¿¡Yo!?

22.9K 2K 1.3K
                                    

-¿Qué es lo que eres?- Pregunto, mirándome.

Me acerqué a el con lentitud e inseguridad. Tome una bocanada de aire.- Se que esto es difícil para ti.- Hablé y el abrió los ojos a la espera de la respuesta que quería.- Y que no te habrás relacionado con mi genero.- A cada palabra que salia de mi boca el me miraba a un con mas ansia.- Soy una chica, Gaara. Es raro para ti, no si quiera te juntas con chicos de tu edad, ¿verdad? Si tienes alguna otra duda, consultamela.- Sonreí.

-¿Acaso eres idiota?- Preguntó.

- No. ¿Alguna otra?

- Dios mio, realmente eres idiota.- Su mano cogió el puente de su nariz, dando alerta de que estaba perdiendo la paciencia.- Si pudiera te mataría.- Suspiró y me miro.- No sabes de lo que hablo, ¿cierto?- Le miré sin ninguna expresión y con mis grandes ojos estallando en duda mientras negaba con la cabeza.-Tu sabes lo que soy yo.- Yo asentí y abrí la boca con la intención de contestar.- Como digas que un chico, haré mi mayor esfuerzo por matarte.- Yo di un paso hacia atrás.- Soy un jinchuriki. El de Shukaku. Shukaku es un maldito animal loco de la cabeza con ansias de sangre y que no me deja ni dormir, literalmente. Y a ti desde la primera vez que me tocaste, te habría matado. Pero no paso eso, el estaba como ausente. Y tu eres la culpable.

- ¿¡Qué!? ¿¡Yo!? Yo no he hecho nada.- Dije levantando las manos en señal de inocencia.

- Oh, si lo hiciste. Al tocarme tu chakra ató a Shukaku, lo calmó.- Me examinó con la mirada.- Nunca había oído hablar de algo así. ¿Controlar a los bijuus? Parece una locura. Si bien, con que Shukaku hubiera puesto algo de resistencia habría contrarrestado tu poder. Pero le pareció interesante.- Por primera vez fue Gaara quien puso contacto entre nosotros colocando su mano en mi hombro.- Tienes que aprender mas sobre tu poder. Debes entrenarte, ___. Para tu aldea podrías ser tan importante como el hecho de tener un bijuu.-Me quede en shock unos instantes.- En tu aldea hay un jinchuriki, ¿no? Entrena con él.- Gaara se dio la vuelta para irse.- Espero que algún día, seas capaz de controlar mi locura. Ahí seras digna de ser mi rival.- Añadió, antes de marcharse.

Yo me deje caer en el techo de la casa en la que habíamos terminado, quedando sentada. Había sido mucha información para mi y muy rápido. ¿Tenia ese gran poder? ¿Desde cuando?

Unos pasos se oyeron a mi espalda.

- ¿Estas bien?- Preguntaron dos voces unísonas.

- Uhg. Si.- Sonreí, mientras me levantaba y los miraba. Mis ojos se posaron en Neji.- ¿SE PUEDE SABER DE DONDE SALISTE?- Pregunté chillando, totalmente indignada recordando el momento en el que casi me topo con el suelo y el apareció de la nada.

- Yo solo estaba dando un paseo por ahí y te vi tropezarte.- Se excusó, mirando a otro lado. Kankuro soltó una pequeña risa.

- Estabas paseando por un callejón oscuro y estrecho. Buena vista del paisaje ¿ah?- Conteste, sarcástica. Su mirada esta perdida en otra parte y sus pies se movieron dispuestos a caminar pero yo agarre su brazo.- Es de mala educación no mirar a la gente cuando te habla.- Espete, sonriendo victoriosa y recordando nuestra primera "conversación", por llamarla de alguna forma.

- Ts...- Se quejó y luego miró a Kankuro, quien lo miraba divertido y con una ceja levantada.

- Admitelo chaval, nos estabas espiando.- Dijo soltando una pequeña risa.- Hay veces que tienes que ser tan patético como eso cuando quieres a alguien. La vida, tio.- Soltó.

- Yo no la quiero.- Gritó Neji.

Yo miraba con indiferencia la escena. Tenia mi amor propio y Neji no me lo arrebataría con unas simples palabras.

- Si, lo que tu digas.- Añadió Kankuro.- No la quieres, por que no sabes querer.- Kankuro me miró.- ¿Te ha hecho algo Gaara?- Yo negué con la cabeza.- Esta bien. Tengo que irme a entrenar. Adiós.- Se despidió.

- Yo también me voy.- Le informe a Neji.- Y por cierto, si me vuelves ha espiar, te cortaré ese pelo tan bonito que tienes.

- Te mandaré al hospital de nuevo.- Contestó, con una media sonrisa.

- ¿Por qué tan creído?

- Por que puedo.

- ¿Y por qué tan bipolar?- Pregunté con los brazos cruzados.- Eres peor que una mujer con la regla. Sales con unas cosas que yo no se por donde pillarlas.

- ¡Tu me haces ser así!- Se quejó.- Si no fuera por mi no estarías aqui. Sin mi no puedes ir a ningun sitio.

-Sin ti soy como un pez sin bicicleta.- Conteste.- ¿Lo pillas? Inútil.

- A mi no me hables asi, señorita.- Se quejó cual madre.

- Me voy.- Me di la vuelta y comencé a caminar.

- ¡___!- Me gritó. Yo me giré, con la cara mas enfada que podía poner, e hice un movimiento con la cabeza, indicando que hablara.- Esto... perdón. Puede que si estuviera un poco celoso.-Yo sonreí enternecida.- ¿Me perdonas? - Preguntó.

- Uhm... cierra los ojos. Quiero enseñarte una nueva técnica. Tu castigo sera no contrarrestarla.- Él, inseguro, asintió, cerrando los ojos con fuerza. Yo intente reprimir una sonrisa. Abrí la boca y grité.- ¡Abrazo no jutsu!- Salté sobré el y le abracé.

- ¿¡Qué haces!? ¡Quita bicho!- Se quejo Neji, balanceándose intentando que me soltara.

- Yo no queria que realmente te molestara el jutsu, pero se ve que ha funcionado.- Reí. Neji seguía quejándose, realmente estaba molesto pero a mi sólo me hacia reír mas.- Es una muestra de cariño Neji. No te pongas así.- Dije entre carcajadas y el paró.

- Mocosa.- Dijo antes de abrazarme de vuelta y mirar al otro lado, sonrojado.

A veces Neji también parecía una persona normal.





GRACIAS POR LEER.

EN MULTIMEDIA UNA IMAGEN DE ___
-O COMO LA IMAGINO YO-.

Por ti. (Neji y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora