Capítulo 10

57 13 0
                                    

Yoongi no odiaba las mañanas en general, simplemente odiaba despertarse de su grato sueño.
En ocasiones, no dormía lo requerido y lo admitía, pero el simple hecho de despertar se le hacía la tarea más pesada del día. Siendo ese viernes como todos los días, se levantó con pesar de su cama, sacando un pequeño bostezo en el proceso. Se quedó un momento sentado en su cama, observando al azar un momento, para después voltear a ver el reloj de su escritorio que marcaba las 7:40 AM. Después de una batalla de miradas entre él y su zapato, decidió pararse finalmente para prepararse e ir a la empresa.

Por otro lado, en un suburbio y contexto distinto, un pequeño pelirosa se encontraba ya despierto, con una pequeña taza de café y moviéndose de un lado a otro tomando sus cosas y leyendo unas otras en el proceso. Jimin era más de los que aprovechaba su mañana completamente, más ahora que está en la empresa, ya que le queda tan poco tiempo libre para investigar y analizar a profundidad que debe aprovechar cualquier espacio y lugar. Rápidamente tomó un breve y helado baño, ya que lo ayudaba a pensar con la cabeza fría. Ya habían pasado un par de días, no había tenido chances de poder convivir con el pelinegro de una forma más "natural", lo cuál le estaba desesperando un poco, a esas alturas del partido, cualquier chico normal ya le estaría buscando por cuenta propia, aunque su idea de <chico normal> no era la más adecuada, era totalmente su caso en este momento.

La agencia tenía mucho movimiento, como siempre. Los pasillos eran llenados por trainees riendo, ensayando o simplemente descansando de las largas jornadas de entrenamiento a las cuales eran sometidos para poder debutar. En medio de la agitación, dos trainees, Yoongi y Jimin, seguían ocupados con sus respectivas prácticas.

Yoongi, conocido por su talento a la hora de actuar, a pesar de no hablar en la mayoría del tiempo (realmente odiaba a la mayoría de los aprendices) recibía buenas calificaciones en las evaluaciones mensuales. Aunque su padre fuera el dueño y corrían muchos rumores sobre ello, nadie podía negar la seriedad que le daba Yoongi a la hora de interpretar hasta el más pequeño monólogo que se le pusiera como actividad, era un nepotismo bien usado.

Mientras tanto, Jimin, un oxidado bailarín y recientemente descubierto cantante, estaba perfeccionando una coreografía con su dueto para la siguiente evaluación.

Era un día soleado, reflejándose en sol a través de los cristales del edificio, así que a la hora del descanso, muchos aprendices decidieron salir a los alrededores del edificio y tomar aire fresco, al contrario del par que siempre permanecían escondidos en algún salón para disfrutar su soledad.

Jungkook había ido a la tienda de conveniencia de la calle de atrás, así que Jimin decidió adelantarse en buscar algún lugar para comer, atravesando el pasillo buscando una sala vacía, al pasar una puerta, ve la característica cabellera pelinegra volteada de espaldas.

Decide acercarse sigilosamente, viendo un poco lo que hacía el joven, aunque simplemente estaba escuchando algo de música. Con afán de asustarlo, le toca por la espalda, recibiendo un pequeño brinco por parte del contrario y una pequeña risa por parte del pelirosa.

—¡No hagas eso!, no tenía la música alta y aún así no te escuché—soltó el pelinegro respirando fuertemente por el susto.

—Lo siento, siempre termino asustando a la gente porque no me escuchan—

—¿Eres bastante sigiloso entonces Park?—

—Pongámoslo así—contestó el mayor, sentándose junto a Yoongi—¿qué escuchas?

—Música claramente—contestó sarcástico Yoongi, recibiendo un pequeño golpe del mayor—escucha esto y dime tu opinión.—le dijo mientras le pasaba sus audífonos al pelirosa.

—De acuerdo, de acuerdo—aceptó Jimin mientras se ponía ambos audífonos, siendo recibido por una melodía con una guitarra y algunos bajos, la cual al pasar la canción se convertía en algo más pesado, combinando un beat diferente con la melodía de antes, dando un contraste bastante interesante al escuchar. Se sentía como algún tipo de montaña rusa, subía y bajaba la melodía en intensidad, siendo protagonista esas notas en guitarra que contenía algún tipo de efecto para que se escuchara un poco más sintética. La canción terminó a los 4 minutos, dejando fascinado a Jimin. —¿entonces me enseñaste esto para criticar tu gusto musical?—pregunta Jimin devolviéndole sus audífonos.

—No te pregunté eso, responde—ordenó Yoongi.

—¡De acuerdo!, me recordó un poco a mis tiempos de adolescente, pero con esencia de algo actual, es una buena canción ¿de qué artista es?—preguntó el mayor, recibiendo una mueca graciosa de Yoongi.

—De Min Yoongi, es mia—respondió el menor con una cara totalmente orgullosa, aunque Jimin ya sospechaba que era de él, hace unos días Namjoon logró hackear su computador, pero las veces que entraron a echar un vistazo solo se veía a Yoongi jugando altas horas los sims, pero si le sorprendía el notable talento del contrario.

—¿De verdad?—dijo, tratando de soñar con verdadera sorpresa para que no se sintiera mal el menor mientras veía cómo se entusiasmaba el contrario al sentirse halagado (y subirle más su ego).

—Sí, tengo ese pasatiempo de componer en ocasiones, aunque no le tiendo a mostrar a nadie lo que hago—comentó mientras guardaba su celular y sus audífonos para tomar un sorbo de su botella de agua.

—¿Entonces soy el primero en escuchar?—cuestionó Jimin, Yoongi al darse cuenta de lo que dijo, tosió un poco el agua que acababa de tomar y dándole una afirmación con el dedo a Jimin, lo que ocasionó una risa de su acompañante y de él cuando terminó de ahogarse.

Jungkook había comprado un sándwich y otro para Jimin, iba por el pasillo buscando a su amigo, hasta que escucho su carcajada y supo que era él.

—Jimin, ¿dónde demonios te habías metid—paró en seco al ver con quién se encontraba su amigo.

—Oh Jungkook, ven siéntate, deja te cuento.

///

—¿Desde cuándo eres amigo del hijo de Min?—pregunta Jungkook rápidamente después de llegar a la sala de canto.

—Unos días solamente, ¿por qué la pregunta?—cuestionó Jimin haciéndose el inocente.

—¿Cómo que por qué?, claramente tiene un poner inmenso sobre la empresa él, además no les paró la boca en todo el rato con sus gustos musicales y sus series, sentí que interrumpí algo—acusó el menor.

—No interrumpiste nada, solamente fue una pequeña charla, lo siento por no incluirte—se disculpó el mayor.

—¡Me sentí el mal tercio ahí!—contestó el menor un poco indignado al ser casi ignorado por una hora por su único amigo.

—¿qué mal tercio?, no hay pareja en primer lugar, deja de imaginarte cosas y mejor empieza a vocalizar—regañó Jimin al menor, aunque claramente no le molestaba la observación que tenía de ambos, indicaba que iba por el camino correcto, además tenía todo controlado respecto al pelinegro.


////

Perdón por no actualizar seguido jajaja, la universidad me consume 😭😭, pero trataré de actualizar seguido.

-Nini

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Filter [PJM & MYG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora