Furia (Killers #1)

24.Señorita Wright

DAVINA
Berlín, Alemania
13 de abril

Las semanas pasan y cada día busco la manera de no fallar en esto, porque ahora solo tengo a Elijah de apoyo con mis hermanos, mi padre se fué al otro día del funeral y nadie ha sabido nada desde entonces.
Por lo que mi trabajo de hermana, madre y padre se extiende indefinidamente. Le he escrito, también llamé y no se toma la molestia de devolver una llamada o un jodido mensaje.

He hablando muy poco con los que no están en mi departamento y siempre es sobre mi padre, en una conversación con Brooke ella dijo —Entiende que está pasando por lo mismo que tú, él la amaba. Recuerdo que la mire sin poder creer lo que decía. —Yo la amaba, la extraño mucho, es mi madre y a diferencia de él yo no le dí la espalda a Amelie u Aiden a pesar de querer quedarme tirada en mi cama sin moverme.

A estas alturas es como si no estuviera en duelo ya que estoy tan ocupada que no pienso en ella, no la menciono, solo está ahí como un recuerdo vivido que aparece cada cierto tiempo.

Sentada en la sala se me viene a la mente uno de los pocos momentos de tranquilidad que hemos tenido, el quince fué el cumpleaños de Elijah, decidí hacerle una pequeña reunión con su padre, Jaden y Camille, fué refrescante tener un momento de normalidad.

20 de marzo

Uno de los dos cuartos de huéspedes que hay en mi departamento lo adapté para Aiden y Amelie, ya que el otro es ocupado por Jaden o Camille que vienen de vez en cuando.
La noche ya cayó y después de cenar voy a ver que estén en sus camas. Amelie está profundamente dormida mientras que Aiden está acostado viendo el techo que decoré con planetas y estrellas que brillan en la oscuridad.

Me siento a su lado en la cama y sus ojos azules me buscan. —¿No tienes sueño? —indago peinando su cabello negro con mis dedos y él asiente. —¿Entonces qué pasa, tigre? Le decimos así porque siempre andaba para todos lados con su pijama de tigre que ahora ya no usa.

—Extraño a mami y papi... Suelta y pienso que es lo que se supone que debo responder ya que siempre evito todo esto.

—Yo también los extraño, y no te preocupes, estoy segura de que papá volverá por tí y Amelie...

—Ese papá no —suelta, confundiéndome. —¿Mamá cuando vuelve? —Pregunta y me trago el nudo que se forma en mi garganta.

—Ya hablamos sobre esto, tigre... Tomo una pausa. —Mamá se convirtió en un ángel, y... No me deja terminar.

—Nos cuida desde el cielo. Termina por mí y asiento. —¿Axel no nos cuida por que no nos quiere?

—¿De dónde sacas eso, cariño?

—Amelie dice que no nos quiere.

—Papá los ama, pero no tanto como yo los amo. Digo llenando su carita de besos y sacándole una sonrisa. —Ahora a dormir. Luego de unos minutos se queda dormido y salgo de la habitación rumbo al final del pasillo dónde está la terraza y me siento en el hormigón encendiendo un cigarro que luego llevo a mis labios y prendo dando la calada que me llena los pulmones, aliviando todo un poco mientras veo las luces de la ciudad.

Escucho sus pasos acercarse y se deja caer a mi lado detallando el cigarrillo y la sortija de compromiso. —Dame. Pide y dejo el cigarro en sus labios, le da una calada y lo toma con sus dedos para mirarme mientras expulsa el humo por la boca. —¿Todo bien?

—Ellos necesitan un padre, hago lo que puedo pero no es suficiente una hermana cuando se tuvo tres padres, porque a pesar de todo Vladimir siempre estaba para los tres.— Suelto sin más y me abraza por los hombros atrayendome hacia él mientras le da otra calada al cigarro para luego tomarme de la barbilla y darme un beso pasando el humo a mi boca.

—Y lo tendrán, mientras tanto te tienen a tí y a mi —asegura el pelinegro depositando un beso en mi sien.

—Gracias, por...

—Te amo, señorita Wright—suelta por primera vez y entre abro un poco la boca al no poder creer que él fué quién lo dijo.

—También te amo, señor Wright. Me abraza y recuesto mi espalda en su pecho, mientras deja el cigarro en sus labios y sonríe de medio lado haciendo que me sonroje con la imagen que me da. —¿Señorita Wright?

—¿No te gusta? —Indaga elevado una ceja.

—Todo lo que venga de tí me gusta.

Selinwinter
2023