C A P I T U L O 13

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Si esto es un sueño por favor despiértame...
No quiero vivir en una falsa alegría llena de muchas fantasías
No quiero pensar en que es real cuando todo se esfumara
No quiero hacerme una idea  de un buen final y mucho menos luego tener que despertar
No quiero vivir engañada entre verdades disfrazadas, con la mente elevada y completamente cegada  
Porfavor sacudeme, abreme los ojos y no me dejes vivir ensoñada
Con una fantasía completamente inventada
No me dejes sufrir así porfavor, ayúdame a salir antes que sea muy tarde para mí
Así que si esto es un sueño te lo ruego despiértame...

-Dally tranquila todo está bien, toma mi mano y sígueme, confía en mí, siempre estaré contigo, nunca te dejare sola- Lev...

-Señorita Dally, doctor la paciente está despertando-
¿Cómo que despertando?
-Señorita está bien? Cómo se siente?-
Abrí mis ojos y Vi a un doctor y dos enfermeras, ¿Que me pasó? ¿Que hago en el hospital?
-Avisen a sus familiares que ya despertó- habló el doctor parado a un lado mío-
-¿Dónde estoy?- pregunté esperando alguna respuesta
-¿Dónde está Lev?-
-Amiga- escuché la dulce voz de Alice acercarse a mi, pero parecía preocupada- Amiga que bueno que ya despertaste, enserio no sabes lo preocupada que está por ti- hablo con lágrimas en sus ojos
-Espera ¿Cómo que despertar, de que estás hablando? No te entiendo anoche me quedé con Lev, porque ahora estoy aquí?
-Dally, ¿Quien es Lev?-
-¿Cómo que quien es? Es mi novio, tu amigo, porque actúas como si no lo conocieras?-
-Amiga- enserio, no sé quién es, no conozco a nadie con ese nombre- ¿Que, cómo que no lo conoce?
En ese momento solo trataba de entender las cosas, entender porque Lev no estaba conmigo
-Amiga, estuviste 1 mes en coma por el accidente que sufriste-
-Que acci- de golpe recordé.

Estaba cruzando la calle, un camión me golpeó, momentos antes me encontraba en la cafetería cuando llegó ese chico.
Será posible que... Solo fuera un sueño ¿Solo fué parte de mi imaginación?

Estaba atónita y sin darme cuenta lágrimas salían de mis ojos.
El día de mi cumpleaños mientras cruzaba la calle de salida de la cafetería un gran camión de color azul que transportaba alimentos me había atropellado, volé a varios metros de distancia, todo frente a la mirada de Alice quien observa a desde el ventanal
- DALLY! - gritó de manera desgarradora saliendo del local. El camión solo siguió su curso, no habían ni placas ni datos, así que el conductor no se hizo responsable de mi tratamiento.

Alice llamo a la ambulancia quienes luego de unos minutos me llevaron a un hospital en donde me atendieron gracias a consignaciones de dinero que mis padres enviaron desde el exterior... después de todo ellos no podían darse el lujo de venir a ver a su hija, quien quisas estaba muerta...
Durante 1 mes entero estuve en una camilla siendo alimentada por sueros y sustancias intravenosas. Alice me vistió todas las tardes y mi abuela cada que se sentía bien para salir de casa.

Había pasado ya una semana desde que me habían dado de alta, ya que afortunadamente no tuve mayor daño en ninguno de mis huesos o demás partes. Luego de 2 semanas volví a mi trabajo.
-Buenas tardes, que desea?... Claro, en un momento-

Mi vida era una rutina, atendía el café volvía a mi casa, me levantaba al día siguiente y repetía, cuando era fin de semana solo dormía hasta tarde y procuraba no pensar demasiado... Luego del accidente mi vida había perdido sentido, nada me emocionaba ni me motivaba, después de todo esto también podría ser un sueño, no quería tenerlo todo de nuevo y perderlo en tan solo segundos.
-Acá esta su orden, con gusto- recibí el dinero
- Buenas tardes, que desea?... Claro en un momento-

Y Lev, lo extrañaba, su recuerdo desgarraba mi alma, lo había amado enserio, más de lo que había querido a alguien jamás, perder a mi más grande soporte, a la razón de mis sonrisas y sueños, a aquella persona que había vuelto violeta mi vida y le había dado razón de ser no estaba, es más... Nunca estuvo en realidad
-Chica, entregalo- me susurro Alice refiriéndose al café que tenía en mi mano, despabilé
-Perdón la tardanza, aca esta su orden- recibí el dinero
- Buenas tar- esa ropa, eleve mi mirada, con decepción de no encontrar a quien deseaba mas allá de aquella camisa a rallas, termine mi línea -tardes, que desea?-

La vida resulta efímera, cuando menos lo esperas el color en tu vida desaparece.

El calor de tu mirada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora