Por ti. (Neji y tu)

¿Él?

Analice con la mirada cada parte del tejado, pero el no se encontraba allí. Aun así, sabia que estaba en alguna parte escondido, pues sentía su presencia.

- Gracias.- Susurré, sabiendo que me estaba escuchando.

Después de eso sentí unos pasos alejarse, y supe que se había ido.

Suspiré. Me senté y observe la luna. Luna llena. Era tan bonita, tranquila, apacible y solitaria. El viento me golpeó y yo mire a mi alrededor sintiéndome sola. Y el frío del viento se esfumó cuando sentí algo caliente recorrer mi mejilla. A veces se hacia tan complicado sacar una sonrisa.

Abracé mi rodillas y apoye mi cabeza en ellas, escondiendo mi cara. Las lágrimas siguieron y con ellas, algunos sollozos.

- ¿___?- Oí. Quise pensar que solo era una alucinación. Pero cuando su mano toco mi hombro, supe que no y levante la vista, sonriendo.

- Hola Neji.- El me miró sorprendido. Y nuestros ojos se encontraron. Pero estaba tan sumergida en mi dolor, que esta vez mi tristeza se mezclo con la de sus ojos y llore mas, aun con esa sonrisa puesta.

Lo observe. Observe como se sentaba y abrazaba sus rodillas, mientras miraba hacia adelante, hacia la luna.

- Te acuerdas de ellos, ¿no?- Preguntó.

- De él.- Y la cara de Neji cambió completamente.

- ¿Él?

- Mi hermano.- Mi vista viajo también hacía la luna y mi piel fue consciente del frío, de nuevo.- ¿Sabes? Él siempre decía que el invierno era una estación triste. No le gustaba las cosas serias, el solo buscaba la felicidad. Siempre estaba a mi lado, lo mantenía a mi vera, por que el había estado conmigo en mis peores momentos y conocía mis infiernos, pero seguía ahí. Y siempre me sonreía.- Reí.- Era algo celoso, sabia que siempre me gustaba algún amigo suyo y no dejaba que se acercarán a mi. Era gracioso aun que a veces resultaba pesado.- El chico de mi lado me observo y fue como si todo el rompecabezas que me construía, encajara en su cabeza.- Me recuerdas a el en lo de celoso.- Sentencie riendo suavemente.

- ¿¡Qué!?- Preguntó, nervioso.

- ¿Piensas que soy idiota? No quieres ver esta maldita aldea, es obvio. Y ¿Eres consciente de como miras a Kankuro?- Reí.

- Esto.. eso es por que... no me gustan los tipos como él.

- Si, si. Lo que digas.- Dije burlona.

- ¡Me da igual lo que hagas! ¡Si quieres irte con un chico, ve!- Espetó, mirándome. Pero yo continúe con mi vista al frente.

- Lo cierto es que siempre me han gustado los chicos mayores a mi. Los amigos de mi hermano solían tener mas o menos su edad.- Neji dio una especie de queja.

- ¿No te podría gustar alguien como por ejemplo... Lee? Es de tu equipo, de tu aldea...

- Vosotros tenéis mi edad, no sois mi tipo.- Reí y le miré. Él tenia puesta una media sonrisa y yo hice una mueca.

- ¡Te equivocas! Lee y yo tenemos un año mas.- Sonrió victorioso. ¡Neji sonrió! ¡Sonrió!

- ¡Has sonreído Neji! Creo que es una de las cosas mas bonitas que he visto en el mundo.- Y acto seguido tape mi boca y me sonroje, debido a lo que había dicho.

- ¿Asi que te gusta mi sonrisa?- Preguntó, sin quitarla de su cara.

Y como si mi cerebro no funcionara solté.- Tus ojos también son preciosos.- ¿¡Qué acabó de decir!?- ¿Quien a dicho eso? Yo no he sido.- Dije enseguida, atropellando las palabras y moviendo las manos.

Neji se río. Esto debía ser un sueño. Y yo reí también. Y me sentí realmente feliz.

- Eres extraña. Pero si te pasase algo, me preocuparía mucho.- Hablo mirando al frente.

- Anda ya, no seas mentiroso, si el primer día me mandaste al hospital.- Contesté riendo.

- ¿No olvidaras eso nunca?- Yo sólo negué con la cabeza riendo.

Ambos miramos a la luna. Ya era muy tarde. Estábamos en silencio, pero el silencio mas como que había presenciado nunca.

- Si quieres puedo decirle a Kankuro que no me encuentro bien.

- ¿Qué?

- Para no ir. No quiero que estés mal por eso.

Neji me miro, me contemplo y abrió la boca para hablar, aun que no emitió ningún sonido, pues no sabia bien que decir parecía, así que volvimos al silencio.

- De verdad que eres rara. Eres torpe, y tan insoportable que dan ganas de soportarte todo el tiempo. Y repito, muy muy torpe. Y miras al peligro a los ojos mientras le sonríes, no consigo entenderte. Y por si fuera poco, eres amable y odiosa al mismo tiempo. Tsk... vete con el, ya te he dicho que no estoy celoso. Es solo que no me cae bien, ya esta.

Me quede mirando a Neji y le sonreí, pero con una sonrisa de verdad, el era estupido y orgulloso. El sonrió también, pero aun su sonrisa no llegaba a sus ojos, que seguían tristes.

- ¿Por qué? ¿Por qué esos ojos tan tristes?- Le pregunte. Me miro, aun que su voz no fuera tan fria y su cara tan seria, sus ojos seguian igual.

- ¿Eh?- Dijo haciendo una mueca extraña.

- Tus ojos siguen tristes, aun que sonrias.- Y diciendo eso pensé en mi sonrisa de todos los días. Sacudi la cabeza y me centre en el.

- Supongo que por que tengo odio en mi.- Le miré, esperando que siguiera como hice yo cuando hable de mi hermano.- Hacia mi clan. Los Hyuga están compuestos por la rama principal y la secundaria, y mi familia, la secundaria, debemos dar la vida por la principal, y así murió mi padre.- Agarro su protector frontal y lo desato, dejando su frente a la vista, y en ella un símbolo.- Es la marca de la familia secundaria. Mi deber es proteger a Hinata. Ese es mi destino.

Lo miré y comprendí.- Es un poco triste no poder elegir lo que quieres proteger. Pienso que algo a lo que protege debe ser de tu elección para que puedas dar tu corazón en ello. Debe ser algo o alguien que quieras, que ames, que te haga feliz, y que por ello no te importe dar tu propia vida si fuera necesario.

Por un instante el tiempo se congeló, cuando Neji formuló esa pregunta.

- ¿Que es lo que tu quieres proteger, ___?

Hola XD. Quería daros las gracias por los comentarios, y dedicar este capitulo a una chica que comento en el anterior que si no seguía ya hablaría con todas las lectoras para que mientras duerma me agarrarais de los pies XDDDDD. Gracias de verdad, y, dos preguntas.

¿Como os imagináis que es físicamente ___?

¿De que país sois?

Gracias por leer. :-)