Virago ||A history about Neytiri|| (CANCELADA)

Eleventh

⟨Familia⟩

Neytiri sujetaba con delicadeza las manos de Tuk mientras la ayudaba a hacer una pequeña pulsera con cuentas, la pequeña tenía toda su atención en los movimientos que su madre le ayudaba a hacer.

Kiri observaba la suavidad con la que su madre intentaba tratar a su hermana pequeña, mientras, sus manos se movían de forma automática.

Podría decir que su madre estaba mejor, o tal vez estar con Tuk la ayudaba a evadir sus pensamientos, ignorar el hecho de que estaba embarazada y... lo que fuera que le hubiera dicho Norm.

Volviendo a ese pensamiento..., ¿qué le habría dicho el científico? Aunque después supuso que ella se lo diría cuando quisiera. Si lo hacía.

Tragó saliva con fuerza, obligando a su garganta a moverse, mientras seguía observando a su hermana pequeña atender a todo lo que hacía su madre.

Neytiri notaba la mirada de Kiri sobre ella y Tuk, aunque elegía ignorarla para que los pensamientos no la asaltaran de nuevo, no sabía si lo soportaría de nuevo.

Continuó mostrándole a su hija menor cómo colocar las cuentas, sus hombros estaban caídos, no en la tensión que había tenido encima esos días, lo que en parte calmó a las más jóvenes.

—Mamá —murmuró Kiri, aunque después se arrepintió, ¿era bueno llamarla así?

Neytiri respiró profundamente antes de girarse para mirar a la joven. Tuk alzó las orejas, atendiendo a la conversación que esperaba que se diera, mientras seguía haciendo lo que su madre le había mostrado momentos antes.

—¿Sucede algo?

Kiri tragó saliva, ¿qué podía preguntarle ahora que tenía su atención? Lo’ak había dicho que nada de hablarle sobre el embarazo ni pedirle más disculpas, así que preguntó lo primero que se le vino a la cabeza.

—¿Dormiste bien hoy? —susurró, tan bajo que no creyó que le hubiera oído.

Neytiri solo asintió con la cabeza. La joven dejó caer los hombros, aliviada por que su madre le hubiera respondido, aunque fuera en silencio, abrió la boca para decir algo más, pero Tuk negó con la cabeza con suavidad.

—¿Necesitas algo más? —preguntó con un tono inusualmente suave. O tal vez muy cansado.

Tuk volvió a negar con la cabeza, mirando a su hermana mayor con ojos suplicantes. Kiri miró a su hermanita y a su madre de hito en hito, ¿era bueno preguntar? Y, si lo era, ¿qué podía preguntar?

La pequeña miraba a su madre de vez en cuando, quién atendía a Kiri, esperando a que la joven dijera algo. La mayor de las hermanas bajó las orejas y habló, a pesar de las negativas rotundas de Tuk.

—¿Cómo... lo llevas? —murmuró.

La niña hizo una mueca y atendió a su madre, a la espera de que intentara levantarse o hacer algo, decidida a convencerla como fuera de que se quedara en el marui.

Neytiri bajó sus orejas, ¿se refería Kiri a lo que ella creía que se refería? ¿O era por cómo estaba pasando el tiempo con ellas dos —más con la pequeña, aunque no lo tuvo demasiado en cuenta?

La pulsera de cuentas se escurrió de sus manos, aunque cuando se dio cuenta ni siquiera intentó cogerla. Exhaló entrecortadamente mientras su cola se envolvía a su alrededor.

—¿A...a qué te refieres? —murmuró, girando un poco su cabeza para mirar a Kiri.

La joven mantenía sus orejas agachadas, mirando fugazmente a su hermana pequeña, quién negaba con la cabeza frenéticamente en pequeños períodos, instándola a que no tocara más ese tema.