JAMES [Kings #1]

Capítulo 006

Viernes 31 de diciembre, 2010

Mientras preparo la cena, que consiste en unos tacos mexicanos con guacamole, salsa picante y demás cosas para ir comiendo antes de ese plato principal, mis pensamientos están volando por otros lugares.

Desde la videollamada del miércoles, no dejo de recordar el beso con James. Rememoro todo lo que sucedió. Duró cinco minutos, estoy segura, pero fueron los cinco minutos donde más en paz me sentí después de tanto caos.

Quisiera sacar estos pensamientos de mí y sólo pensar en que somos amigos, que no debo confundir los sentimientos. Lo llevé demasiado bien estos meses, no sentí lo que estoy sintiendo ahora, y sé que todo es porque apareció Brooke, y hubiera sucedido de igual manera si aparecía cualquier otra chica.

—Alexa —me llama Jeremy sacándome de mis pensamientos—, ¿estás bien?

Sus cejas fruncidas, luciendo confundido, me hacen inquietar.

—Sí, ¿por qué?

—Te cortaste el dedo —señala al mismo tiempo en que toma un paño y se acerca a mí. Yo bajo la mirada y me doy cuenta de que, efectivamente, me corté y hay un pequeño círculo de sangre en la mesada, pero que para ser un dedo se podría considerar enorme.

—Gracias —musito cuando envuelve el paño en mí dedo y deja su mano ahí haciendo presión. Apoyo mí cadera contra la mesada y suelto un suspiro.

—¿Segura que estás bien? Hace días te noto diferente.

Lo miro esbozando una sonrisa. Pero es de aquellas sonrisas donde admitís estar derrotada, cansada. Siento mis ojos aguarse pero no me voy a permitir llorar. Ya lloré demasiado con Noah y Kath, fueron unos días intensos y de muchas emociones que hacía meses no vivía, que las había reprimido como si no hubieran existido.

—No, no estoy muy bien que digamos —suelto con una ligera risa y parpadeo varias veces para intentar diseminar las lágrimas—, pero lo voy a estar. Ahora quiero disfrutar con ustedes.

—Estoy aquí para ti. —Cambia la mano con la cual me sujeta el paño y con su brazo libre me rodea para abrazarme. Con mí mano que no tiene un dedo cortado, le respondo el abrazo y descanso mí cabeza en su pecho— No me gusta verte mal, Alexa, pero si quieres hablar o llorar estoy aquí.

—Lo sé, Jer —sonrío verdaderamente aunque no pueda verme y luego levanto un poco mí cabeza sin despegarla de su pecho. Jeremy es casi tan algo como Alex, por lo tanto él tiene que bajar su mirada para poder ver qué le estoy sonriendo—. Gracias.

—Sorry, no quise interrumpir —dice Noah con un tono molesto junto con James. Jeremy aún no me suelta y decido que yo a él tampoco, necesitaba un abrazo así.

—¿Qué te pasó? —pregunta James.

—Se cortó pero está bien.

—¡Ay, Lexie! Eso porque estás distraída —me acusa mí amiga.

—Sí, porque me vio entrar —dice con orgullo el rubio y todos reímos.

—Me deslumbré con tanto —le sigo la corriente.

—Bueno, nosotros íbamos a llevar algunos platos —cuenta James dejando el tema atrás y explicando lo que estaban haciendo ahí.