CAPITULO 47 <3

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Pov's _____:

Ha pasado exactamente una semana desde que programé la cita para ir con el abogado de Bill.

Si, hoy es viernes 20, ya se imaginarán mi emoción, y es que es obvio, después de todo no dejo de ser yo... Soy tan predecible que es seguro que sabrán que estoy muriendo de nervios al pensar que quizá el dinero que tengo no alcanza o que algo malo suceda.

Pero también me siento emocionada por pensar en que pronto Bill volverá a mi lado, pensar en que luego de estos problemas podremos formar la vida que tanto soñamos juntos.

★★★

Me levanté temprano al no poder dormir, eran exactamente las 4 de la mañana y simplemente no sabía que hacer... Aún faltaban cinco jodidas horas para la cita con el abogado y mis nervios y yo sé mantenían persistentes soltando todo tipo de pensamientos.

También pensé en todos estos días en los que he tenido que visitar a Bill, y aunque es algo que realmente me llena de felicidad, debo admitir que me duele tener que ir a visitarlo a una jodida cárcel en la que lo retienen mientras le asignan un día para su juicio en vez de estar a mi lado, en la cama viendo películas mientras Sara se ríe de lo torpe que es él... Eso es verdaderamente doloroso, pensar en lo que pudo ser, en lo que quisiste que fuera.

De todas formas decidí levantarme y arreglarme lo más presentable posible para la cita. Mi padre aún dormía y eso era algo bueno para mí ya que es claro que no lo quiero metiéndose en mis asuntos y preguntando por lo que hago y haré.

Preparé cada una de las cosas meticulosamente, aúnque lo más importante era el dinero con el que le pagaría al abogado.

Todo era perfecto, y esperé con ansias que el reloj marcará las 8 de la mañana para así comenzar el viaje a las oficinas del abogado.

★★★

Había tomado el carro de mi papá sin permiso, a estas alturas ya ningún regaño o algo por el estilo podría retenerme, y espero que mi padre lo sepa... Él debe entender que justo en este momento nada ni nadie podrá detenerme.

Iba manejando por la carretera, mientras veía a la gente caminar con total tranquilidad. Me parecía increíblemente estúpido imaginar que esas personas tenían una vida propia y que no eran personajes de relleno en mi vida, es raro, ¿No?

Pensar que esas personas quizá están pasando por el mejor momento de sus vidas o incluso por problemas que podían manejar, ¿Pero yo?

¿Por que debo pasar por esta mierda?

¿Por qué simplemente no puedo llevar una feliz vida sin complicaciones?

Y si es mucho pedir no tener complicaciones, entonces que sean complicaciones normales... Cómo los de cualquier persona.

Tengo envidia, mucha envidia. Quisiera que Bill y yo viviéramos una vida normal, siento envidia por ambos.

★★★

Al llegar al edificio en el que se encontraba la oficina del abogado pude notar que esto saldría realmente caro, empecé a preocuparme por el dinero, ¿Y si no me alcanzaba para pagarle? ¿Con que dinero iniciaré una vida con Bill?

Mierda... Otro jodido problema más, ¡Felicitaciones, _____! ¡Eres la persona más desgraciada del mundo, estupendo!

Suspiré hondo mientras cargaba con el peso de otro problema más, pero no era hora de retroceder. Debía seguir adelante y empezar a pensar en otras soluciones, pero pase lo que pase Bill estara de nuevo en su hogar... Su hogar es conmigo sin importar si realmente no tengamos un hogar.

Subí al ascensor hasta el piso 7, el piso que la recepcionista me indico. Al estar parada frente a la lujosa puerta de madera con acabados perfectos, volví a sentir ese escalofrío en mi cuerpo, siempre pasa que pienso en que nada de lo que hago funcionará.

Pronto ví como la puerta de abrió, al otro lado estaba una chica aproximadamente 6 años mayor que yo, tenía una leve sonrisa agradable, es de esas personas que te hacen sentir cómodo.

– ¿Señorita _____? ––Era la misma voz que me atendió el otro día––

– Si, soy yo.

– Oh... Adelante, sigue ––Dijo en el mismo tono amable–– ¿Quiere algo de beber? ¿Té? ¿Café?

– N..no, no gracias. Estoy bien.

– Esta bien, iré a avisar al doctor Moritz.

Ella se fue dejándome sola en la sala de espera, yo estaba realmente tensa o mejor dicho, nerviosa. Tras unos minutos esperando, ella llego de nuevo con una leve sonrisa, la misma sonrisa dulce.

– El doctor Moritz ya la está esperando en su oficina...

Yo no espere ni un segundo más, tan solo camine hacia la oficina y ahí lo vi sentado, un tipo de aproximadamente 37 años, de ojos azules y aparentemente agradable. Me acerque de forma tímida mientras el aún no se daba cuenta de mi presencia, estaba mirando el paisaje de la cuidad desde esa gran ventana que decoraba su oficina.

– Hola... –Dije de forma tímida al no saber que se suponía que debía decir, ¿ir al grano? ¿saludar formalmente?–

Él se asustó un poco, se suponía que me estaba esperando, pero al parecer se llevó una sorpresa por mi presencia.

– Oh... Buenos días, señorita...–Espero a que yo me presentara–

– _____. –Dije presentándome–

– Mucho gusto, señorita _____. Me informaron que tiene un caso para mi así que... 

Justo en ese instante comprendí que debía iniciar a comentarle sobre el caso de Bill, practimente tuve que contarle toda la historia, incluso los momentos en lo que fui cómplice. Le conté absolutamente todo.

Tras un rato charlando sobre el asunto, el abogado me dijo que, si podría intentar intermediar en el caso, me dijo que era posible que Bill saliera. 

Mierda, mierda, mierda... ¿esto es real?

Si esto es real juro que voy a morir de la emocion... Bill debe saberlo.



Hola, lindas personitas, de nuevo aparecí (si, sé que me desaparecí mucho tiempo)

perdón de nuevo por no actualizar seguido, debo admitir que no me he sentido muy inspirada (por así decirlo) para escribir esta historia, peroooo les he estado preparando una sorpresa que realmente me tiene emocionada, una historia que personalmente me ha encantado mas que cualquier otra de mis historias esquizo

Adoraría que comentaran si quieren que la suba pronto o cuando esta termine.

Prisioneros -Bill Kaulitz-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora