Capítulo 6

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Terminaban de desayunar cuando le teléfono de klaus sonó, de inmediato sonrió al leer el mensaje

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Terminaban de desayunar cuando le teléfono de klaus sonó, de inmediato sonrió al leer el mensaje. Caroline lo miro curiosa, dejando su desayuno de lado.

—¿Buenas noticias? —Cuestiono curiosa

—Las mejores. Llegó mi auto. —Aviso, Levantándose— Lo acaban de traer vamos a verlo.

—Claro. —Respondió entusiasmada, tomo su bolsa y salió detrás de su amigo.

Cuando bajaron, un empleado de la agencia los esperaba con las llaves, mientras terminaba de bajar el auto de la grúa. Le pidió a klaus que firmara de recibido y tan rápido como el auto estuvo fuera de la grúa se retiró.

Klaus le dió la vuelta al auto con gran felicidad, mientras Caroline aún se encontraba sorprendida, de que realmente lo comprará, y justo del color que ella sugirió.

—¿No es hermoso? —Dijo klaus emocionado.

—Lo es. No puedo creer que hayas elegido el color que sugerí. Parecías más emocionado por el deportivo rojo. —Cuestiono incrédula pero feliz

—Lo pensé mejor, y tenías razón. El negro va más conmigo. ¿Quieres probarlo? —Pregunto, la rubia asintió y klaus a abrió la puerta del auto que subiera.

—¿Me dejaras conducirlo algún día? —Pregunto mientras klaus encendía el auto.

—Tendría que estar loco para dejarte.

—¿Porque? Solo quiero ver qué tan rápido es.

—Exactamente por eso, jamás me perdonaría si te llegará a pasar algo por mi culpa.

—Que aburrido eres. Entonces conduces tú.

—Claro que voy a probar que tan rápido va. Pero sin tí, a mi lado. Seamos honesto estos autos no son los más seguros. Y como ya te dije no voy a ponerte en peligro.

—Te haz vuelvo más aburrido con los años Nik. Le quitas lo divertido a la vida. —Se quejo derrotada

—Uno de los dos tiene que hacerlo, amor. Pero si te hace sentir mejor, te dejaré conducir mi otro auto, en lo que arreglan el tuyo.

—¡Es en serio! Gracias —Respondió emocionada, dándole un intento de abrazo, el cuál hizo que klaus casi chocará con un auto en la carretera. —Ups lo siento.

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Días después

Para klaus, su día no podía ir peor. Para empezar no quería salir de la cama, quería continuar durmiendo con Caroline a su lado todo el día, el clima lluvioso siempre tenía ese efecto en él, de no querer ir al trabajo, y con Caroline ahora tenía una razón más para no querer hacerlo. Pero la rubia lo obligó a salir de la cama. Cuando llegó a la oficina todo era un caos, había estado lloviendo los últimos días lo que provocó que hubiera goteras por todos lados. Desventajas de estar en el último piso.

Amor a segunda vista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora