El calor de tu mirada

C A P I T U L O 9

La pregunta de Dally me paralizó por completo, no supe bien como actuar, estaba algo sorprendido
-¿Mi beso no lo dejo claro? ¿Necesitas otro para estar segura?-
-Creo que aun me quedan dudas- dijo pícara con una resplandeciente sonrisa en su rostro, sin dudarlo me acerque para besarla de nuevo, y otra vez, y una más, y una última por si aun la duda se atrevía a asomarse.

-Desde que te vi entrar por primera vez a la cafetería- empezó a hablar ella -no pude sacarte de mi mente, desde ese día se te hizo costumbre ir por tu café, el cuál yo siempre te servía, entramos en confianza muy rápido, y encontramos una linda amistad entre nosotros y- no pude evitar interrumpirla
-Dally, no sabía cómo decirte que desde el primer momento me gustaste - pude notar como poco a poco un leve sonrojo se apoderó de sus mejillas -desde el momento en que te vi no pude sacarte de mi mente, tu hermosa sonrisa , tus ojos que muestran tanto amor y ternura... Creo que lo que quiero decir es que te amo Dally, hoy mañana y siempre, te amo-

Mi corazón latía a mil mientras escuchaba atentamente cada palabra de Lev.
De repente sentí una de sus manos tocar a mi mejia, el cada vez se acercaba más a mi, nuestros ojos nunca se separaron, mi corazón latía rápido, mi respiración agitada, los nervios me estaban ganando, cerré mis ojos por un momento. Pude sentir sus labios encontrándose con los míos, posó su mano en mi cintura acercándome a él mientras yo jugaba con su cabello.

-Entonces eso es un si- dije sonriendo.
-Si- dijo abrazandome.

-Dejame ser tu novio- lo oí decir luego de separarse de mi -quiero vivir contigo lo que con nadie más he vivido, quiero hacerte sentir amada, quiero que seas parte de mi vida, deseo formar parte de la tuya, dejame estar para ti, déjame ser tu pareja, permíteme amarte, permítete ser tuyo-

Mis ojos se cristalizaron, jamás nadie me había dicho tal cosa, estaba en shock pero conocía la respuesta a su petición, su mano limpio la lagrima que resbalaba por mi pómulo y mi cabeza se movia insinuando un "si" como respuesta, el si que mis labios no eran capaces de pronunciar
-Dejame ser tu chica-respondí con una amplia sonrisa adornando mi rostro.

Se abalanzó hacia mí y nuestros labios se unieron una vez más, mi mano resbaló por su cabeza hasta su nuca y la suya se encontraba en mi mejilla, estaba atada a él y amaba estarlo, no quería deshacer nuestra unión jamás pero el aire un poco envidioso o celoso quizás nos obligo a separarnos.

Esa noche en mi cama no cabía de la emoción, Lev, aquel chico que conocí de casualidad esa tarde en el café era ahora parate de mi vida, era mi novio.
Por primera vez en mucho tiempo no tuve pesadillas.

Desperté algo tarde, eran las 10:30 y al observar mi teléfono tenía una notificación, cosa que rara vez sucedía.

<<Buenos días princesa>>

A las 10:23 aquel peli-negro me había dejado un bello mensaje, lo más lindo era el hecho de saber que fui su primer pensamiento justo al despertar

<<Buenos días, como dormiste>>

Le respondí  y así mensaje tras mensaje mi amarga mañana se había endulzado.
Con una sonrisa en los labios me levante y me organize, ese día mi abuela estaba en casa, me había preparado el desayuno.
-Y esa sonrisa linda, ¿a que se debe?- me pregunto con su dulce voz que tanto amaba
-No es nada abuela...- no lo se con certeza, pero en ese mometo debí haber sonreído como estúpida al recordar su bella sonrisa y toda noche anterior
-Es aquel muchacho verdad, el de la moto, parece buen chico-
-Lo es, es increíble abuela, yo se que es repentino pero el es especial y... El está para mi-
-Eso es lo mas importante querida, algún día invitalo a comer, sería agradable tenerlo en casa-
-Se lo diré abuela, gracias por el desayuno, estaba delicioso, y me alegra que estés devuelta en casa, así se siente más acogedor- dije mientras la rodea por el cuello y dejaba un tierno beso en su mejilla -te amo abuela, ya voy de salida al trabajo, regreso más tarde - abrí la puerta y me dedique a caminar, puesto que hoy Lev no podría pasar por mi.

Mi abuela había estado en el hospital, hace algún tiempo había tenido problemas cardíacos y por seguridad se quedó un tiempo con mi tía, mas cerca del servicio médico, me algra que ya este mejor, después de todo tenerla en casa siempre es grato.
-Buenos días a la mejor amiga del universo- saludo Alice
-Buenos días- dije contenta brindándole un abrazo
-Y que paso anoche, cuéntamelo todo-
-Oh Dios, fue mágico, estuvimos en la playa y me metí al mar con la ropa y lev me dio un vestido-me interrumpió drásticamente.
-Con que para eso me pidió tu tallaje- dijo a modo de respuesta a una pregunta interna.
-Es cierto, y no fuiste capas de avisarme antes, no?-
-O vamos, valio la pena la sorpresa, a que si-
-Bien, si, debo admitir que si fue muy lindo, ay y mira que luego nos adentramos a un bosque y todo era lindo y luego sono Perfect-
-Buenos días- mencionó un hombre entrando a la cafetería
-Oh vamos- susurro Alice
-Buen día, en que puedo ayudarle- respondí a aquel caballero...

Paso una larga jornada atareada, no había tenido mucho tiempo para hablar con Alice, a menos de que fueran órdenes de pedidos o recetas, cuando finalmete llegó la hora de almuerzo Alice se acercó a mi
-¿QUE PASÓ DESPUES?- dijo como si esta fuera la espera más tortuosa de la vida.
-Ahhh verdad, bueno bailamos Perfect, fue divino el se veía maravilloso, y luego lo abrace y omitiendo la parte en la que llore, no le tomes importancia, solo estaba emocionada, luego me beso y... Y me dijo que le gustaba y... Y ahora soy su novia-dije esto último un poco mas lento a pesar de que el resto del relato había sucedido a una velocidad increíble. Una sonrisa de labios unidos adornaba mi rostro.
-Joder amiga no sabes que contenta estoy por ti, esto es maravilloso y después de todo quien lo diría... El chico que de dejo babeando en el instante en el que lo viste, es increíble- me abrazo, me abrazo muy calidamente

-Clin- sono la campanilla de la entrada al café a la cual le daba la espalda.
Alice se veía anonadada observado lo que a mis espaldas se encontraba, voltee y lo primero que observe fue un ramo de unas bellas flores lila.

Sakurasou, flor japonesa que representa el deseo y el amor duradero.

♡

Quiero desnudar tu alma, quiero observarte crecer,

quiero observar como eres más fuerte y como a pesar de que no has parado de caer, tampoco has dudado en pararte de nuevo,

quiero observar tu fortaleza, tu debilidad, tu dolor, tus cicatrices...

Quiero ver tu alma desnuda, quiero verte de verdad, que dejemos atrás la amarga corteza que mostramos a la humanidad y ser plenamente nuestros...

Permíteme desnudarte.