Día 19. Sudoroso y caliente

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Temática Shadonic

Sonic uke, Shadow seme
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Antes de empezar, decirles que este día tendrá la temática de los "Piratas".

Disfruten mis wawas udbskdbw

El capitán Shadow estaba vistiendo su mejor traje de color rojo con unos toques dorados. Él estaba descansado en su gran barco. Aún se encontraba en su camarote.

Su embarcación estaba lista para sarpar.

Su fiel camarada fue quién alistó todo para que el barco navegue por el mar. No sabía sobre los planes que tenía su capitán.

—¡Listo capitán, todo ya esta hecho! —grito desde afuera.

No escucho ningún mensaje del azabache, así que empezó a sarpear.

El barco empezaba a avanzar en medio del mar. Las olas chocaban con la proa y el viento era fuerte.

Una vez que se alejaron lo suficiente y mantener todo en orden, el cobalto se dirigió a la parte frontal del barco donde se asomó un poco para disfrutar del viento en su rostro. Cerró los ojos y disfruto del frío viento.

El azabache salió y camino en dirección al cobalto.

El cobalto apenas escucho sus pasos volteó rápido y se puso firme.

—Capitán todo esta en orden —levantó su mano como si fuera soldado.

El azabache rió.

—Sonic no es necesario que hagas eso, estamos tu y yo solos.

—Oh... —el cobalto bajó su mano un tanto confundido.

El azabache se le acercó y lo tomó de la cintura, acercandolo a él.

—Ya no tenemos que fingir, ¿crees que se me olvido nuestro aniversario? —sonrió coqueto.

—¿Hiciste todo esto por mí? —sonrió—, eso es muy tierno de tu parte amor.

—Tenemos toda la tarde y noche para nosotros dos. ¿Te gusta?

—Si amor —rodeó el cuello del azabache con sus brazos—, me encanta.

—Qué bueno que me case contigo.

Tal y como notarán el azabache y el cobalto estaban casados, pero por las costumbres y tradiciones del lugar se casaron en secreto.

Nadie sabía del compromiso del capitán con un simple tribulante del barco. Además el padre que los casó ya descasaba.

(No lo mataron, murió por la vejez)

Unieron sus labios tiernamente, después se separaron.

—Te pusiste el traje que te hice.

—Bueno, esta es una ocasión especial, así que quise lucirme.

—Me hubieras avisado... —hizo un puchero—. Me hubiera vestido bien para la ocasión.

—Si te hubiera avisado, la sorpresa se hubiera arruinado —apretó su cintura—. Ademas no importa como te vistas —apretó una nalga—, siempre luces bien.

•30 Días OTP•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora