban dentro.

El menor soltó un potente maullido cuando luego de las caricias de Yeonjun ya bien llegó a su clímax.

Hueningkai y Beomgyu quienes habían estado viendo desde la obscuridad se miraron sorprendidos.