Capítulo 4

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—Joven Min, su padre ha estado llamándole, quiere que vaya cuando antes a la empresa—dijo la nana de Min, Yona. Yoongi acababa de llegar hace máximo dos horas, dejando su celular tirado por ahí.

—Perdón Yona, estaba distraído en algo, muchas gracias por avisarme—contestó Yoongi mientras salía rápidamente de su casa, siendo seguido por el señor Yang para subirse al auto e ir a donde su padre.

Después de algunos minutos de viaje entre la ciudad, llegó al gran edificio blanco que resaltaba en la avenida con un gran letrero "Shadow E" de color blanco, que para el gusto de Yoongi, brillaba bastante. Yang llevó el auto al estacionamiento privado del edificio, el cuál era exclusivo para su padre (y para él). Después de estacionarlo, Yoongi salió del auto agradeciéndole a Yang, camino hasta la entrada, la cual estaba repleta de gente, había mucho movimiento todo los días en el edificio. Caminó rápidamente hacia el elevador, indicando el último piso con uno de los botones de este, mientras subía iba escuchando la suave música que emanaban los parlantes, sonó un timbre que indicaba que llegaba a su destino, salió y caminó algunos pasos, hasta llegar a la mesa de la secretaria de su padre, Eunbi.

—Buenas tardes Eunbi, ¿está mi padre?—preguntó indicando la puerta de la oficina.

—Hola joven Min, lo está esperando allá dentro—le indicó la pelinegra, acto seguido, caminó hacía la puerta y la tocó, recibiendo un "pase" de adentro, abrió la puerta y ahí estaba su padre, esperándole.

—Yoongi, perdón por llamarte con urgencia—se disculpó el señor Min mientras le daba un pequeño abrazo a su hijo.

—No pasa nada, ¿pero para qué me necesitas en la empresa?—preguntó el pelinegro mientras ponía su mochila en el sofá de la gran oficina de su padre, mientras se iba a ver al gran ventanal a sus espaldas.

—No es algo grave, sólo que hoy empezarán los nuevos trainees de idol y quería que les dieras el visto bueno—mencionó su padre, mientras le daba una pequeña mirada de súplica a Yoongi.

—¿por qué yo?—volvió a contestar Yoongi con una pregunta, ya que él sentía que no era necesario que él lo hiciera.

—La señora Chae no podrá venir hoy, así que necesitaba un suplente—pausó un segundo el mayor—aparte tú eres honesto conmigo, quisiera saber tus opiniones de los jóvenes—volvió a suplicar el señor Min, a lo que Yoongi respondió con un suspiro y asintió con la cabeza, sacándole una pequeña sonrisa a su padre y un baile de celebración.

El edificio actualmente contaba con 10 pisos, el primero siendo la recepción y cafetería, el segundo piso, constaba de la tienda oficial de la compañía, siendo solo estos dos pisos los abiertos al público. Todos los demás pisos, eran una mezcla de salas para el entrenamiento de los aprendices, teniendo nuevas salas de música y baile para los recién llegados. Por último, en el piso final se encontraban las oficinas de los distintos jefes, además de estar la oficina principal, la del señor Min. Era un edificio grande, que contaba siempre con un movimiento monstruoso de personas todos los días, a pesar que el acceso era limitado.

Los trainees que recibirían el día de hoy eran para ser idols, todos se encontraban en la sala de baile número 1. Así que Yoongi y su padre fueron para allá. Después de bajar y caminar algunos metros, llegaron a la sala, siendo recibidos por un grupo de jóvenes nerviosos y asustados, dando reverencias rápidas a ambos. A Yoongi le hubiera parecido gracioso y adorable toda esa situación, si no viera al final de todos una cabellera rosa.

Debía ser una jodida broma.




(...)




Yoongi no era muy fan del baile, desde pequeño fue conocido por su pésima coordinación, por ello casi reprobó su examen donde tenía que hacer un musical en su cuarto semestre de la carrera. Pero al ver a los chicos tratando de armar una pequeña coreografía con la música de fondo, le parecía un pequeño espectáculo.

Todo aquello, era una especia de pequeña "prueba", para ver en qué nivel se encontraban todos, debían de hacer una pequeña coreografía con música que se ponía al azar. Por un momento pensó "¿esto que demuestra?", pero al ver la dificultad que tenían todos para armar algo coherente y agradable a la vista, entendió un poco.

Desde que se presentaron todos, había un par de ojos que no le quitaba la vista de encima, el perteneciente de ese cabello rosa llamativo. Le sorprendió un poco ver al chico de la compañía de las cámaras ahí, quizá su trabajo era de medio tiempo y decidió seguir si sueño, realmente no le interesaba mucho.

Cuando prestó atención de nuevo al chico que parecía estar con algún insecto en el cuerpo parar sus pasos de baile, ya estaban dándole pequeños aplausos para que se retirara. Como en típica película juvenil, apareció el chico que le dedicaba miradas desde hace rato, dándole una última para así poder concentrarse un poco más. Una nueva melodía salía de los parlantes, dejando ver al pelirosa moviéndose con tal gracia y delicadeza, era realmente impresionante la facilidad que tuvo el chico para montar la serie de pasos en un lapso de máximo 2 segundos.

A pesar de que Yoongi pensaba que era una simple prueba, la cual no demostraba mucho, sería mentira decir que no se sorprendió, pero decidió mantener una cara serena y seguir viendo la interpretación del chico.

Siguió observando al interpretación del pelirosa, el cuál, parecía no cansarse con sus movimientos a pesar de estar casi al final. Cuando la música fue pausada, fue aturdido por los aplausos de todos los presentes (incluyéndole).
Con una sonrisa, el pelirosa paró para hacer una reverencia y mirarlo directamente a los ojos, haciéndole sentir una pequeña chispa dentro de él, definitivamente le estaba coqueteando. Pero, sin dejarse intimidar, le dedicó una pequeña sonrisa.

Aunque por dentro se puso bastante nervioso, pero no sabía exactamente porqué.


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Holaaa, agradezco que sigan leyendo mi historia, esperen la siguiente actualización
Gracias por leer c:
-Nini

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