Capitulo 10

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Al volver del fin de semana todo se torno complicado en la oficina. La rivalidad de Stefan y klaus había crecido notablemente.

Stefan en su pose de engañado, lanzaba indirectas en cada oportunidad, pese a las advertencias de Caroline. No podía evitarlo. No quería que se rieran de él. Cómo lo habían estado haciendo todo este tiempo.

Porque él sentía, no lo merecía. Aceptaba ser un idiota con ella, algunas veces, pero tampoco era el mounstro que ella decía. Todo fue sacado del contexto real. Sí había bebido de más, al escuchar los planes de su hermano y Elena de ser padres.

Ellos eran tan felices mientras él no lo era, y eso era tan injusto. Su hermano tenía la vida que él deseaba tener. Le había robado al amor de su vida, justo frente a sus ojos. Pero a él, no le habria importado perdonar todo a ella, si con eso conseguía seguir a su lado. Porque la amaba y la amaría por siempre.

Pero Elena no lo amaba a él y eso lo tenía destrozado.

Intento sacarla de su mente, sabía que no era correcto seguir amándola, ahora que era la esposa de su hermano. Pero su corazón se negaba a hacerlo, era un sentimiento que sobrepasaba todo.

No podía luchar por el amor de Elena, porque eso sería perder a su hermano y no quería eso. Pero tampoco podía renunciar al recuerdo de Elena porque era lo único bueno que tuvo en la vida, y soltar su amor, su recuerdo. Significaba perder todo recuerdo de que alguna vez fue feliz. Su vida era horrible Caroline no fue el apoyo que espero fuera.

Ella era tan egoísta, siempre queriendo ser el centro de todo, siempre priorizando sus sentimientos, pero ¿Que pasaba con los de él? Acaso le importaba a ella, como se sentía. Jamás le pregunto, porque jamás se dió cuenta, lo infeliz que era, a su lado.

Caroline solo quería que todo fuera perfecto, y que él solo girara alrededor de ella, intentaba quererla, sentirla su hogar, pero simplemente no podía.

No podía besarla sin recordar a Elena, ni hacerle el amor sin acordarse de ella. Sabía que no era justo para Caroline, pero eso era algo que tampoco podía evitar, y sentía que la culpa se lo comía vivo.

El bourbon lo ayuda a sentirse menos miserable, eso y uno que otro consejo de su amiga Lexi, quién era la única que sabía todo lo que sufría. Incluso fue la que le sugirió que buscará rehacer su vida con alguien más.

Caroline fue la elegida para devolverle la vida, porque desde que perdió a Elena se sentía muerto. Pero las cosas no cambiaron en lo absoluto. Todo empeoró, y pese a dar su máximo esfuerzo, para Caroline nunca basto, nada de lo que hizo.

Se quejaba de que no llegaba a cenar, pero jamás le prometió cenar juntos, tampoco quería sus cosas por todos lados. Pero eso no lo convertía en el villano, solo alguien que no quería sentirse invadido.

No entendía, como tenía el descaro de asegurar que había abusado de ella, cuando era lo único que pidió por semanas, ella deseaba estar con él, y cuando se lo concedió, se hizo la víctima, solo porque no fue delicado y no le dijo esas palabras que ella tanto deseaba oír, pero que jamás se las podría decir al menos no, desde el corazón.

¿y que si no paro cuando se lo pidió?, él no iba a obedecer sus caprichos, Un día rogaba por su atención y al siguiente no. Ella era la bipolar, no él.

Lo único que quería era que Caroline entendiera, que la vida no era justa ni mucho menos perfecta. Que no siempre podemos tener lo que deseamos y que tampoco tenía una mejor opción que él.

Podían ser la compañía uno del otro, y tener una familia que quizás amortiguara un poco la soledad que sentían, porque Caroline ya no tenía una familia y eso era lo que más deseaba y el estaba dispuesto a dársela. ¿De que se quejaba entonces?

Amor a segunda vista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora