- Esta bien. Todo esta bien.- Hable yo. Neji me abrazó un poco mas fuerte. Y así estuvimos un rato.
Sigo sin entenderlo muy bien. Las palabras de Sasuke eran confusas. Puede que sea por que los sentimientos son difíciles. No tenia ninguna intención de perdonarlo. Pero cuando distinguí su figura frente a mi, algo reaccionó dentro de mi, sin pensarlo. Senti que es lo que debía hacer.
Y ahora que estamos abrazados, me siento bien. El vacío en mi pecho desapareció mientras estuvimos así.
- Lo siento.- Se disculpo de nuevo, separándose. Lo miré, mi piel ya sentia el frío de nuevo. Y mi pecho la soledad. Pero sabia que el estaba conmigo.
- Vamos a entrar.- Dije, cogiendo la llave de mi bolsillo y abriendo. Una vez dentro, le mire y le sonreí. El me miro con una mueca y me hizo feliz. Su cara de indiferencia llevaba un rato sin aparecer.
- ¿Por qué sonríes siempre?- Preguntó.
- ¿Y tu? ¿Por qué no sonríes nunca?- Parecía que no se esperaba esa pregunta.
Frunció el ceño.- No me respondas con una pregunta. ¡Yo pregunte primero!
- Pero las damas van primero siempre. ¿No? Así que gano yo.- Reí.
- ¡Eso no vale!- Se cruzo de brazos indignado.
Me acerque a el seria. Me miro con atención. Puse mi cara frente a la suya y pude distinguir su sonrojo. ¡El ya había puesto nuestras caras a esta distancia un par de veces! ¿Por qué se sonroja ahora? Bah.
Le agarre los mofletes y los estire. Jugueteé con ellos y luego los estire hacia arriba, como si Neji sonriera. Su cara se volvió muy graciosa. Y no podía parar de reir.
- ¡Para! Esto es vergonzoso...- Dijo. Pero pude distinguir una media sonrisa.
- ¡Estas sonriendo! ¡Estas sonriendo!- Grité y comencé a saltar.
- Lo que sea. Ve a arreglarte.- Me ordeno, mirando a otro lado.
- Que aburrido eres.- Sentencie, acercandome de nuevo a el y estirándole una mejilla, antes de irme a mi habitación.
Me puse unos pantalones cortos negros, las botas ninja negras tambien, una camiseta de tirantes blanca, con un chaleco gris largo, que me estaba por los muslos. Y unas vendas protectoras en los brazos hasta el codo. La bolsa con kunais en mi cintura. Y otra bolsa mas pequeña con shurikens en el muslo derecho. Por ultimo, agarre la bandada de la aldea y me la até, de forma que quedaba tapando mi frente.
Me peine mi larga melena hasta la cintura y me lave los dientes. Todo listo.
- ¡MI PRIMERA MISION WOOOOOO!- Salí corriendo de la habitación como una loca ¡Mi primera misión! ¡Dios mio! Sentí como mi pie chocaba con algo y perdía el equilibrio, cerré los ojos esperando un golpe pero no fue así. Abrí los ojos y vi que estaba apoyada en la espalda de Neji.- Eres mi salvación.- Reí.
- Aun no hemos empezado y casi que vuelves al hospital. ¿No puedes estar quieta? - Decía, como si me regañara.- No te rías. ¿Por que te ríes?
- Pareces una madre enfadada.- Reí de nuevo.- Venga, que llegamos tarde.- Iba a salir corriendo otra vez, pero me agarró del brazo. Le mire y negó con la cabeza.
- Otra vez no.- Dijo.
- Maldita sea.- Refunfuñe.- Que aburrido eres.- Repetí la frase que le había dicho anteriormente.
Caminamos por la aldea. Nuestro destino era la puerta de salida, y yo vivía a la otra punta, mas o menos. Se escucho un ruido y mire a Neji. Eran sus tripas.
- Tienes hambre.- Sonrei.- Vamos a comprar algo rapido, yo aun no he comido tampoco. Se me ha olvidado.- Fuimos a un puesto corriendo y pedimos un bollos.
Mire al chico que tenia al lado. Neji era como un gran enigma. Quería saber de el. Quería que me contara la historia detrás del dolor en sus ojos. Quería que dejara pasar mi luz por completo. Quería saber. Siempre he sido así. Curiosa.
- He pensado... que por seguridad... podría entrenarte yo.- Habló. Me sorprendí.- Solo por seguridad, no queremos que pase de nuevo lo de ayer.- Dijo, sin mirarme.
- Esta bien. Por seguridad.- Confirmé y sonreí.
- Si.- Dijo.
Caminamos un poco mas. Solo se oía a la gente de la aldea. Nosotros estábamos callados.
- ¿Sabes Neji? Estoy algo nerviosa. Nunca he hecho una misión. En mi antigua aldea tampoco. Aun que voy a patearle el culo a todo aquel que se entrometa en nuestra mision creo que tengo algo de miedo.- Dije sonriente.
El me miró por un instante, se paro y me miro a los ojos.- ____, ahora tu eres mi única luz. No importa cuan oscuro este por que tu seras lo que vea. Y no voy a dejar que mi luz se apague. Así que no tienes que temer. Solo preocupate de patear los culos bien. Yo te cubriré. Siempre.
Sonreí y seguimos caminando. Mire de reojo a Neji. Su cara de indiferencia había vuelto. Pero ya no me importaba. Estaba feliz, por que la distancia entre nosotros habia disminuido. Por que ahora, como había dicho Neji, no tenia que temer. Por que algún día, sabría todo de el. ¡Si!
Y entre tanto, llegamos a la puerta. Y alli estaba mi equipo. ¡Hora de patear culos!
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Por ti. (Neji y tu)
Fanfiction"Eres mi luz, has iluminado todo a mi alrededor, me has enseñado lo que es la felicidad, la amistad, el amor. Me has mostrado la belleza de este mundo y no permitiré que te apagues".