My Only Drug •Luzuplay•

Capítulo 19

☆ Cambios ☆

Narrador Omnisciente:

El otoño comenzaba y con el las festividades más esotéricas llegaban, todo el mundo se pintaba de naranja y negro y la escuela de Auron no era la excepción, aquella institución se preparaba para Halloween, pues querían preparar una pequeña celebración, por lo que aquel día no habrían clases y aunque eso sonaba bueno, en cambio los alumnos tenían que decorar sus salones y el patio.

Era por esta razón que mientras unos hablaban de que disfraz usarían aquel día para ganar el concurso que la misma escuela estaba preparado, otros estaban haciendo las decoraciones para adornar su salón.

Esto último era lo que el grupo de Auron se encontraba haciendo, en una esquina cortando papel de colores, con forma de calabazas, murciélagos o calaveras, que para sorpresa de todos, aquella figuras estaban saliendo bastante bien.

—¿Cuantos más deberíamos hacer? —Pregunto el pelirrojo mientras seguía cortando.

Auron que estaba acomodando las figuras por color alzó los hombros —No lo sé, Juan fue quién hizo los cálculos.

Tras decir esto el moreno miro al de gafas esperando que él dirá la respuesta esperada, pero no fue así, el chico estaba en las nubes, por lo que Auron lo volvió a llamar.

—¿Eh?

El moreno miro a su amigo con una ceja alzada, pocas veces Juan estaba en las nubes o quieto, casi siempre era el primero en bromear, era raro que estuviera tan concentrado en una tarea que no le interesaba mucho.

—Preguntamos que ¿Cuantos más de estos tenemos que hacer? —Pregunto Deqiuv con una voz un poco más tranquila.

Juan se quedó callado un par de segundos y después paso una mano por su cabello —No lo sé, creo que tenemos que llenar la caja que nos dieron.

Si, algo le pasaba a Juan y Auron quería saber el que, si era algo lo suficientemente grave como para cambiar la actitud de su amigo entonces era importante ¿Cuando había sido la última vez que Juan estuvo "normal"? Trato de indagar en sus recuerdos y lo unico que llegó a él, fue la noche en la que casi se metía con Perxita, esa fue la última vez que vio a Juan comportarse con normalidad ¿Habría pasado algo esa noche con él también?

—Juan .. —Lo llamo una vez más con la intención de preguntar, pero su voz fue apagada por la voz de Luzu, quien recién entraba al salón y lo llamaba con una sonrisa.

Auron cruzo miradas con el castaño y solo pudo regresarle el saludo con la mano, Luzu solo sonrió y se comenzó a acercar fue cuestión de segundos cuando Luzu estuvo frente al moreno, tras tomar sus manos le dejo un beso en la mejilla.

—¿Necesitan algo? Estaba a punto de ir a buscar más materiales —Dijo mientras le daba una caricia en el torso de las manos con su pulgar.

Auron, termino desviando la mirada —Estamos bien, gracias.

El moreno no estaba muy acostumbrado a este tipo de cariño, siempre recibía besos y caricias más pasionales, por lo que no sabía cómo reaccionar o contestar ante esta dulzura, evitarlo y alejarse de ellas era lo mejor que pudo hacer.

Luzu solo le contesto con una sonrisa, para después soltarlo y salir del salón diciendo que si necesitaban algo solo lo llamarán, Auron nuevamente solo se despidió con algo de frialdad, aunque mantenía una pequeña sonrisa sincera.

—No sabía que eras tan tímido Auron —Comento con burla Deqiuv.

Ocho sonrió y contino con la broma —Si, tal vez le falta estar drogado para ser más atrevido.

El de suéter sonrió y asintió con la cabeza —La próxima vez hay que darle un porro antes de que hable.

—Que su próxima cita sea en el parque con los marihuanos —Comento entre risas Ocho.

Auron rodó los ojos —¿De qué están hablando ustedes dos?

—¿No es obvio? Tratamos de darte consejos para tu próxima cita con Luzu, tal vez drogado te animes a darle un beso.

El moreno se sonrojo y replicó —No necesito estar drogado para hacer algo así.

Ocho sacudió la cabeza —Se nota, justo ahora era el momento perfecto para un beso y lo dejaste ir, no sabes ligar.

—¿Como puedes tener tantos pretendientes si no sabes hacerlo? —Agrego Deqiuv.

Auron se habia casando un poco por lo que algo más enojado los llamo, pero Perxita intervino antes de que los regañara —Solo están preocupados por ti.

—¿Eh? Por qué ..

Esta vez fue Juan quien contesto —No pierdas más tiempo y mejor hazles caso, ve a alcanzar a Luzu.

Auron tragó en seco, incluso Juan quien hasta hace un momento estuvo en sus pensamientos, le estaba diciendo que fuera a buscar al de ojos azules ¿Tan mal estaba actuando con el castaño? Termino chasqueando la lengua y aceptando.

Fue así que el moreno salió del salón pensando que era molesto tener que salir del salón a ir a buscar a Luzu ¿No ya pasaban bastante tiempo juntos? Tampoco quería ser un pesado y aburrir al castaño.

Su corazón dolió un poco, pues recordó que gracias a esa insistencia fue la que alejó a Reborn en un principio, no quería pasar por lo mismo de nuevo, mordió su labio y pensó en dar media vuelta y regresar, pero ya era tarde, ya había alcanzado a Luzu, un nuevo dolor en su corazón surgió de nuevo, pues vio como una chica comenzó a confesarse al castaño, lo primero que Auron hizo fue esconderse.

Un nuevo ataque se avecinaba, esto le recordaba los múltiples engaños que Reborn le hizo cuando estaban juntos, todas esas veces en las que Reborn beso y acepto confesiones cuando él no estaba, incluso el dolor que sentía cuando los descubría.

Cuando si respiración comenzaba a acelerarse y su mente comenzaba a molestar logro escuchar la voz de Luzu.

—Oh, lo siento, tengo novio, es Auron ¿Lo conoces?

Todo se volvió silencioso ¿Había escuchado bien? Luzu ¿Rechazo a esa chica? ¡Incluso dijo su nombre! Aquel dolor que tuvo en su pecho y ese casi ataque fue comenzó a tener desapareció, dejando una calidez en su lugar.

—Luzu —Lo llamo cuando salio de su escondite.

El castaño lo miro y sonrió acercándose a él —Auroncito, al final viniste ¿Necesitas algo?

Auron negó con la cabeza —No, solo quería pasar tiempo contigo, así que vine a buscarte.

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Cuando las clases terminaron, Juan se apresuró en salir de la escuela, diciendo a sus amigos que hoy iría a otro lugar antes que su casa, por lo que termino caminando solo de regreso a su casa, hoy era un día agradable y era su época favorita y a pesar de eso no lograba estar bien, no podía hacer que aquel beso y conversación desaparecieran de su mente.

—¿Por qué tuvo que pasar esto? —Murmuro.

—Por imbecil, todo lo que te pasa es por tu propia estupidez.

Juan reconoció aquella voz, volteandose, dispuesto a reclamarle al de gafas, pero se detuvo en seco cuando lo vio al rostro.

Spreen ladeó la cabeza con curiosidad —¿Ahora qué? ¿Ya olvidaste como hablar?

Juan mordió sus labios y negó con la cabeza —¿Qué haces aquí?

—Nada, negocios.

El de gafas soltó una risa por lo bajo —Ya veo, entonces me voy, no te voy a interrumpir —Trato de escaparse.

Y aunque Juan se dio la media vuelta u dio un par de pasado dejando atrás a Spreen, el pelinegro chasqueo la lengua y lo detuvo con su voz.

—¿Todo esto es por el beso que nos dimos esa noche?