King of the streets || Chestappen § Chewis

01. El despido

Un año antes. Viernes, 09 de diciembre de 2022.

—¿Están echándome?

—No lo tomes así, Checo. Realmente no es tu culpa... Hay problemas con la mesa directiva, tienen miedo de que la relación entre Max y tú termine mal y que eso le de mala imagen a la marca. No necesitamos más enfrentamientos entre dos compañeros de equipo.

—¿Y por eso piensan contratar de nuevo a Daniel? ¿Acaso ya olvidaron lo que sucedió entre ellos? —Sergio, al ver que Christian Horner tenía la intención de negarlo, se apresuró a hablar de nuevo—. ¡Y no te atrevas a decir que no! ¡Él mismo me lo dijo!

—Creemos que el regreso de Daniel causará un impacto positivo en las ventas. Es marketing, Checo. Además, es tan buen piloto como tú. Solo estamos probando.

—¡Entonces ponlo como tercer piloto y respeta mi contrato!

—Rescindimos de tu contrato, de eso ya no hay vuelta atrás —Horner colocó ambas manos sobre el escritorio y entrelazó sus dedos. Todo estaba resultando más difícil de lo esperado.

—¿Por qué me hacen esto? —Sergio estaba devastado—. No puedo creer que quieran rescindir de mi contrato después de todo lo que he hecho por ustedes...

—Fue una decisión unánime, en verdad lo siento —Horner lo miró afligido. Sentía aprecio por Sergio, era una buena persona, pero lamentablemente él no era quien tomaba las decisiones a pesar de ser el jefe de equipo. Su cabeza estaba en juego también, así que debía actuar como ellos querían si tenía deseos de conservar su puesto—. Se te dará un finiquito por esto, no te preocupes por ello.

Sergio soltó una risita sarcástica, al tiempo que negaba con la cabeza. Lo menos que quería era un finiquito. Nuevamente lo estaban traicionando y eso era lo que más le dolía.

—¿Fue el puto Jos, no es así? —preguntó con rabia, sin importarle emplear malas palabras frente a su superior—. Él les pidió que hicieran esto.

—Checo...

—Deja de decir «Checo» con tono lastimero, que no te creo nada —exigió Sergio molesto. Christian frunció los labios, en señal de que quizás no estaba tan equivocado del todo—. ¿No crees que al menos necesito una explicación real? Mi desempeño fue bueno esta última temporada a pesar de que no obtuve ninguna ayuda. ¡Lo merezco!

Christian jamás lo había visto tan alterado. Checo era de los pilotos más pasivos y amistosos de la parrilla, y el que estuviera sentado frente a él con los ojos vidriosos y la cara colorada como si estuviera a punto de romper en llanto, era muy extraño de ver. Era cierto, merecía una explicación más creíble que la que le habían obligado a decirle, pero a la vez temía que terminara por quebrarse y cometiera una tontería.

—Sergio, es mejor dejar las cosas así...

—¿O fue Max? —Sergio entrecerró los ojos, buscando algo en el rostro de Horner que lo delatara, y sospechó que había dado en el blanco cuando lo vio bajar la mirada—. ¡Lo sabía! ¡No puedo creerlo!

Sergio se levantó de su asiento y se llevó una mano al cabello de la impotencia. Max... su Max, lo había traicionado de nuevo.

Se sintió un estúpido por haberle creído que iba a cambiar. Después de todas las mentiras que había dicho respecto a su victoria en Mónaco para justificar su decisión en el gran premio de Brasil, le había creído, y todo porque era lo suficientemente bueno como para creer en las segundas oportunidades. Sus amigos le habían advertido que Max no era una persona de fiar, que aparentaba ser dulce y amable para conseguir que todos hicieran lo que él quería, y aunque nadie sabía que estaban saliendo a escondidas, le advertían una y otra vez que no confiara en su compañero ya que él no conocía el significado de «trabajo en equipo».