☆ Confesión ☆
Narrador Omnisciente:
☆La noche de la fiesta.
Aquella noche en la que Auron regreso a la vida nocturna y dejo que sus vicios volvieran a tomarlo, cierto par de chicos también estaban a punto de dar un paso que lejos de acercarlos, los separo.
Spreen y Juan se encontraron en aquella fiesta cuando el de gafas estaba a punto de ir a ligar con cierto Oso castaño, fue gracias a Spreen que ambos terminaron juntos, fuera de la casa, sobre el techo descuidado, tomando de la botella que se habían robado de la cocina.
Mientras pasaban su momento ambos hablaban sobre cómo es que les iba en la escuela, su día a día, incluso del trabajo que Spreen tenía.
De entre esos tantos temas de los que estaban hablando, Juan comenzó a quejarse de que Rubius no lo había llamado desde aquel día que lo vio junto a Spreen.
–¿Qué importa si no te busca? Es mucho mejor así ¿No crees? –Comento el de cabellos oscuros.
Juan lo miro con los ojos entrecerrados –¿Como que, que importa? Yo quiero hablar con él, ser más cercano –Dejo salir una sonrisa y junto a un sonrojo continuó –Ser especial para él.
Spreen chasqueo la lengua y tras dar un sorbo a su tragó replicó –Te dije que no es bueno, que tuvieras cuidado con él.
–Si es por el tema de que te compra, entonces no me importa, también quiero ayudarlo con eso.
–Es que no es solo que consuma, Rubius no es lo que parece, es mucho peor –Replico el más alto.
Juan apretó los labios con algo de enojó –¿Como estás tan seguro de eso? Tú no lo conoces.
–Tampoco eres lo suficientemente cercano a él como para asegurar que es un buen tipo ¡Solo salieron un par de veces en las que te uso como su cartera personal!
Al oír tal cosa, Juan retrocedió un poco, claro que se había dado cuenta de que Rubius lo había utilizado, pero a Juan no le importaba en lo más mínimo, pensaba que está era una manera en la que podría ganarse el amor del oso, si pudiera lo haría de nuevo.
–No me importa, si eso hace que se quede conmigo... –Murmuro.
Spreen frunció el entrecejo y tomo al de lentes por los hombros –¡Juan! ¿Es que acaso no te escuchas? ¿Como puedes decir algo como eso? Quien te quisiera de verdad no te abandonaría ni te utilizaría.
Juan soltó una risa irónica y se deshizo del agarre de Spreen –Si claro, como si alguien así existiera, no existe el amor incondicional.
–Claro que hay alguien que es capaz de amarte incondicionalmente.
Que Juan dijera cosas como esas hacían que el corazón de Spreen doliera, no le gustaba que el de lentes se menospreciara y se confirmará con tan poco.
–Si existiera alguien así... Ya habría venido desde hace mucho, si no ha venido es por que yo no tengo.....
Spreen no pudo más, tras tomar un gran respiro, tomo la camisa se Juan y de un movimiento rápido lo atrajo hacia él, una vez estuvieron cerca, el pelinegro no lo pensó y unió sus labios con los de Juan, dándole un beso profundo, pero doloroso, pues entendía que se había apresurado, Juan no iba a entender su sentir, por lo que tendría que explicárselo detalladamente.
–¿S-Spreen? –Murmuro Juan nada más terminó el beso.
El mencionado lo miro con unos ojos oscuros y profundos –Perdón por llegar tarde.
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My Only Drug •Luzuplay•
FanficAuron un adolescente de 17 años que está cursando su último año de preparatoria, tras ser abandonado por sus padres y dejado a su suerte, comienza a tener una adicción por tres tentaciones, siendo esclavo de estos deseos comienza a satisfacerse con...