Cuando la gente escuchaba el nombre de Max Verstappen, automáticamente pensaba en tres cosas.
La primera: Max, el bicampeón.
La segunda: Max, el talentoso.
La tercera: Max, el más rápido.
No era raro pensar en Max como el mejor. Si la gente lo decía era porque debía ser cierto; sin embargo, muchas veces él no pensaba de esa manera. Constantemente tenía miedo de fallar y por eso, cuando sus compañeros se acercaban a preguntarle si quería ir a tomar una copa después de cada gran premio para celebrar, él se negaba. ¿Por qué? Porque prefería quedarse en la habitación de hotel a analizar todos los errores que le habían costado un par de décimas en la pista, o simplemente para disfrutar de sus hazañas.
Porque Max, "Mad" Max o "Súper Max", era el número 1.
No estaba mal querer ser el mejor en todo. Superarse era sinónimo de éxito, pero cuando Max confundía el término «mejorar» con «obsesión», era cuando se complicaban las cosas. Si algo no salía como lo esperaba, perdía la cabeza y comenzaba actuar de una manera peligrosa.
Y cuando vio a Sergio parado en el centro de la habitación de hotel junto a una maleta y sosteniendo un boleto de avión en la mano, intuyó que ese día pasarían cosas.
—¿Checo? —fue la primera interrogante que salió de sus labios, entendiendo al instante lo que Christian había querido decirle horas antes al advertirle que Sergio se veía mal.
«Estaba molesto. Nunca lo había visto así» le había dicho cuando por fin se encontró con él en la mesa de celebración. Por supuesto, el único asiento vacío era el de Sergio.
Una parte de él se sintió mal por haber tomado una decisión tan rápida y estúpida que claramente traería consecuencias en su relación. En el fondo sabía que Checo era un buen piloto y que lo ocurrido en Mónaco no había sido una estrategia suya para arrebatarle el primer lugar. Por todos los cielos, ¡era su pareja y debía confiar en él! Pero su padre se había encargado de envenenarle la cabeza durante varias semanas al decirle una y otra vez que todo había sido planificado para evitar que él ganara que terminó creyendo todo.
Por eso no intervino cuando Jos le exigió a Christian que se deshiciera de Sergio antes de que se corriera el último gran premio.
«Él o Max» le había advertido, y Christian no tuvo otra opción más que ceder, pues Max era un elemento valioso en el equipo y también porque la directiva lo había llamado horas más tarde para preguntarle si estaba a gusto como jefe del equipo.
Después de eso, Max ignoró a Sergio durante varios días hasta que una noche antes de la última carrera, no soportó más y fue a buscarlo para disculparse con él. Todo esto a espaldas de su padre —obviamente— olvidándose de que la petición que Jos le había hecho a Christian seguía vigente y que tarde o temprano se llevaría a cabo si no hacía nada al respecto para evitarlo.
Los días pasaron y ellos continuaron juntos como de costumbre. Rieron, pasearon y gozaron uno al lado del otro hasta que llegó el día de la entrega de premios, dónde ambos posaron hombro con hombro en las fotografías con sus respectivos trofeos. Pese a que Max podía ver cierto aire de tristeza en el semblante de Sergio cada vez que miraba su trofeo, trató de convencerse a sí mismo que solo era cuestión de tiempo para que olvidara por completo lo sucedido; luego apareció Christian llevándose a Sergio lejos y no supo más de él hasta que su jefe regresó a la mesa alrededor de media hora después, solo para comunicarle que acababa de hablar con su novio sobre el asunto.
Max supo inmediatamente que aquello había sido obra de su padre, pues solo él podía elegir un día como ese para dar una noticia de esa magnitud. Por eso, en cuanto vio que Christian y Jos se alejaban para charlar con otras personas al otro lado del salón, intentó localizar a Sergio para saber cómo se encontraba. En un principio estuvo llamándolo por más de una hora dónde solo consiguió ser ignorado olímpicamente, y no fue hasta que envió el vigésimo mensaje de la noche que Sergio por fin le respondió que iba de camino al hotel porque se sentía cansado.
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King of the streets || Chestappen § Chewis
FanfictionDespués de la traición de Brasil en 2022, Sergio es despedido de Red Bull por capricho de Max. Sin embargo, Mercedes le abre las puertas de su escudería para que continúe corriendo en la próxima temporada, haciéndole ver qué es capaz de vencer al ac...