Young Miko, ¿mi novia?

•CAPITULO 6•

POV: Miko

Al verla bajar del auto, con ese jeans que le quedaba bien ajustado, y ese hermoso body de encaje de un rosa muy llamativo con ese saco negro me volví loca. En mis manos tenía una rosa roja que creí que le gustaría no quería pregúntale nada de eso asique solo pedí que me trajeran una por las dudas.

-- Hola. - me dice con una gran sonrisa.
-- Ho-o-la. - le digo tartamudeando, me quedé sin palabras, me acerco para darle un beso en la mejilla lo que hace que me agarre del hombro y sentí mil cosas en el cuerpo.
-- Como estuvo el vuelo? - me pregunta muy tranquila.
-- Bien, tranquilo y sin problemas. Esto es para ti. - le digo y le entrego la rosa que tenía en mis manos y hace que se rosen nuestros dedos.
-- Que bueno, gracias amo las rosas rojas. - me dice con una sonrisa.
-- Que bien por qué no estaba segura de cual darte. Entramos?
-- Te sigo. - me dice poniendo se atrás mío la agarro de la mano para que caminemos juntas, una al lado de la otra.

-- Estudias o trabajas o que haces de tu vida? - le pregunto para no sentirme incómoda en el silencio del ascensor.
-- Estoy estudiando economía, en una universidad muy cerca de mi casa, pero ahora estamos como de unas minis vacaciones. - dice haciendo comillas cuando dijo vacaciones.
-- Hace cuánto estás en esa carrera?
-- Empecé este año, el año pasado termine el secundario. Vos que hubieses estudiado si está no sería tu vida? - me pregunta mientras bajamos del ascensor.
-- Claro, tienes 19 años, está bien. Uu nunca me pregunte eso bonito, siempre supe que la música iba a ser mi camino, no pasaba qué tan reconocida como ahora, pero siempre lo supo o mejor dicho, siempre quise que así sea.
-- Si hace poquito cumplí los 19. Sos muy reconocida ahora. Algunos fans tuyos no me agradan porque solo saben de vos ahora que estás con wiggy o con chulo, y están todos con esas canciones nada más, no saben de lo de antes y el camino que pasaste vos.
-- Se puede decir que estoy con mi fan número uno? - digo mientras frenamos en mi habitación.
-- Puede ser, si. - dice con cara de orgullo. - Porque no entramos? Pasa algo malo? - dice mirándome directamente a los ojos.
-- Estoy buscando una excusa que no sea recién llego para el desorden que hay ahí dentro. - digo tapándome la cara con ambas manos.
-- No hay problema, y no es una excusa es la verdad. -dice sacándome las manos de la cara con sus manos.

Sentir sus manos en las mías fue el momento más lindo de lo que va de mi día, le regale una sonrisa y me devolvió otro, asique tranquila por lo que me había dicho abrí la puerta, en verdad era un desorden ese lugar. Lo primero que hice al llegar fue mandarle un mensaje a Mariano, diciéndole que ya habíamos llegado, no viajo conmigo, vine con José, quien trajo a Luz hasta aquí, y con dos personas más que son parte de mi equipo.

No acomode nada al llegar ya que estaba muy nerviosa por la visita de Luz, está la maleta en medio del departamento en el sillón está la ropa que me saque al llegar, el ventanal que da al balcón estaba abierto asique al entrar Luz me dió una señal de que tenía frio, inmediatamente me acerque a él y lo cerré, ella solo sonrió.

-- No está tan mal. - dice y se sienta en uno de los sillón del living. - Es basta te grande el lugar no?
-- El primer día siempre es el peor porque no me gusta acomodar las cosas. Si, si fuera más chiquito tendríamos un poblema con dónde dejó las cosas y todo eso. - digo sentandome enfrente de ella.
-- Estoy algo nerviosa, porque en verdad soy tu fan y tenerte así enfrente mío como si fuesemos amigas y charlar lo más bien, me pone nerviosa no se de qué hablar o como hablarte, perdón soy media tímida. - dice agachando la cabeza. Me acerco a ella, me pongo de puntitas de pie y le levanto la cabeza con una mano y con la otra le agarro ambas manos.
-- No tienes porqué están tan nerviosa nena, tienes que ser tu misma conmigo, y no se tú pero yo no quiero ser solo tu amiga, si es lo que tú deseas me estarias rompiendo el corazoncito. - hago la intención de que me voy a caer y ella me agarra de los hombros.
-- No se que decirte, yo acepte lo que soy, una chica bisexual, gracias a ti, gracias a como sos de demostrarte sin pensar el que dirán, tan libre y transparente, desde que entendí que yo debía ser igual sin ser juzgada, me abrí y confese que soy bi. - dice acercando se a mi, ella me pone nerviosa a mi ahora.
-- Bueno bonita, entonces déjate llevar y que pase lo que Dios quiera que pase entre nosotras. Si algo más te pone nerviosa o ya pasa a incomodidad avísame y se termina todo. - le digo mientras me acerco a ella un poco más que antes.