Capítulo 18

46 10 2
                                    

Una semana después

Los días transcurrieron rápidamente, Caroline iba de un lado al otro sin parar. Cosa que preocupaba a Klaus, La rubia estaba por entrar a su séptimo mes de embarazo, y a veces actuaba como si no lo estuviera. En la agencia trabajaba tanto o más que cualquiera, y es que al darse cuenta que sus campañas asignadas disminian, se puso furiosa con Klaus, llegando a llamarlo, machista por tomar ese tipo de decisiones.

Aún que las Klaus tomo las decisiones con buenas intenciones, Caroline exigió ser tratada igual que siempre. Alegando que estar embarazada no era enfermedad o discapacidad. Klaus sin estar realmente de acuerdo concedió su petición. Todavía le quedaba consentirla en casa, en eso Caroline no tenía problemas.

Le encantaba ser consentida y querida sobre todo cuando se ponía sentimental. Las palabras y caricias de klaus le devolvían el ánimo. Las hormonas le jugaban una mala pasada, y es que a veces lloraba sin razón o se ponía furiosa sin motivo. No tener el control total de sus estados de ánimo la volvía loca. Amaba estar embarazada pero ese pequeño detalle no tanto.

Dejar la casa completamente amueblada y decorada, no fue difícil de hacer, siempre amo organizar y decorar, y hacerlo para la casa de que sueños, fue un nivel completamente diferente de alegría y emoción. Tener una tarjeta adicional e ilimitada para comprar lo necesario también le ayudo mucho. Klaus era tan complaciente, nunca le prohibió comprar nada, no importa lo innecesario que fuera. Su vida era genial, y todo caminaba según lo planeado.

()

Caroline invito a sus amigas al que sería su nuevo hogar en las próximas horas. Ya que klaus y ella planeaban mudarse esa misma noche. Las chicas entraron detrás de Caroline, a ninguna le había dicho nada, quería que fuera sorpresa. Bonnie y Elena vestían ropa de maternidad, sus pancitas cada vez eran más grandes. No tanto como la de Caroline, aunque la rubia imagino que era comprensible, ya que ella tendría mellizos y sus amigas no. Katherine por lo contrario lucía tan sexi como siempre.

—Hermosa casa, Pero...¿Que hacemos aquí? —Cuestiono Katherine, mirando cada rincón meticulosamente, esperando que algo de la de decoración le diera una pista o respuesta.

—Las preguntas, vienen al final del recorrido. — Indicó la rubia.

—Mejor explicamos que hacemos aquí. —Pidió Bonnie, con sospecha.

—Él lugar es encantador, pero las chicas tienen razón. ¿Que hacemos aquí? —Cuestiono ahora Elena curiosa.

—Queria guardar la noticia para el final del recorrido, pero ya que insisten. —Comento con emoción— Nik y yo nos mudaremos aquí. —Dijo emocionada, las chicas se miraron entre sí.

—¿Klaus te compro está casa? —Cuestiono Elena, incrédula.

—Tecnicamente, aunque está a nombre de ambos. Esa fue mi condición para aceptarla. —Explico.

—Estas esperando los hijos de Klaus, los cuales hicieron de la forma antigua, a base de mucho sexo. Bebés que planean educar juntos, bajo el mismo techo... Techo que vale una fortuna y que al inicio quiso pone solo a tu nombre, Pero que insiste en compartir con él. Pero ¿Solo son amigos?... Que peculiar es todo en realidad. —El tono de Katherine, fue totalmente sarcástico, con ligera diversión. Caroline lo detecto de inmediato.

—A dónde quieres llegar Katherine.. —Cuestiono Caroline al darse cuenta del sarcasmo que inyectó en cada palabra

—Nada solo confirmaba eso es todo. —Respondió con risa contenida. Su hermana y amiga la miraron mal.

—¿Klaus puede pagar algo como esto?, no mal interpretes. Pero está en una zona bastante cara. Además por su tamaño debió costar una fortuna. —Pregunto Bonnie

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 02 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Amor a segunda vista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora