Capítulo 018

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Viernes 11 de febrero, 2011

Cameron me saluda con un beso en la mejilla cuando llego a la residencia. Me permite entrar, avisándome que estoy en mi casa pero que él se irá a dormir porque hace poco tiempo volvió de la facultad. Cuando desaparece, subo detrás de él hasta la habitación de los hermanos Hamilton, donde Blair se está quedando.

James me contó que esta semana estuvo terrible. Todos los días discutió con la gran mayoría de los Kings. Algunos ya están molestos por la actitud de Blair y, para poder ayudarlo un poco, decidí finalmente hablar con ella. Lo más probable es que me eche apenas me vea, pero vale la pena intentarlo.

Golpeo dos veces la puerta de su ahora habitación, la cual era de Jeremy. Él ahora comparte cuarto con Tate. Blair no responde, así que vuelvo a golpear. Al no recibir una respuesta, opto por entrar y aguantar su rabieta. Ella está acostada con sus auriculares y su celular escuchando música. Toco el borde de la cama para que se percate de mi presencia. Bufa al verme.

—¿Qué haces aquí y por qué entraste sin mi permiso?

—Golpeé varias veces.

—Si no respondo es porque no quiero ver a nadie.

—Iba a invitarte a salir un rato pero si no quieres ver a nadie…

—¡De acuerdo! —exclama sentándose en el borde de la cama y apoyando sus pies sobre el suelo. Sonrío para mis adentros— Pero yo elijo a dónde ir.

—Está bien. Pero promete que no te irás de mi lado.

—Le tienes miedo a mi hermano, ¿eh? —se burla mientras comienza a desvestirse frente a mi. Miro hacia otro lado para darle privacidad.

—No es eso. Quiero hacer algo bueno por ti y por él, sé que tu quieres salir, pero James no quiere perderte de vista, así que haremos las dos cosas.

—Bueno —dice despreocupada—, puedo hacer ese enorme sacrificio.

Sonrío y murmuro un “genial" emocionada. Blair pasa por delante de mi ya vestida con unos pantalones negros de cuero, botas negras y un suéter enorme color lila. Me pongo de pie siguiendola por detrás. En la sala aparece Max quien nos mira con los ojos entrecerrados, entre ellos es entre quiénes están peores las cosas.

—Púdrete, Maxi.

—Qué maleducada que has salido, Bibi.

—No me digas así —le ordena Blair. Max abre la boca pero Lo interrumpo.

—Saldremos un rato.

—Tengan cuidado. Que no te engañe con su dulzura.

—¿Cuál dulzura, Maxi?

Max ignora a Blair, y las dos salimos de la residencia mientras ella se ríe. Entramos al auto y enseguida enciende la radio.

—¿A dónde iremos?

—Elige tu.

—Genial.

Me indica el camino guiandome con su mano y diciéndome “izquierda, derecha". Jamás me dice a dónde nos dirigimos, pero decido confiar en ella.

Entiendo bastante lo que debe sentir Blair. No voy a decir que la entiendo a la perfección porque nunca viví lo que ella pasó con su padre, pero entiendo que quiera hacer algo por estar bien ella al ver que todos están bien, también.

Si yo me sentí pésima porque casi asesinan a Alex enfrente de mi, no me puedo imaginar el dolor que debe sentir Blair por ver a su padre morir y no poder hacer nada. Nadie podrá entender ese dolor por más que lo intente.

JAMES [Kings #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora