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Hueningkai había estado sentado todo ese tiempo en la sala, pensando en cual sería el mejor momento para poner en marcha su misión.

Taehyun pasaba más tiempo en su forma humana pues le parecía más cómodo y divertido, por lo que sería difícil verlo transformado, pero había un método que nunca fallaba. Los mimos.

Justo en ese momento el gato apareció en la sala usando solo su ropa interior y una gran camisa que evidentemente no era suya por lo grande que le quedaba, ese fue el momento preciso para iniciar su acto.

-¿Porqué estás vestido así?. - preguntó abriendo sus brazos, Taehyun supo lo que quería y se acercó a él sentándose en su regazo -

-Porque así es más cómodo. - murmuró el chico restregando su cabeza en el cuello de Hueningkai, el mayor comenzó a acariciar su cabeza y espalda -

-Pues no puedo molestarme si te ves tan lindo, a veces pienso que te estás poniendo más bonito Hyun-ie. - exclamó el mayor jugando con sus orejitas, tomó por las mejillas al menor y besó sus labios cortamente -

El gato entonces se transformó, era un reflejo de su cuerpo cuando estaba tan comodo y cariñoso, comenzó a regresar su lomo en su pecho y a amasar con sus patitas el pantalón de Hueningkai.

Supo que era el momento de actuar.

Siguió acariciando al gato y bajo discretamente su mano hasta su pancita, Taehyun no parecía encontrarlo raro por lo que simplemente siguió acariciandolo, comenzó a tocar con más profundidad tratando de hacerlo sutilmente, no quería que Taehyun se diera cuenta, o aún peor, que le doliera.

Entonces sintió un pequeño bulto que no cuadraba con su anatomía, tocó un poco más y pudo sentir el cuerpo de un feto, cerró sus ojos suspirando con nervios, tocó un poco más abajo pero para su fortuna solo detectó un bebé. Eso significaba que Taehyun estaba embarazado y que tendría un pequeño gatito.

Se sintió feliz pero preocupado, si Taehyun iba a tener un bebé, eso significaba que, ¿Sería papá?, ¿O tío?, ¿O abuelo?, Sea cuál sea la respuesta si alguien se entera los denunciarían con alguna organización de los derechos de los híbridos.

De todos modos eso le parecía algo muy lindo, su pequeño gatito estaba esperando un bebé que seguramente sería igual o más hermoso que él, y aunque no era algo planeado o algo para lo que estaban listos no iban a rechazarlo, se encargarían de cuidarlos a ambos.

-Taehyun. - lo llamó, el gato maulló - Te quiero mucho pequeño.

...

Los días siguientes fueron más de lo mismo.

Taehyun seguía quejándose de su peso y cuerpo, su comportamiento igual de bipolar, y ahora tenía mucha más hambre que de costumbre.

Los dueños no se quejaban, definitivamente era su castigo por haber sido tan descuidados. Sin embargo no todo en ese castigo era tan malo.

Para ellos Taehyun siempre fue ese pequeño y lindo gato al que amaban y que solo podían ver cómo su hermanito o bebé, pero ahora las cosas estaban cambiando.

Taehyun estaba desarrollando un cuerpo más femenino y ellos eran incapaces de ignorarlo, mucho más si el gato se paseaba por la casa casi desnudo, usando solo una camisa que con trabajo y cubría sus muslos o su pijama tan pequeña.

Evidentemente el cuerpo de Taehyun iba a cambiar, estaba embarazado y su cuerpo debía adaptarse para recibir al bebé. Ellos no podían evitar mirar sus caderas las cuales comenzaban a ensancharse, su pecho el cual crecía y esas playeras enormes permitían notar sus pezones rozando con la tela, sus lindas piernas un poco más gruesas mucho más en la zona de sus muslos y su trasero llenándose un poco más. Aunque había otra cosa.

A pesar de no ser animales podían sentir un olor extraños un olor que provenía de Taehyun, algo como dulce, como leche, un aroma que te hacía pensar en una madre dando de comer a su bebé, y eso era porque las hormonas que liberaba Taehyun podían ser detectadas por los humanos.

Esa mañana, Beomgyu despertó al sentir un peso subiendo a su cama, cuando miró a su lado se encontró con Taehyun mirándolo sentado en su cama, confundido habló.

-¿Qué pasa Taehyun?. - cuestionó viendo a el menor haciendo un puchero -

-Hyung, me duele, mucho. - exclamó el gato removiendose -

-¿Qué cosa?, ¿Otra vez estás en celo?.

-No, no es eso. - dijo Taehyun lloriqueando, el gato trepó sobre su cuerpo sentándose en su regazo comenzando a menear sus caderas - Aquí Hyung, me duele.

Beomgyu miró con sorpresa como el gato sujetaba una de sus llenitas tetas, dando un apretón, vio como un poco de líquido salía de su pezón, manchando la playera que llevaba puesta.

-¿Y qué quieres que haga?. - cuestionó frotando sus ojos tratando de contenerse -

-Que me ayudes Hyung. - dijo el gato siguiendo con el masaje a sus pechos -

-¿Cómo quieres que te ayude?.

El gato estuvo en silencio unos segundos, se inclinó acercándose a los labios del mayor y habló con una voz aguda, imitando a la de un bebé.

-Que las chupes.

Eso acabó con el autocontrol de Beomgyu.

El mayor tomó la cintura de Taehyun haciéndolo caer en el colchón, metiéndose entre sus piernas y se lanzó a besar los carnosos labios del menor quien maulló complacido.

El beso fue intenso y profundo, Beomgyu quería robar el aliento del menor, saborear su boca, quería sentir que era suyo. Pero no era suficiente.

Bajó sus besos yendo ahora por su cuello el cual mordió, chupó y beso con furor, pero aún quería más. Entonces siguió bajando hasta llegar a sus pechos, con velocidad retiró la playera y vio en todo su esplendor los hermosos pechos del menor.

Abultados, rellenitos, con el pezón hinchado y erecto, era más que bello lo que veía, le encantaba como se miraban, listos para ser probados por su boca.

Beomgyu no podía esperar más y por eso bajó hasta meter uno de estos en su boca, gimió de placer por la excitante sensación del pecho en su boca, Taehyun maulló con gusto, suaves ronroneos salieron de él por lo bien que se sentía la boca de Beomgyu trabajando en su pechito.

La lengua del mayor jugó con la punta del pezón, moviéndola rápidamente haciendo que se meneara de lado a lado, con su otra mano envolvió el otro pecho y lo amasó lentamente, encargándose de hacer sentir placer al menor quien estaba más que complacido por las sensaciones que Beomgyu le causaba a sus tetas.

El mayor succionó y un poco sorprendido se separó, sintió un líquido espeso saliendo, no era su saliva y lo confirmó al ver escurrir de pecho de Taehyun un poco del líquido blanco que había sentido. Supo que se trataba del calostro que los embarazados liberaban, es lo mismo que leche solo que viene del seno de una madre.

Y aunque no imaginó que lo probaría no le importó, de todos modos siguió chupando, era mucho mejor sentir la leche llenando su boca cada vez que succionaba, incluso se animó a tragar un poco, simplemente sabía a leche caliente, cosa que definitivamente era de su agrado. De todos modos no habían efectos secundarios, solo que estará lleno de calcio y que probablemente el bebé tendría menos leche para tomar.

Beomgyu beso el pecho de Taehyun, le fascinaba sentir como el gato retorcía su espalda debido al placer, sentir la teta calentarse por su boca era más que placentero, morder el pezón de Taehyun era delicioso y probar su leche era un gusto culposo que le encantaba.

Por su parte, el gato estaba que no podía más con el placer, la boca húmeda y cálida era lo que más disfrutaba, pero sus dedos pellizcando sus pezones no se quedaban atrás, no podía dejar de gemir, ya ni siquiera era capaz de maullar por lo perdido que estaba en el placer y la excitación, sentía que pronto se correría.

Y en unos minutos más terminó por correrse con un agudo gemido.

-Hyung-ie, te quiero, mucho. - exclamó con voz baja y aguda, Beomgyu se elevó para besarlo -

-Y yo a ti Huyn-ie.

Nyang nyang || Taehyun Harem ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora