La Última Gran Guerra / Lucegon/

Extra/flores y galletas

La noche en la que Aegon reencarno se desató una tormenta donde la fortaleza roja era sacudida por incesantes ráfagas de viento y ruidos ensordecedores.

Al momento de abrir lo ojos fue por un gran estruendo, estaba desorientado y le dolía el cuerpo. Vio a los lados y era su habitación pero con pequeños detalles que no recordaba tener.

- que bueno que despiertas- dijo una voz femenina desde la esquina del la habitación donde se encontraba una mesa - estaba esperando.

- que paso- cuando pregunto quedó sorprendido, su voz no era la misma y su respiración irregular- que me pasó.

- lo que pasó pequeño príncipe es que se te a dado la oportunidad de volver a vivir - dijo levantándose y caminado lentamente a la cama - cuando decidiste acabar con tu vida los Dioses sintieron lástima por ti.- dijo acariciando su cabello- tiene la oportunidad de hacer que todo cambie. Has vuelto, claro ahora tienes 6 años pero aún tienes tu mente y conocimiento rompe la rueda evita la caída.

- como voy a hacer esto- dijo mientras unía sus manos y jugaba con sus dedos- antes no logré nada.

- ahora sí lo harás, no solo te voy a ayudar yo esta vez no estarás solo. Te lo prometo

Dijo la mujer antes de salir por un pasadizo que había detrás de un cuadro en la pared.

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Unos días pasaron mientras se acostumbraba a su cuerpo y a su vida intentaba reconocer todo lo que pudiera pero era algo difícil no lo dejaban estar solo por mucho tiempo siempre estaba una dama de su madre con él no dejando que saliera de sus habitaciones.

Hasta esa mañana cuando hizo un berrinche y no les dejo a sus damas más que sacarlo a caminar.

En su pequeño paseo se dio cuenta que en este lugar muchas cosas habían cambiado, como el tema de la decoración de las habilitaciones y los jardines lugares que ahora tenían mucha vida.

- que locura- dijo bajito, a su lado se encontraban dos cuidadoras.

En los jardines la vista era impresionante muchos colores y aromas cada uno diferente.

El pequeño platinado no se resistió y tomo una flor con mucho cuidando de que las demás no fueran afectadas.

- saben que este gardin es privado verdad- dijo una mujer, por el susto Aegon dejo caer la flor y se volteo.

En las puertas se encontraba una mujer vestida de rojo de dorado una Lannister seguramente está con su aspecto severo que observaba a las dos mujer menores hasta al niño le dio miedo.

- retirarse- dio la orden nuevamente.

-que ocurre-dijo otra voz detrás de la mala mujer. A su espalda apareció otra dama que dejó estupefacto al chico.

Era alta y delgada llevaba un vestido color crema y su cabello platinado recogido en un tocado muy hermoso.

- las doncellas de la leidy alicen han entrado al jardín sin avisar y dejan que el príncipe arruine las flores- acuso

- lo siento mi reina- dijo una de las doncellas haciendo una reverencia.

Reina...

Pero si su madre era la reina, esta mujer quien era.

- No debimos dejar que el príncipe entrará, ya nos retiramos su gracia -dijo muy rápido antes de tomar al niño en brazos y retirarse.

Aegon no perdió de vista a la mujer hasta que salieron, la mujer solo lo miro con algo de curiosidad. Se le hacía  parecida pero no sabía dónde; cuando llegaron a las habitaciones de su madre ella regaño a ambas chicas diciendo que no podían haber dejado que eso pasará. Pero aún no entendía.

-Lo siento mi Leidy, solo dejábamos que el príncipe caminara- dijo con la cabeza gacha.

- que sea la última vez que eso pase, esa mujer odia a mi hijo y no sabemos que es lo que le puede hacer- dijo mientas se voltea a ver a Aegon que está en la cama sentado.

Para esa tarde luego de la a comida Aegon caminada por la sala del trono, no se encontraba con las cuidadoras por qué se les había escapado.

Se detuvo al escuchar voces.  Se acerco más antes de que alguien lo viera y se escondió detrás de una columna de piedra.

-Si mi reina- se escuchó reir a una dama

Frente a el se encontraba la mujer  de la mañana, está estaba acompañada de otras cuatro y todas caminaban a su lado, el no perdió la curiosidad y las siguió.

Pasando por pasillos y escaleras se dio cuenta que iban al jardín, en la puerta para entrar la peli plateada se despido de las mujeres y entro dejando que estás se fueran.

Con curiosidad el niño ingresó nuevamente al bello lugar.

- No es de príncipes seguir a las damas- hablaron de tras de el asustandolo, como en la mañana solo que estaba vez el calló sentado en el piso. Asiendo que el camino de piedra lastimara sus manitos. Al sentir el dolor Aegon no entendió pero comenzó a llorar.

La reina se sorprendió y al ver como lloraba lo tomo en brazos llamo a dos de sus damas para que la ayudarán a calmar al príncipe.

Para Aegon esto era algo extraño sentir estos brazos protectores y ver cómo lo mecia mientras palmeaba si espalda para calmarlo le transmitió mucha paz.

Para cuando se calmó se encontraba sobre las piernas de la mujeres mientras comía unas galletas que le habían traído, ambos se encuentran sentados es una pequeña sala del te está estaba rodeada de muchas flores y comida en la mesa.

- eres un príncipe muy exagerado- dijo mientras le tocaba una mejilla, el niño no supo si ofenderse. - ya estás mejor.

No logro responde por qué en ese momento entro a la sala Rhaenyra, la joven de no más dieciocho se encontraba exactamente igual a los cuadros que su padre en su vida pasada había mandado hacer como regalo para ella. 

Venía con una sonrisa que se desvaneció al momento de ver al niño sobre su madre.

- interrumpo algo madre- dijo viendo a la mujer.

En ese momento Aegon entendió todo, la mujer que lo sostenía no era más que Aemma Arry la madre de la princesa. La que había muerto antes de que el naciera.

Como era posible eso.

El joven estando en shock y muy confundido se bajó del regazo de la reina y estiró su manito tomando otras tres  galletas. Antes de irse bajo los tres peldaños hasta estar frente a las flores y regio dos.

Volvió a subir y tomando una de las galletas que tenía en la mano la junto con la flor y se la ofreció a reina.
Esta consternda la tomo.

-Gracias- dijo bajito el peli plata - lo siento por tomar las flores de su jardín.- termino todo con una reverencia.

Al voltear rahenyra lo observaba fijamente antes de ver cómo se acercaba y hacia lo mismo tomaba la galleta y la flor y le la daba, hizo una pequeña reverencia y se marchó antes de decir algo más.

Esa tarde madre e hija vieron con asombro con el pequeño se alejaba con una galleta en su mano. Los hijos de alicen no eran de convivir con ellas siempre permanecían distantes y las damas de compañia de dejaban que compartieran con ellos.

- acaba de robar galletas y luego nos la regalo-dijo la princesa con burla.

La reina solo sonrió antes de entrar a su sala.
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Importante:

cuando volvemos en el tiempo
Aegon tiene 6 y Rhaenyra tiene 18 tienen 12 años de diferencia.

Esto es un extra para saber algo de las relaciones de Aegon y los demás.

Les recuerdo que no me estoy guiando ni de la serie ni del libros las edades son ficticias y los acontecimientos también.

La bruja blanco es la encargada de guiar a Aegon su nombre es Sherryn.