Prisioneros -Bill Kaulitz-

CAPITULO 7 <3

Pov's de _____:

Realmente no supe que hacer en el momento exacto en el que ví a mi mejor amiga de esta manera, fue muy repentino y después de todo uno nunca está preparado para sucesos como esté.

Por suerte mi reacción fue rápida y la agarré antes de que se golpeara más de lo que ya estaba.

En cuanto la agarré cerré la puerta con un pie ya que mis manos estaban ocupadas sosteniendo del cuerpo de Sara, al cerrar la puerta me dirigí hacia el lugar más cercano en el que podía dejarla (el sofá).

Al dejarla allí corrí rápidamente a ver a Bill para decirle lo que había ocurrido y no alarmarlo tanto, obviamente lo hice lo más rápido que pude para ir a revisar a Sara.

Limpie un poco su rostro bastante golpeado, ¿Que le habrá pasado? Realmente me preocupa mucho pero ya las revisé y no tiene heridas más graves.

Ella tenía fiebre debido a que se expuso a la lluvia, al estar tan débil esforzándose para venir a mi casa. Supongo que se sobre exigió y este es el resultado.

Pov's de Sara:

Al despertar caí en cuenta de que no estaba en mi habitación, tenía la esperanza de que hubiera sido un mal sueño o mejor dicho una pesadilla, pero me doy cuenta de que lamentablemente eso no es así, es la realidad.

Me duele la el rostro, sobre todo la nariz, aún me duele el abdomen por esa patada que me propinó mi padre. Me duele un poco la cabeza pero no tanto como antes.

Me encontraba en el sofá de la casa de _____, toqué mi cara en busca de rastros de sangre pero al parecer ella cuidó de mi y me limpió la sangre.

¿Cómo le voy a explicar todo? Ella sabía de qué alguien me gustaba y que era mi pareja pero no sabía de quién se trataba.

Sara:¡Mierda, me olvidé de Jull! Tengo que verla, necesito verla -dije esas palabras para mí sola-

Me levanté del sofá pero el repentino regaño de _____ me hizo parar.

– ¡Sara! ¿Tu a dónde crees que vas?

– Ahora no _____, luego te explico -di un paso hacia la puerta hasta que sentí su mano sobre mi hombro obligandome a parar-

– Ni te atrevas. No te puedes ir así, aún no te has recuperado totalmente.

– ¡Tu no lo vas a entender, necesito verla!

– ¿De verdad crees que no lo sé? Sé que estás con Julieta, y si te entiendo pero ahora tú entiéndeme a mi. No te puedo dejar ir así.

– Por favor, solo déjame ir a verla -siento como mis ojos empiezan a llorosear-

– Yo me encargo de eso pero siéntate ¿Si?

Yo solo accedí a sentarme sin pronunciar ni una sola palabra más, solo me dediqué a observar a _____ mientras yo descansaba sobre el sofá.

Vi como _____ agarraba su teléfono y llamaba.

– ¿Hola? Julieta, hablas con _____.

– Necesito que vengas a mi casa lo más antes posible, se trata de Sara, te quiere ver.

– ¿En 30 minutos? Ok, vale. Te esperamos.

*Cuelga*

– Julieta dijo que ya viene en media hora ¿Vale?

– Vale, muchas gracias de verdad.

– No es nada... Ahora cuéntame que sucedió.

En ese preciso instante le conté lo que había sucedido antes de haber llegado a su casa y desmayarme.