𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐬 || (Tom Kaulitz)

5.ʙᴇᴀᴜᴛɪꜰᴜʟ ꜱᴛᴀʀꜱ

Empecé a fijarme en mi alrededor y podía observar a todo tipo de personas menos a una.

¿Dónde mierda se había metido Tom?

Hace 10 minutos que estoy esperándole sentada en la barra del bar y no aparece.

Mis nervios aumentaban cada Segundo, ¿acaso me ha dejado abandonada aquí? ¿Hice mal en confiar en él?

No podía dejar de hacerme preguntas internas sin ninguna maldita respuesta.

Y si es que me había dejado aquí sola se las vería conmigo este imbecil.

De repente siento unas manos en mi cintura haciéndome girar rápidamente y ver quién era.

— ¿Me extrañaste?— preguntó el sonriendo

— ¡Dónde mierda te habías metido!— exclamé enojada mientras le daba un pequeño golpe en el hombro.

— He traído esto— abrió su mano y tenía una bolsa que contenía una hierba de color verde.

Fruncí el ceño y le miré mal.

— No me voy a fumar eso.— dije levantándome

— No te voy a obligar nena, tu decides.

El ambiente en el bar estaba bien, todos en su mundo y algunos metiendose cocaina en la esquina del bar mientras se reían entre ellos, no me sorprendió.

— Pásame dos vasos de Vodka con redbull— habló el al camarero.— No es tan fuerte eso— dijo mirándome a los ojos mientras me guiñaba el ojo.

Rápidamente aparte la mirada y miré a otro lado.

Lo que podía decir ahora mismo de Tom es que es muy vacilón y te tira muchos cumplidos, haciendo que cualquier chica pudiera caer en sus brazos pero esa táctica n mi no iba a funcionar.

Y ahora que lo pienso... ¿tendrá alguna pretendienta?

— Toma— me dio el vaso y empecé a darle un sorbo, le observe y tenía cara de chico malo, de esos que solo te utilizan una noche y luego te dejan por ahí, observé como me miró de reojo y rápidamente miré para otro lado.— ¿Que me miras tanto?

— Lo feo que eres.— hablé mientras se me escapaba una risita

Poco más y Tom casi se atraganta con el sorbo que le había dado antes de mi respuesta donde no pude resistirme a reírme.

— Entonces si yo soy feo tu serás horrorosa.— hablo defendiéndose mientras se reía en mi cara

— Muy gracioso Tom Kaulitz— dije sarcásticamente

— No vale molestarse, tú empezaste.

Rodé los ojos y le volví a dar otro sorbo al trago, realmente la combinación estaba muy buena.

La noche estaba concurriendo, todo genial, Tom ya se había fumado un poco de aquella bolsita que había comprado, me había ofrecido pero no acepté, nunca lo había probado y mucha menos la iba a probar con alguien que conozco de hace días.

El camarero me dio otro trago, mientras bebía pude observar que en todo la noche varías mujeres se habían acercado a Tom a pedirle el número o básicamente a seducirlo pero este se negó rotundamente a todas ellas.

¿Me sorprendí? Si.

¿Acaso es un hombre leal?

¿Tiene pareja por eso no aceptó a ninguna de las que se le acercó?

Tom era atractivo cualquier chica estaría satisfecha con tener a un hombre como el.

Aunque era algo curioso, él nunca me habló de su vida privada ni nada personal sobre el.