𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐬 || (Tom Kaulitz)

9. ¿ᴀɢᴇɴᴛᴇ ꜱᴇᴄʀᴇᴛᴏ?

— ¡¿Pero que mierda estás haciendo?!— preguntó enfadado mientras aparecía de sorpresa en la habitación donde me estaba hospedando.

— Joder, ¿no te han enseñado a picar?— pregunté mirándole

— ¿Eres estúpida o que?

— Por que te pones en ese plan, no entiendo que mierda te ha molestado.— hablé

— No te das cuenta que no puedes salir, estás aquí por algo.— habló mientras se acercaba más a mi.

— Me se cuidar bien, además estoy segura que mi padre estará más tranquilo sin mí y sin mi hermana, ni nos estará buscando, siempre fue así, nunca le hemos importado.

— Leah, realmente no sabes como es el...

Le miré confundida.

— ¿Acaso sabes tú algo que yo no se?

Tom se mordió el labio inferior para luego acercase más a mi y quedarnos a pocos centímetros de mi.

— Te estoy advirtiendo, no voy a ir detrás de ti si llega a pasar algo.— susurro mientras me miraba a las ojos para luego mirar mis labios y finalmente separase de mi.

MALDITO BASTARDO.

Un ruido proveniente de la puerta de la habitación nos hizo girar a la vez para ver quien era.

— Perdonen chicos, pero ya estamos listos, os esperamos.— sonrió Bill mirándome de arriba y abajo.— Te ves tremendamente hermosa Leah.

Tom se giró a verme otra vez de arriba a bajo para luego rodear los ojos y tensar la mandíbula.

— Gra-Gracias Bill...— dije mientras intentaba no ruborizarme

Bill salió y se fue a la sala de estar mientras que Tom negaba con la cabeza.

— Ponte una chaqueta larga encima que se te ve todo.— susurro seco

— Déjame en paz.— pasé por su costado dándole un pequeño empujón dejándole atrás.

—Vaya, Leah estás demasiado guapa— dijo Elisabeth mirándome mientras tenía una pequeña sonrisa.

Antes de poder de decirle un " Tu igual" ella vuelta a hablar pero esta vez dirigiéndose a Tom.

— Mi amor, como siempre tu precioso.— habló ella acercándose a él y dándole un abrazo, a lo cual el correspondió.

Me quedé viéndolos de reojo y pensando de por que Tom no era sincero conmigo, se notaba de lejos que estos dos tienen algo.

— Bueno, a este paso nos quedamos aquí y no vamos a ninguna fiesta.— Dijo Bill rompiendo el hielo.— Vamos que el coche está abajo esperándonos.

Finalmente, bajamos hacia bajo y mientras todos estábamos bajando por el ascensor observé de reojo que Elisabeth tenía reposado su cabeza en el hombro de Tom mientras los brazos de ellos dos estaban entrelazados.

Ignoré esa imagen para seguir en mis pensamientos...

Llegamos al coche y tuve que sentarme al lado de la ventana mientras aquellos dos se sentaron juntos y Bill como copiloto.

Tom era atractivamente guapo, algo posesivo pero sabía que dentro de él era buen chico, aunque a veces me confundía...

A veces tiene comportamientos extraños hacia mi persona, a veces me trata con cariño o a veces me trata como si fuera una niña regañándome pero por otro lado, estaba Elisabeth, desde que está ella ha habido muchos cambios...

— Bella, hemos llegado.— habló Bill ayudándome a bajar.

— Gracias Bill— agradecí sonriéndole