Niña.

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Cuando volví a bajar al salón, allí solo se encontraba Kankuro, al que le sonreí ampliamente.

- ¡Vamos!- Grite entusiasmada saltando y levantado los brazos. El río y camino a la puerta.- Mmm espera Kankuro.- El se giró extrañado.- Es que... ¡tengo mucha hambre!

- Te invitare a dangos. Venga, vamonos.

- ¡Eres el mejor! ¡Me gustan los dangos!- Dije saliendo por la puerta pegando saltitos.

El sólo negó suavemente con la cabeza.

- Hablame de ti, ___.- Pidió, con una sonrisa, una vez llegamos al puesto de dangos y empezamos a comer.

- Pues tengo 12 años casi 13. No tengo familia y mi aldea natal no es Konoha, la mía fue exterminada. Mi equipo es el que ha venido conmigo y mmm no sé.- Kankuro me miraba con la boca abierta, mientras yo le pegaba un bocado a los dangos.

- Siento lo de tu aldea... Pareces tan feliz.

- Si, supongo.- Contesté encogiendome de hombros.- Hablame tu de ti.- Pedí.

- Pues tengo 15 años casi 16. Mis hermanos son Gaara y Temari. Y soy marionetista.- Sonrió orgulloso.

- Wow ¡que guay! Yo no tengo un tipo de lucha mas que la común. Llevo poco tiempo como ninja. ¡Tienes que enseñarme a hacer algo!

- Cuando quieras.- Sonrió.- Y... ese Neji ¿qué es de ti?- Pregunto mirando a otro lado.

- ¿Qué? Solo es un miembro de mi equipo.- Solté una risita nerviosa, por alguna razón. Su vista de nuevo viajo a mi y sus labios amenazaron con sonreír divertidos.

- No creo que para el sea así. ¿Has visto que miradas me lanza? Si las miradas matasen, ya estaríais preparando mi funeral.

- Él es así. A mi el primer día me mando al hospital.- Sonreí al pensar que si el estuviera aquí diría "¿no lo olvidaras nunca?" como la noche anterior en el tejado.- También tiene mucho dolor dentro, ¿sabes? Y el dolor hace que seamos capaces de comprender a los demás. Si Naruto estuviera aquí, el comprendería a Gaara. Da igual las diferencias de cada persona, si han sentido el mismo dolor, sus corazones conectarán de una manera u otra.

Kankuro me miró con sorpresa. Luego relajo su cara y rio con suavidad.- ¿Asi que tu corazón esta conectado con el de Neji? Uhm, esta conversacion se vuelve interesante.

- Creo que deberiamos ir a ver la aldea ya, he terminado de comer.- Me levanté del asiento y camine a la salida, nerviosa, intentando evadir el tema y oyendo su risa.

Espere a Kankuro en la puerta, salio y me busco con la mirada, volviendo a reír cuando su mirada se encontró con la mía y me puse nerviosa.- Eres una niña.

- ¿¡Qué!? No. Quiero decir, ¡si! O sea, soy una niña pero no por que sea una cría. Soy niña pues por lo que tengo entre las piernas. No por inmadura, eso ¡no es asi!- Me expresó también, ajá.

- Una niña. Sh. Vayamos.

Comenzamos a caminar por la aldea sin rumbo alguno. La primera impresión de esta aldea es que es todo arena, la segunda, lo confirmas. Pero tiene su belleza.

Kankuro y yo hablábamos de cosas sin importancia, conocienos un poco mas. Me gustaban este tipo de conversaciones, divagantes, a medias, pero divertidas. Derrepente mi pie golpeo contra algo y sentí mi cuerpo en el aire y esperándolo estampado en el suelo. Todo fue rápido. Kankuro intento cogerme. Neji salio de no se donde y corrió hacia a mi ¿Nos habia estado espiando? Oh, se iba a enterar ese maldito celoso, bipolar y orgulloso maldito. Pero la arena fue lo que me salvó, ya por tercera vez. Mi cuerpo se vio sujetado por una nube de arena y Neji paro de correr y Kankuro se quedo estático. La arena me coloco de nuevo los pies en el suelo y se disipó.

- ¿¡Que acaba de pasar!?- Preguntaron y gritaron Neji y Kankuro al mismo tiempo.- ¿¡Que ha sido eso!?

- He sido yo.- Gaara apareció encima de una casa no muy alta, con los brazos cruzados y su vista en mi.- Tu y yo tenemos que hablar.- Exigió. La arena me sujeto por la cintura y me alzo en el aire.

- ¡Puedo caminar! ¡Sueltame ahora mismo Gaara! ¡Sueltame he dicho! ¡No quiero que me lleves! ¡Cuando una mujer dice no es no! ¿Eres estupido? ¡Te voy a golpear tanto que te saldran cejas! ¡Bajame ahora mismo! ¡Cabeza de yakisoba! - Y cosas por el estilo gritaba mientras pateaba y movía todas mis extremidades.

Neji y Kankuro también decían cosas pero por mis gritos no se escuchaban.

Gaara me dejo a su lado y comenzó a caminar.

- No pienso ir. ¿Crees que esa es forma de tratar a una dama?- Me quejé.

- No veo ninguna dama por aquí. Bueno, si Kankuro te sirve.- Siguió caminando y ya estaba a unos metros de mi, así que de mala gana decidi seguirlo.

- ¿¡Se puede saber que pasa!?- Pregunté agarrándolo del hombro.

- ¿Qué es lo que eres?- Preguntó, mirándome.

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Este capitulo va dedicado al amor de persona @DarkMonday :) ♥

Y en multimedia ____ la noche del tejado cuando la vio Neji.

Gracias por leer!

Por ti. (Neji y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora