Al día siguiente, Leigh vino a agradecerme todo lo que hice por él y por Rosa. No hacía falta que me agradeciera nada ya que Rosalya me había dado montones de cosas por ayudarla.
La verdad es que estoy muy contenta de que lo hayan arreglado, solo espero que no tengan otra discusión y me vuelva tocar hacer de intermediario.
*****
Las clases han comenzado hace rato, y por culpa de Leigh he llegado un poco tarde, aunque no me importa demasiado porque
el Sr. Farres casi nunca me dice nada.
He vuelto a sentarme al lado de la ventana pero esta vez no hay nadie a mi lado, Castiel y Lys han comenzado a sentarse juntos. No me parece un problema en absoluto, lo único que me importa es que Castiel venga a clase.
Durante la clase, si me resulta aburrida o poco productiva, suelo ponerme los cascos pequeños por detrás de la espalda de tal forma que no se me ven gracias a mi extenso cabello. También suelo observar al resto de la clase. En uno de esos vistazos rápidos me doy cuenta de que algo no va bien. Melody no parece encontrarse bien, está algo decaída.
En la hora siguiente decido acercarme a Melody sentándome en el sitio habitual de Nath. Sí, ellos se sientan juntos, ¿Es extraño? No, no lo es. En ocasiones pienso que de verdad son pareja.
En un principio Melody no estaba muy dispuesta a contarme nada, pero tras insistir un rato me lo ha contado.
- Resulta que hoy es mi cumpleaños... - me dice angustiada.
- ¡Oh! No lo sabía. ¡Felicidades! - le sonrió por si se le alegra el día
- Gracias... Pero ese no es el problema - retira la mirada - Creí que este año no podría celebrar mi cumpleaños, pero mis padres no están esta noche así que quería hacer una fiesta de pijamas.
- ¿Una fiesta de pijamas? Me gusta la idea.
- Pero lo de invitar a la gente a última hora... - corta la frase dando a entender que no es buena idea.
- Tienes razón, pero si no invitas a nadie está claro que nadie irá.
Melody seguía algo contrariada pero he sido capaz de hacer que invite a las chicas para su fiesta de pijamas.
Evidentemente debo ayudarla a entregar las invitaciones para la fiesta de pijamas. Debo invitar a todas las chicas menos al trío La-la-la y a Peggy.
Melody me ha dicho que se ha estado aprovechando de las desgracias de Nath y por eso no quiere que venga, la guarda rencor.
Tal vez el mejor momento para
invitar a las chicas al cumpleaños sea en el recreo, ya que de esta forma ni el trío La-la-la ni Peggy podrán meter las narices.
Nath ha regresado de la S.D. y he
tenido que regresar a mi sitio en el cual estaba Castiel. No entiendo que hace ahí, tal vez quiera hablar conmigo de algo o simplemente fastidiarme un rato.
Ya que él me ha robado el sitio, yo le robo el suyo. Lys está algo sorprendido porque me he sentado a su lado, pero no me dice nada al igual que Castiel,
quien me observa desde mi sitio habitual con la cabeza medio colgando desde el respaldo.
- ¿Tienes problemas con Castiel? -
pregunta el albino de ojos bicolor.
- No, ninguno - pongo la mirada de indiferencia que suele poner Castiel.
Lys no dice nada más, no le preocupa demasiado lo que pasa por mi cabeza o por la cabeza de su amigo.
- Por cierto. ¿Le pasa algo a Melody?
Te he visto hablar con ella... - lo dice como si fuese algo anormal en mí.
- Hoy es su cumpleaños - le confieso pensando que no hay peligro alguno en contárselo - y quiere que la ayude con la fiesta.
