Hirano To Kagiura

Capítulo 1: Llegando al límite

—Quiero tocarte, Hirano-san.—

Entiendo que los de primer año tengan las hormonas alborotadas pero ¿esto es demasiado no? pensando que Kagi-kun hace deportes entonces debería suponer que esa energía que tiene debería desaparecer al gastarla en el baloncesto pero increíblemente me encuentro en una situación muy comprometedora.

Soy Hirano Taiga, estoy segundo año de preparatoria en un instituto para hombres de Japón, debido a mi comodidad vivo en un complejo de departamentos ubicado en el campus del instituto.

Actualmente convivo con mi compañero de habitación que se encuentra en primer año, su nombre es Kagiura Akira. Un chico alto de complexión musculosa, castaño castaño y ojos verdes oscuros. Él es increíblemente popular debido a que práctica baloncesto y es muy bueno en eso. Se podría decir que a tan corta edad cuenta con un club grande de fanáticos.

Es muy alegre y sincero pero si pierde algún partido se desanima totalmente. En este tiempo que vivimos juntos aprendí varias cosas, es muy cercano a su familia aunque vivan lejos, le gusta jugar videojuegos, su debilidad es levantarse temprano y usualmente odia la comida del campus porque contiene pimientos verdes.

Quedamos en que cada día al finalizar las clases me enseñaría un poco de baloncesto a cambio de las clases particulares que le doy, aunque sea deportista flaquea en las materias más importantes. Quedamos en estudiar dos horas y luego jugar basket por lo que queda de la tarde.

—Eres increíble Hirano-san— en un rápido y en un ágil movimiento empuja hacia abajo la pelota de mis manos cayendo en picada hasta su otra mano— Pero aún te falta mucho por aprender. — dice sonriente mientras anota en la cesta desde una distancia considerable.

Sonrió socarronamente. —Maldición, eres tú el asombroso. — Del cansancio me desplomó sobre el suelo, la verdad jugar tantas horas es agotador.

Él se inclina hacia mí preocupado, se que se contiene en el juego pero su estado físico es sorprendente. Nos quedamos quietos un rato más mirándonos, últimamente encuentro raras algunas conductas de Kagi-kun, me evita en la escuela y cuando llego al dormitorio lo encuentro acostándose temprano.

— ¿Te pasa algo Kagi-kun?, ¿estás estresado por algún partido?— inquiero, es mejor sacarme de encima esta curiosidad.

Desvía la mirada automáticamente, eso lo hace ver más sospechoso aún, nervioso me responde.

—Si, el entrenador nos está exigiendo ya que jugamos el próximo sábado– veo como pone sus manos en su cabeza y tímidamente pregunta. —¿Te gustaría ir a verme?—

Me hago el pensativo colocando una de mis manos sobre el mentón. Claro que iré, solo quiero vengarme por vencerme 8 a 0 hoy.

—No sé, tal vez tenga que ayudar a Sasaki en sus tareas de Inglés. — veo como su cara de desilusión, sus ánimos de un momento a otro decayeron notablemente.

—¡Es broma, es broma! Claro que iré a apoyarte, están en las eliminatorias. Que clase de superior sería si no ánimo a mi querido kohai.— en un movimiento acaricio su pelo suavemente, hacer esto para mi es una costumbre, no sé en qué momento se volvió tan habitual y cómodo.

— ¿Enserio Hirano-san? ¡Qué alegría! Haré mi mejor esfuerzo ya que vas a ir al partido ¡anotare todos los puntos para ti!— expresa de forma animada, el chico deprimido de hace un rato desaparece quedando un chico apasionado y deslumbrante. Vaya ese brillo que emana naturalmente es cegador.

—Más te vale, si no te tocará cocinar la próxima vez. — alegó. Sin duda este chico tiene talento, llegará muy lejos algún día, eso lo sé. 

Le doy la mano para que me ayude a levantarme del suelo, y él la mira detenidamente, dudando un poco, pero al final me agarra con fuerza. Me levanta hacia arriba en su dirección, pero aplica más fuerza de lo necesario y, por inercia, tropiezo y caigo contra él.

Eso me dolió un poco. Lo miro para asegurarme de que está bien, pero me quedo completamente sorprendido por su mirada. Ese chico dulce e inocente se vuelve dominante de repente. Estira su brazo y coloca su mano fría en mi mejilla, acariciándola con delicadeza. Sus ojos me miran intensamente mientras su mano recorre mis mejillas hasta llegar al mentón, dibujando círculos en la comisura de mis labios. 

Me alejo rápidamente, preguntándome qué demonios acaba de pasar. Su rostro muestra emociones que no puedo entender, me siento super confundido en este momento. ¿Qué diablos está pasando aquí?

Suspira y pronuncia mirando hacia el costado —¿Quieres entrar? Se está sintiendo cada vez más fría la noche. —

Asiento con la cabeza y entramos en silencio. Kagi-kun no volvió a hablarme esa noche.

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Holaa <3 Nuevo Fanfic!

espero que les guste. :3