Domingo 22 de Mayo.
GP de España. Día de Carrera.
Carlos.
El viento chocaba contra mi rostro mientras caminaba de regreso al hotel, necesitaba una ducha, para luego ir a desayunar con mi familia.
Esta mañana mi despertador había sonado a las cinco de la mañana, indicando que tenía que levantarme y salir a correr para despejarme y estar cien por ciento en la carrera, realmente lo necesitaba. Esta semana no estaba siendo para nada la mejor y esque mi mente estaba hecha un lío, las cosas con Lexi parecían no solucionarse, eso me tenía frustrado y para terminar de empeorar todo, mi desempeño en las prácticas y la clasificación, habían sido un desastre logrando estragos en mi humor y mi cabeza.
Había intentado que ninguno de mis amigos lo notaran y casi había funcionado, excepto con Pauli, quién por alguna razón nos conocía, siempre lograba darse cuenta que algo estaba pasando y cuando encontraba el momento oportuno ahí estaba para ayudar. Después de que regresamos al hotel y de la cena que tuvimos, nos alejamos de los demás y tuvimos una pequeña plática, que se basó básicamente en preguntarme que estaba pasando, yo contándole cómo me sentía y ella dándome ánimos y consejos qué realmente agradecí porque habían logrado hacer efecto.
Pase casi toda la noche pensando en todo lo que mi amiga me había dicho desde Miami hasta este día, fue en ese momento qué supe que tenía razón y que era momento de hacer las cosas bien y por una ocasión dejar de guardar lo que sentía, algo en lo que Pauli había sido muy insistente, por lo que decidí poner todo mi esfuerzo para tener un buen resultado en la carrera y finalmente iba a hablar con Lexi, asegurándome esta vez de que nada ni nadie nos lo impidiera.
Esta mañana, después de correr durante una hora, todos mis pensamientos se acomodaron y con la mejor motivación, me aseguré de comenzar el día.
Llegué a mi habitación y rápidamente me duché, me vestí, tomé mis cosas y finalmente tomé el elevador. Mientras llegaba hasta el lobby, pensé en cómo podría acercarme a Lexi. Lo mejor sería sentarse a su lado en el desayuno e intentar de alguna manera llamar su atención y luego pedirle unos minutos para poder hablar. Sí, eso puede funcionar.
Entré al restaurante, busqué a mi familia y cuándo los encontré me dirigí hasta ellos, fue entonces que me di cuenta de que todos ya estaban sentados y Lexi se encontraba en medio de Marina y mi papá, lo que impidió que me acercara a ella. Bueno, no pasa nada, después del desayuno intentaré qué vaya conmigo hacia el circuito.
El desayuno fue agradable y tranquilo, en algún momento hablamos sobre la carrera, mi familia me deseo suerte y después cambiaron a otro tema sin importancia. Estuvimos dos horas platicando, hasta que finalmente Caco nos dijo que teníamos que irnos porque el equipo ya nos estaba esperando afuera del hotel para ir al circuito. Nos despedimos de todos y los tres caminamos al lobby donde nos encontramos con nuestro equipo.
Antes de salir, tomé por el brazo a mi primo y lo detuve unos segundos, él me miró confundido.
-Necesito por favor qué te vayas en la otra camioneta y Lexi venga conmigo -Dije en voz baja notando la confusión de mi primo por lo que le acababa de pedirle-. Sólo hazlo y no preguntes.
-Ay primo, no sé qué planeas pero está bien -Accedió suspirando resignado.
Retomamos nuestro camino hacia la salida. Pero no contaba con que al salir, nos encontraríamos con demasiados fans esperándome que al verme se abalanzaron hacia mí generando un gran caos. Me tomé unos minutos para darles las fotos y autógrafos que pedían hasta que finalmente me despedí y subí a la camioneta. Caco, quien no me había dejado en ningún momento, subió también y me miró apenado.
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Race Of Glory | CS, LN, PO
FanfictionCatherine Verstappen, Alexandra Estrada y Pauline Pérez están determinadas a dejar su propia huella, luchando por destacar en un ambiente dominado por los hombres. Mientras trabajan incansablemente para llevar a sus pilotos hacia la gloria en la pis...