1 - La primera misión

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La gruesa capa de nieve que cubría el suelo crujía bajo los pies de Jack y sus hombres mientras avanzaban por el bosque, iluminados solo por los rayos de luz lunar que lograban filtrarse entre las ramas de los árboles. El lujo de las linternas se había acabado cuando divisaron la cabaña donde se encontraba su objetivo.

Mientras se acercaban, Jack se volvía cada vez más desconfiado. El hecho de que lo hubieran contratado a él y su grupo para este trabajo significaba que el objetivo debía de ser muy importante o habilidoso, de otra forma no valdría lo que él cobraba. Aún así, el hombre se había acorralado a sí mismo en una pequeña cabaña en el medio de la nada. "Contra alguien así, un sicario de cuarta hubiera sido suficiente", pensó Jack.

El primer grupo en llegar se ocultó tras los árboles a los costados de la casa para cubrir las ventanas. El siguiente preparó un perímetro de explosivos alrededor de la cabaña, moviéndose de forma rápida pero silenciosa. Cada ventana estaba abarrotada con madera desde el interior, claramente esperando su llegada.

Después de un par de segundos de silencio, uno de los hombres desenfundó su pistola y rompió una de las ventanas con su culata. Tomó un rápido vistazo dentro y de inmediato metió su mano en su camisa, sacando un silbato que tenía como collar. El sonido rompió el silencio del bosque entero.

Gilbert entró en acción, algo había salido mal. Levantó su puño cerrado sobre su cabeza y señaló hacia Jack, sin titubear el grupo entero empezó a movilizarse, al menos la mitad de la que él estaba a cargo, la otra mitad observaba a Jack sin mover un músculo, quien a su vez hacía lo mismo con la cabaña.

-Puck no está volviendo -susurró Jack cuando Gilbert se encontraba ya cerca. -Quiere que vayamos -volteó hacia el grupo y habló con firmeza:
-Establezcan un nuevo perímetro, más grande. Si sucede algo, no usen el silbato, disparen.

Cuando Gilbert y Jack alcanzaron al hombre en el frente de la cabaña, el mismo no dijo palabra. En su lugar, se hizo a un lado e iluminó la ventana con su linterna. Mirando a través de las ranuras entre cada madera, no se veía más que tierra.

-¿Cómo es posible? -preguntó Gilbert, confundido. -¿No lo viste entrar ayer, Puck?

-Con mis propios ojos. Los chicos no han perdido de vista el lugar desde entonces. -respondió Puck.

-Explotenla. -interrumpió Jack, mirando fijamente la puerta.

Gilbert frunció el ceño y se volvió hacia Puck, pero este solo encogió los hombros.

-¿Te has vuelto loco, Jack? Es evidente que esto es una trampa, necesitamos salir de aquí antes de que aparezcan cuarenta hombres armados hasta los dientes por esos bosques. -Exclamó Gilbert.

-Deberías apartarte. -le advirtió Jack mientras se alejaba unos cuantos metros de la puerta y le asentía a Puck.

El ensordecedor sonido de la explosión resonó como un trueno. Hierro y madera volaron en todas direcciones, pero lo que llamó la atención de Jack fueron un par de murciélagos que escaparon de la espesa nube de polvo. Sin esperar ni un segundo más a que se despejara, cargó hacia adelante. Le resultaba difícil ver a más de un metro de distancia, sin embargo, encontrar lo que buscaba fue más fácil de lo que esperaba: un profundo agujero en el suelo de no más de un metro. Jack dio un silbido y en cuestión de segundos sus hombres rodearon el pozo, excepto Gilbert y el joven Jacob, quienes esperaron con paciencia a que la polvareda se disipara.

-Odio cuando tienes razón -dijo Gilbert, acercándose y negando con la cabeza las acciones de su querido amigo. -En cualquier caso, esta no es la forma en la que hacemos las cosas.

Jack volvió a ignorar los reproches, pero sabía que Gilbert tenía razón. Aun así, cuando se encontró parado frente a esa puerta, el irracional pensamiento de destruirla invadió su mente como un sentimiento de ira hacia la cabaña por interponerse entre él y algo que deseaba, ¿por qué le importaba tanto cumplir con esa misión? se preguntaba a sí mismo mientras observaba el oscuro abismo en el fondo del pozo. Pero otro pensamiento volvió a nublar su mente: necesitaba bajar.

Providence [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora