Ninth

58 4 0
                                    

Tengo miedo

Neytiri despertó cuando su estómago rugió de hambre. Abrió los ojos, encontrándose con el cielo oscurecido, aunque las estrellas ya no brillaban.

Estaba a punto de amanecer, se dio cuenta.

Se sentó, tocándose el abdomen cuando éste volvió a protestar, bramando por comida. Neytiri puso los ojos en blanco.

Entonces se dio cuenta también: había dormido toda la noche del tirón.

Alzó las orejas cuando no se notó exageradamente cansada, sino más bien somnolienta.

Se levantó, notando también a su familia todavía dormida. Su vista viajó a Kiri sin previo aviso, trayéndole de vuelta los recuerdos del día anterior.

«Eres mi única madre». Neytiri casi sonrió, pero su mente la traicionó, recordándole lo que ella le había dicho antes de que todo aquel marrón comenzara: «Mi verdadera madre».

Su ánimo decayó de pronto, bajó la cabeza pensando si Kiri no le habría dicho aquello el día anterior solo porque ahora sabía que estaba... embarazada.

Eywa, ¿por qué le costaba tanto pensar incluso esa palabra? Era una palabra..., pero también era un hecho.

Salió del marui, dirigiéndose a cualquier lado. Aunque poco después se dio cuenta que ese «cualquier lado» era el pequeño bosque.

Ella se sintió un poco acogida por ese bosquecito, incluso notó como una sonrisa tironeaba de sus labios, pero no se atrevió a sonreír. No, todavía no.

Cogió una fruta de una rama baja y calmó el bramar de su estómago solo con el primer mordisco. Caminó sin rumbo fijo, observando las diferentes frutas.

Su mente la llevó de nuevo al tema de Kiri, y se volvió a preguntar lo mismo. Ella siempre la había llamado «madre», pero también a la doctora Grace —a su avatar, más bien.

Así que se preguntó, ¿alguna vez la había visto de verdad como su madre o solo se había sentido obligada a llamarla así al no tener ninguna otra figura materna?

Neytiri tragó saliva con fuerza, miró hacia delante sin ver nada en absoluto. Se forzó a terminar la fruta antes de que el nudo en su estómago volviera.

Apartó a Kiri de su cabeza y se centró en lo que Norm le había dicho. Tal vez tenía razón en algo, ya no podía cambiar nada. Pero él no sabía lo difícil que era solo vivir con el dolor de la pérdida de un hijo.

Caminó sin rumbo por medio del bosquecito. Vivir con el dolor..., si eso ya era horrible para ella no quería verse intentando acostumbrarse o... superarlo.

Superarlo... ¿y si lo estaba reemplazando?

Esa pregunta la hizo detenerse en seco, había parado en la orilla del mar. Una idea cruzó por su cabeza, aunque la última había visto a la doctora... tal vez ahora podría verlo a él.

Llamó a un ilu y siguió a su cabeza —¿o era su corazón?— para ir a ver a su hijo. Esperó que la Gran Madre le permitiera verlo, no como la última vez, aunque no le había molestado ver a Grace.

Fue a la Ensenada de los Ancestros con la cabeza un poco baja, la pregunta seguía repitiéndose en su cabeza, hubo momentos en los que llegó a creérsela, creer que de verdad estaba reemplazando a Neteyam.

Virago ||A history about Neytiri|| (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora