¡¡¡¡Holi, holi, holiii!!!!
Siento muchisisisisisimo la tardanza pero con los trabajos y exámenes no tenía tiempo para escribir y daros cuentas de que estos capítulos son la tira de largos T-T. Tan largos que acababa aburriéndome de este capítulo.... y me resultaba incluso más aburrido que cualquier otro.
En fin... sé que lo habéis esperado con ansias así que os dejo que sigáis leyendo.
Disfrutad mucho, dejad vuestro "me gusta" y comentad tanto como queráis.
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Segundo día de vacaciones y segundo día que bajo a la playa con mis padres. Ellos también se tomaron un par de días libres para disfrutar un poco de tiempo juntos, no es que me disguste ni nada, pero también podríamos pasar tiempo en otros sitios mejores, como un parque de atracciones.
Dando un paso con mi madre por la playa vemos un puesto de comida, así que nos acercamos para comer alguna cosa y tomarnos un refresco bien frío. Mi madre ha pedido unas patatas bravas, mientras yo he pedido algo más refrescante como un bocadillo vegetal. Aun no había terminado mi refresco cuando de repente mi madre se levanta con móvil en mano hablando con mi padre. Este le decía a mi madre que le llevase alguna cerveza fría del puesto de comida porque se estaba deshidratando del calor que hacía, y la verdad es que hoy hace mucho más calor que ayer, teniendo en cuenta que al final de la tarde acabó lloviendo. Como yo aun no había terminado me quedé y mi madre salió corriendo con mi padre mientras que un montón de hombres la miraban moviendo sus caderas.
- ¡Aparten la vista! ¡Esa mujer es lesbiana! – grito a todos esos hombres con mentes perversas mientras sonrío malévola.
Todos ellos, la mayoría hombres ya "muy maduros", voltean a lo que estaban haciendo con un tono rojizo en sus mejillas, a lo que yo río con fuerza. Doy un sorbo a mi refresco y observo el mar, algo más turbio por la tormenta de ayer.
- ¡Oh, hola! – giro la cabeza – no esperaba verte aquí – me dice el rubiales de ojos gatunos.
- ¡Hola! Tampoco esperaba verte por aquí – me levanto de la silla para saludar.
- He venido con Ámber para darnos un chapuzón, y pasar más tiempo juntos.
- ¿Á- Ámber también está aquí?
- Sí, también estoy aquí... - aparece detrás de mí con muy mala cara. A ella tampoco parece agradarle mi presencia.
- En seguida vuelvo, voy a dejar nuestras cosas en la playa. Acabamos de llegar y aún no hemos encontrado sitio.
Ambas sonreímos hasta que se ha alejado lo suficiente, entonces Ámber comienza con sus berrinches.
- ¡Escúchame bien, maldita acoplada! He venido aquí para estar SOLA con Mi hermano. ¡Así que no vengas a molestar y vete por ahí mientras yo esté por aquí!
- Ni que yo quisiera pasar el día contigo... - digo sorbiendo mi refresco con la pajita.
- De todas formas si intentas pasar tiempo con él, cuando ha venido expresamente a pasar tiempo conmigo, lo pagarás caro. ¡Ahora lárgate!
Absorbo lo poco que queda de mi refresco haciendo resonar los restos de hielo.
- Tranquila "princesa" – sonrío con suficiencia – si quiero pasar tiempo con Nath, no te creas que vas a impedirlo.
