Algo pasaba y ella lo sabía, su hija estaba cada vez más preocupada por el varón de los Sully, aunque no lo decía se notaba mucho. Sobre todo por cómo hablaba de él.
Hacía unos días que había dejado de ver a Neytiri, tampoco la había buscado, pues pensaba que estaba intentando consolar a sus hijos y vivir con la pena a la vez.
Y aunque ella no vivía con la pena con la que sí lo hacían sus hijos, los cuidaba, a los dos mayores y a su hijo recién nacido. Ajeno a todo lo que había pasado o pasaría en el futuro.
Cuando fue a visitar el marui de los Sully —acompañada de su bebé, pues dejarlo solo no era una opción— la sorpresa la golpeó: Neytiri no estaba y sus hijas estaban a punto de llorar.
La mayor de ellas se dio cuenta y se limpió unas lágrimas que todavía no habían empezado a caer, alertando a la menor, quién sí estaba llorando a lágrima viva.
—¿Sucede algo, Tsahìk? —preguntó Kiri con la voz rota.
—Eso debería preguntar yo, ¿dónde está vuestra madre? —cuestionó observando como la mayor parecía estar intentando no echarse a llorar.
—Ella...
—Se fue —completó la pequeña, sollozando.
—¿Hace cuánto se fue? —inquirió con suavidad mientras acariciaba la espalda de su pequeño hijo.
—Cerca de veinte minutos —calculó Kiri.
La Tsahìk asintió en agradecimiento.
—Fue al este —añadió la joven.
Volvió a agradecer en silencio y se marchó para ir en busca de la mayor de los Sully, esperando que su situación no fuera especialmente mala, aunque con la muerte de un hijo tan cerca de la fecha en la que se encontraban eso iba a ser muy complicado.
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Se apoyó contra una palmera, mirando hacia el mar, que estaba extrañamente tranquilo, hacía unos minutos que había dejado de intentar llorar, era incapaz.
Abrazó sus piernas y volvió a arrepentirse de lo que había hecho. ¿Qué clase de madre ignoraba a su hija? ¿En qué se estaba convirtiendo? ¿En qué se había convertido?Ella no era así.
Se estaba convirtiendo en una mala madre, en todo lo que había intentado no ser desde que trajo a Neteyam al mundo, tal vez desde antes y no se había dado cuenta en aquel momento.
