Prisioneros -Bill Kaulitz-

CAPITULO 36 <3

Bill:

Hace unos días estuve preparando una sorpresa por el cumpleaños de _____. Debido a que no tengo tanto presupuesto pero mucho amor para dar tuve que ingeniar algo.

Ya vamos a durar completar dos felices semanas viviendo en esta hermosa cabaña dentro de este hermoso lugar.

Los alrededores de la cabaña son simplemente magníficos, hay flores regadas por allí y por allá, árboles gigantes que ofrecen sombra y frescura al lugar, un cielo despejado que regala la mejor vista hacia las estrellas, un lago sacado de una historia de hadas. Tengo que aprovechar eso, ¿Verdad?

Pov's _____:

Desde que desperté en la mañana he notado que Bill ha estado extremadamente raro, me trata distinto, me trata como si fuera otra persona, ahora me trata sin cariño, me trata de la manera más seca o simple que pueda.

Quizá esté exagerado mucho pero realmente me siento extraña, supongo que ya me estaba acostumbrando a qué se comportará cariñoso y esas cosas.

Creo que lo mejor por ahora es darle su espacio, a lo mejor él se empezó a agobiar de tanto cariño. Estoy decidida a no molestarlo y darle su espacio, realmente no quiero que se cansé de mi... Eso me dolería bastante.

.....

Estaba en la sala arreglado el desorden de fichas del jugo de mesa que habían dejado la noche anterior como revancha de la última vez. Aún no había hablado con nadie aparte de Bill que como ya se sabe está con un comportamiento extraño.

Escuché como alguien bajaba de las escaleras, después de vivir ya un rato con todos reconozco de quién se trata por los paso, venía Julieta.

– ¡Buenos días!

– Buenos días... –hable desanimada–

– Uhh... ¿Todo anda bien?

– Si... Bueno no, o si... –suspire– No lo sé.

– podrías contarme lo que quieras, lo sabes ¿Verdad? –asentí–

– Es algo muy estúpido... Olvídalo.

– Si algo te afecta deja de ser estúpido –se sentó a mi lado ayudándome a recoger las fichas del juego– Solo... Desahógate –me sonrió amablemente–

– Bill ha estado muy raro, se comporta distante y realmente me siento perdida. No sé que hice mal o si realmente está sucediendo algo...

– Oh... No te preocupes por eso, linda. A veces las personas se comportan distantes y ni siquiera se dan cuenta, sé que Bill te quiere muchísimo y no sabe el daño que provoca comportándose así. Entonces no te enfermes pensando en las cosas wue pudieron causar eso, lo más probable es que no esté pasando nada.

– No lo sé... Solo espero que tengas razón y que Bill no se haya aburrido de mi.

– Confía en mi, yo sé lo que te digo. –me sonrió nuevamente para posteriormente levantarse e irse hacia arriba nuevamente–

.....

Las palabras de Julieta me quedaron sonando una y otra, y otra, y otra vez en la cabeza. La única opción que tenía era aceptar lo que me dijo Jull y confiar en que tan solo era algo pasajero y todo volvería a la normalidad.

Bill estuvo por fuera de la cabaña desde esta mañana y yo me dispuse a dejarlo solo y distraerme con lo primero que me encontrara.

Al no tener nada que hacer me acosté en la cama esperando a que algo interesante pasará, o mejor dicho esperando a que Bill quiera volver a estar conmigo dándome abrazos y besos.