El inicio de la temporada le dio la bienvenida al gran premio de Baréin. La gente estaba eufórica, gritando y aplaudiendo a los pilotos que estaban listos para comenzar con las prácticas libres; sin embargo, la mayoría de las miradas estaban puestas en el garaje de Mercedes. El nombre de Lewis Hamilton estaba presente en el letrero de su propio garaje, pero el que le correspondía a su compañero de equipo estaba tapado con plástico negro, de esos que se colocaban en una inauguración para causar revuelo.
La rueda de prensa había sido una locura el día anterior. Lewis se había presentado con el porte y la seguridad que lo caracterizaban para responder a las preguntas, mas de su compañero de equipo no había rastro. Y esa, exactamente, era la pregunta que todos se hacían:
¿Quién ocuparía el segundo asiento de Mercedes en esa nueva temporada?
Nadie lo sabía. Desde que habían anunciado que George Russell tomaría el puesto de piloto de reserva para el 2023, Toto Wolff no se había molestado en revelar quién sería su nuevo piloto. Por supuesto, todo era una estrategia de marketing para crear hype entre los millones de aficionados, y Toto disfrutaba de hacerse el misterioso cada vez que se lo cuestionaban.
«Lo sabrán pronto» era todo lo que decía, absteniéndose de dar más información para no arruinar el momento.
Para sorpresa de todos, la FIA no se negó a su estrategia. No estaba prohibido, que nadie lo hubiera hecho antes era distinto. Cada quien promocionaba sus cosas a su manera. Además, ellos sí tenían la información verídica sobre el nuevo piloto, por eso no habían mostrado resistencia con la iniciativa de Toto. El solo quería intentar armar un poco de espectáculo para revivir las emociones en las gradas y en los televisores de todo el mundo —y muy en el fondo, fastidiar a Christian Horner—. La única condición para que no se levantaran sanciones era que el piloto debía presentarse de manera oficial el día de las prácticas libres del primer gran premio.
Y afortunadamente, ese día por fin había llegado.
Los pilotos fueron los primeros en dar su opinión al respecto en la rueda de prensa. Algunos se habían mostrado curiosos por la nueva estrategia; otros estaban ligeramente disgustados, como por ejemplo Max Verstappen, quien aceptó dar un par de declaraciones más minutos antes de que comenzaran las prácticas libres.
—Realmente me parece una tontería —Max se escuchaba hastiado. Llevaba escuchando la palabra «Mercedes» y «piloto incógnito» casi toda la semana y eso empezaba a molestarlo—, quiero decir, no estoy a favor del trato preferencial que se le da a ciertas escuderías solo para montar un circo.
—¿Qué piensas acerca del piloto incógnito? —preguntó el reportero y Max hizo todo lo posible para no rodar los ojos—. ¿Crees que podría poner en jaque tus aspiraciones por obtener por tercera vez consecutiva el campeonato mundial?
—Pienso que todo el dinero gastado en propaganda les hubiera sido más útil para invertirlo en mejoras de sus monoplazas más adelante —contestó a modo de broma, aunque el comentario tenía toda la intención de crear escándalo.
—El campeón parece muy seguro de lo que quiere este año —Max asintió—. ¿Razones?
Max sonrió, tomó el micrófono con más fuerza y miró a la cámara con determinación.
—Porque soy el número 1.
De pronto la gente comenzó a gritar. Max pensó que la entrevista estaba siendo transmitida en las múltiples pantallas que habían a lo largo del circuito para que los fanáticos pudieran tener una mejor imagen de lo que sucedía en cada rincón, pero se llevó una gran sorpresa al ver que él no era el causante de aquellos vítores.
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King of the streets || Chestappen § Chewis
FanfictionDespués de la traición de Brasil en 2022, Sergio es despedido de Red Bull por capricho de Max. Sin embargo, Mercedes le abre las puertas de su escudería para que continúe corriendo en la próxima temporada, haciéndole ver qué es capaz de vencer al ac...