🥀CAP| 05

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05| Princesita.

Kaylee Felling

Número desconocido:
¿Me extrañas Kaylee Felling?

Miro el mensaje atónita, ¿Acaso es una broma?, ¿Acaso es Él?, tomo una fuerte respiración y miro a Ryan quien me mira preocupado. Siento que mis fosas nasales dejan de funcionar. Necesito calmarme.

—¿Pasa algo Kaylee?—no respondo solo lo miro, le doy la mejor sonrisa que puedo, pero es en vano, en ella se nota mi preocupación y mi tristeza.

—Voy al baño—digo casi en un susurro, sin esperar alguna respuesta de su parte me levanto y camino al baño.

  Al entrar me aseguro que no halla nadie. Lavo mi cara y mis manos frenéticamente, me repito varias veces en mi cabeza que no puede ser Él, que es imposible, además Él no me dice así. Tomo varias bocanadas de aire y me dispongo a salir del baño. Al llegar a la mesa veo a Ryan mirando a un punto fijo en el suelo, mientras mueve su pierna impaciente.

—Listo—le digo parándome a su lado.

—¿Estás bien?—se levanta de golpe y me examina.

—¿Crees que podamos irnos?— evito la pregunta, Ryan me mira extrañado y asiente levemente con la cabeza, él sabe que minutos atrás me sucedió algo, y agradezco que no halla insistido en saber que fué.

  Ryan paga la cuenta y nos dirigimos a Forgam, agradezco que no halla mencionado nada y que nos mantengamos en un profundo silencio, donde solo se escucha el viento, y el motor del auto. Recuesto mi cabeza en la ventana del auto y cierro los ojos.

Abro los ojos lentamente al sentir el auto detenerse.

—¿Llegamos?—pregunto mientras bostezo y me acomodo en el asiento.

—Si.

—Gracias Ryan, y... Buenas noches, me ha encantado este día, que duermas bien—me decido bajar del auto cuando Ryan me agarra de la muñeca suavemente haciendo que me detenga.

—Kaylee ¿estás...—Ryan parece replantearce la pregunta y solo me sonríe—Buenas noches.

Asiento ante su despedida y camino hasta el porche de la casa, toco varias veces el timbre hasta que Ana abre la puerta, despido con la mano a Ryan quien no se a marchado y me mira a través del cristal de su auto. Entro corriendo a la casa, y voy directo a mi habitación. Al entrar cierro la puerta con seguro a mis espaldas me arrastro hasta el suelo detrás de esta y lloro.

¿Qué pasa princesita?— toca la puerta a mis espaldas fuertemente —¿Piensas que vas a escapar de mi, encerrandandote en esas cuatros paredes?—Toca la puerta fuertemente —¡Abre!— ordena

Y yo solo lloro, es lo único que puedo hacer.

Por favor que esto sea una mentira. Tiro de mi cabello rubio varias veces tratando de apasiguar mi dolor.

—Cálmate Kaylee, Cálmate— me meso hacia delante y hacia atrás mientras me abrazo a mis piernas.

¿No te gusta princesita?

Camino hasta el baño de mi habitación y lleno la bañera, hoy no tomé mis medicamentos.

¿Piensas que alguien te ayudaría?— ríe amargamente —ni siquiera tú padre a notado tú tristeza.

WOUNDS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora