¿quién diría que lo mejor llega cuando menos te lo esperas?
Incluso si llega a la mitad de la noche cuando todo parece que va a suceder algo que pondría los pelos de punta a cualquiera.
Yo empecé a llevar a Julieta a mi casa con la excusa de que era una amiga y mi papá me creía, la metía en mi cuarto y cada vez que podía la besaba. Por mi duraría toda la eternidad de esta manera con ella, era tan adicta a sus besos, a sus caricias y en sí a ella.
Era un día común y corriente, era un domingo después de clases. Invite a mi hermosa Jull a casa a ver películas, mi padre lo sabía y no puso problema, ya estaba acostumbrado.
Julieta llegó a mi casa, yo la metí en mi cuarto como de costumbre y no espere ni un solo segundo más para besarla.
Puse una película para que mi papá no sospechara pero en realidad nosotras ni siquiera veíamos la película, nos dedicamos a besarnos y a acariciarnos todo el tiempo.
En un beso de esos ella se subió sobre mi dejando un par de besos en mi cuello, eso me prendía muchísimo y ella lo sabía. Agarró mis manos con un poco de brusquedad y las posicionó a cada lado de mi cabeza.
– Uhhh ¿Quieres jugar?
– ¿Qué comes que adivinas?-vuelve a dejar unos besos en mi cuello-
– Como ordene, princesita -sonrio picaronamente-
Me logré soltar de sus manos y la agarre de la cintura haciéndola dar una vuelta para quedar sobre ella. Al estar en esta posición empecé a desabrochar su camisa de botones mientras le daba besos, mientras mi lengua jugaba a atrapar a la de ella.
Le di un pequeño paseo a mi lengua sobre su cuerpo, empezando desde su cuello hasta sus senos. Adoraba ver la forma en la que ella se estremecía al sentirme, regresé nuevamente a atacar sus labios.
Sentí como alguien abrió la puerta, mi reacción fue cubrir a Julieta rápidamente. Era mi padre, su cara era de asco y furia. Sabía que él iba a hacer algo muy malo. Jull y yo nos levantamos rápidamente y el con mucha furia se acercó hacia Jull levantando su mano.
Yo al ver esto sentí pánico, no quería que tocará a Jull. Entonces le grite a mi padre por primera vez en mi vida.
– ¡No te atrevas a tocarla! –dije alzando la voz a mi padre–
– ¿Que acabas de decir? Maldita mocosa de mierda
– Lo que escuchaste.
En ese instante mi papá alzó la mano, iba a golpear a mi pequeña Julieta, cosa que no permitiría. Todo paso tan rápido que no me dió tiempo a pensar las cosas bien, solo reaccione y golpee a mi padre en la cara, le había dado un puño que lo dejo en shock por un instante.
– ¡Jull, corre ya mismo!
Mi papá me agarró del cuello alzandome y cortándome la respiración.
– Maldita perra, ni se te ocurra irte -le dice a Jull mientras deja caer a Sara al piso-
En cuanto caí al suelo ví estrellas ya que mi padre me había soltado un puño en la cara.
–¡No, suéltala! -dice con desesperación- ¡La vas a matar!
– ¡Qué te vayas! -Di mis últimas fuerzas para decirle eso-
Mi papá iba ir tras ella pero lo agarre del pie con todas mis fuerzas. Él me dió una patada en el estómago haciendo que me retorciera del dolor.
Por suerte valió la pena, mi pequeña pudo escapar y mi padre no pudo ponerle mi una sola mano encima.
Mi padre volvió a mi habitación tirando todo al suelto, realmente estaba enojado porque Jull había podido escapar. Me agarró nuevamente del cuello para esta vez tirarme al suelo dejándome sin aire.
Él se fue hacia abajo, estaba buscando algo para golpearme, lo sabía. Me pare del sueño con todas mis fuerzas, tenía que largarme en ese instante o quizás moriría. No iba a dajerle las cosas tan fáciles a ese infeliz, tengo que ser fuerte, lo tengo que ser por Julieta, ella me necesita... O yo la necesito a ella.
Me levanté lo más rápido que me permitía mi condición, abrí la ventana de mi cuarto y escapé por ella. Sentía que en cualquier momento me desplomaria en medio de la calle en la tormenta, me dirigía hacia la casa de _____, ella era la única que me podía ayudar.
No me fuí para donde Julieta, sus padres no me aceptaban entonces no la dejarían ayudarme. Además no quería provocarle problema a mi pequeña... Tampoco quiero que me vea de esta forma.
Timbré como 5 veces porque estaba tardando un poco y yo estaba a punto de caer, necesitaba que _____ me ayudara.
Ayuda... Ayúdame _____.
En cuanto ella abrió la puerta yo solo pude dar tres pasos hacia adentro de la casa hasta que caí en la entrada de esta.
Pov's de _____:
¿Quien será el idiota que se atreve a venir a joder?
Abrí la puerta con algo de enojo pero lo que ví me hizo cambiar totalmente, estaba en shock. Nunca imaginé encontrarme a Sara acá y menos de está forma.
¿Qué le pasó?
– ¡Sara! ¿Estás bien?
En ese instante Sara se desplomó, yo la agarré rápidamente para que no se golpeara la cara contra el suelo.
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Holaaaaaaa, aquí les dejo la segunda parte del capítulo. Sé que es muy corta pero solo era para terminar el capítulo anterior.
Les dejo una ilustración de Sara en la entrada de la casa de _____. La ilustración la hizo mi hermana, espero les guste.
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