viii. mi musa

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—❝MIDNIGHT RAINcapítulo ocho: mi musa!

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MIDNIGHT RAIN
capítulo ocho: mi musa!

—Ketterdam, Kerch

          —KAZ, VOY A ENTRAR

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          —KAZ, VOY A ENTRAR.— advirtió Inej mientras se adentraba en la habitación del cuervo. La morena se sorprendió al ver lo destruida que estaba esta. No era común, Kaz solía tener las cosas en su lugar y se molestaba si cambiaban algo de su orden habitual pero esta vez, todo estaba completamente destruido, incluso la pintura de la Sombra que Elaine había elogiado meses antes. Los muebles estaban en el suelo y había papeles revueltos por toda la habitación. Se veía como si una tormenta hubiera pasado por el lugar.

Mientras iba avanzando hacia donde suponía que estaba el cuervo, se encontraba con más destrucción y el silencio era cada vez más abrumador. Lo único que podía ser escuchado eran las fuertes gotas de lluvia chocando contra el techo del Slat y el sonido de las agujas del reloj acercándose a las doce.

Había pasado más de una semana desde que Elaine desapareció. La chica no había dejado ni una sola huella en el lugar, se había esfumado como si se tratara del mismo espectro. Kaz había enviado a sus cuervos de confianza a buscarla en cada rincón de Ketterdam, pero nada funcionaba, nadie la encontraba. La preocupación de Jesper e Inej era enorme y la molestia hacia Kaz que sentían ambos aumentaba al notar como poco a poco se iba rindiendo y dejaba de enviarlos a buscarla.

—Kaz.— soltó en un bajo murmullo la chica al descubrir una escena que jamás imaginó.

Brekker se encontraba en el suelo de su oficina, con su ropa desarreglada, su cabello revuelto y una botella de licor a su lado. Ese no era el Kaz que conocía. Su mirada fría se encontraba perdida en las agujas del reloj y parte de su cuerpo estaba húmedo por el agua que entraba a través de la ventana rota.

—¿Qué quieres?— su voz sonó más fría que nunca, sin un solo ápice del típico timbre burlón que solían encontrar en él. Por un instante, Inej olvidó como hablar y solo se permitió observarlo tomar de su botella, como si el licor se tratase de agua.— Habla o lárgate, no tengo tiempo para ninguno de ustedes.

MIDNIGHT RAIN - kaz brekkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora