23.Adiós

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DAVINA
Berlín, Alemania
13 de febrero

Las horas pasan y agradezco que Brooke se haya encargado de todo lo que tenga que ver con el funeral.

De pie frente al espejo me veo con el vestido negro mientras me toca aceptar que esto está pasando, porque tengo que ser fuerte por ellos. Salgo de la habitación encontrándome con Elijah que va completamente vestido de negro.

Aiden y Amelie están sentados en el sofá de mi sala viendo televisión uno al lado del otro y suspiro tomando asiento frente a ellos. Amelie trae puesto un vestido negro de mangas largas, un abrigo del mismo color y medias cancan negras con Ballerinas negras. A Aiden le puse un pantalón negro, camisa del mismo color y un abrigo negro, también con zapatos negros.

Al verme Amelie sonríe de medio lado y extiendo mi mano para que la tome, repitiendo la acción con Aiden.

—¿Estás bien? —me pregunta Elijah y asiento dejando que me dé un beso en la coronilla.

Los cuatro nos subimos al ascensor y una vez abajo nos vamos al estacionamiento ubicando el Bentley, Amelie sube atrás poniéndose el cinturón mientras yo acomodo a Aiden es su silla, Elijah ya subió y espera a que yo haga lo mismo para arrancar. El velorio será en la casa familiar Meyer.

Aiden se queda dormido en el auto y Amelie se enfoca en los edificios y luego en los árboles de afuera. Al llegar a la casa trago grueso cuando noto que están los autos de todos, incluso el de Vlad. Bajo del auto con Amelie y Elijah toma en brazos a Aiden, para ir a la casa.

Adentro pusieron sillas y me pierdo en los detalles cuando al final del camino está el ataúd blanco con detalles en plata que se roba toda mi atención.
Suelto la mano de Amelie caminando hasta el lugar y me detengo al ver que está cerrado.

—Davi... —me llama mi hermano Isaac de pie a mi espalda y me volteo a verlo, tiene los ojos grises un poco rojos y su cabello negro está desordenado. Viene con un traje completamente negro y me le acerco rodeando su torso con mis brazos mientras él me abraza por encima de mis hombros.

—Tranquilo —le hablo despacio masajeando su espalda, él se separa viendo lo que sigue a mi espalda en silencio y finge una sonrisa cuando ve que Ivy, Danielle y Amelie se acercan.

Ivy me da un abrazo y luego se queda de pie junto a su mellizo. Danielle repite la acción pero se queda a mi lado mientras Amelie se acerca a Isaac que la abraza por unos minutos.

Mis dos hermanas más pequeñas heredaron el cabello de ella, Danielle es rubia e idéntica a nuestra madre solo que en vez de azules sus ojos son grises como los de Vlad, Amelie también es parecida a nuestra madre y tiene los ojos de un azul grisáceo lo que reafirma mi sospecha.

Dejo a mis hermanos y salgo afuera encendiendo el cigarrillo que me llevo a los labios dando una calada que me relaja.

—Volviste al vicio —lo escucho hablar a mi espalda y dejo salir el humo.

—No es fácil pasar de hermana a madre, tampoco lo es perder a tus padres...

—Ya los cuidabas antes de esto...

—Pero teníamos a mamá, ellos siempre volvían a ella.

—Davina, todavía tienes a Axel —puntualiza haciéndome reír.

—¿Hablas del padre que no estaba en los momentos dónde lo necesitaba? Lo siento, pero si eso es un padre no lo quiero.

—¿Me das uno? —cuestiona, quedándose a mi lado, y le extiendo un cigarro que deja en sus labios y luego enciendo.

—¿Por qué no podías ser tú mi padre?

—Me he hecho esa misma pregunta por años —asegura y sé que no miente porque mamá me contó la historia.

—Siempre fuiste tú, tío—le suelto y se le forma una sonrisa triste.

—Lo dudo, pero nada de eso importa ya —finaliza. —Lo que importa es que Hela era feliz y los amaba, no a Vladimir, no a tu padre, ustedes eran a lo que más amaba.

—Nick, no fuí yo quien lo dijo... —confieso y me ve en silencio unos segundos para después asentir, y se me viene a la mente esa conversación que tuve hace un año con mi madre.

Al terminar ambos entramos a la casa y en la sala los veo a todos en sus respectivas sillas. En la primera fila de la derecha están Isaac, Ivy, Danielle y Vladimir. En la primera fila de la izquierda veo a mi padre, Aiden y Amelie, hay un lugar vacío que es para mí pero no lo tomo y me voy a la segunda fila donde están Elijah, Camille y Jaden. En la segunda fila de la derecha están Brooke, Enzo y Sophia con Leighton. En otra de las filas están Walter, Raina y Thomas. Detrás de mi están Nicklaus, Antoni, Emily, Alec y Anastasia.

La ceremonia empieza y vuelvo a la realidad cuando siento una mano en mi hombro, Ana que está detrás mío me sonríe dándome un apretón a modo de apoyo. No sé cuanto tiempo pasa hasta que la ceremonia termina y llega el momento en que el que quiera puede levantarse a decir unas palabras.

—No siempre estábamos de acuerdo, pero la amaba y si pudiera volver el tiempo atrás le diría que lo siento mucho ya que una de nuestras últimas conversaciones terminó en una discusión. Discusión que hasta ahora se repite en mi cabeza —termina Danielle y toma asiento junto a Vlad que le rodea los hombros con el brazo y le deposita un beso en la coronilla.

Vuelvo mi vista hacia Amelie que se pone de pie frente a todos. —Estuve con mamá hasta el último momento, ella fué fuerte todo el tiempo y por eso le prometí ser tan fuerte como ella —baja la mirada unos segundos. —Ella dijo que todos somos fuertes y por eso no podemos fallarle —finaliza tomando asiento junto a Axel, la veo abrazar a Aiden y me levanto yéndome con ellos.

—Vengan —pido llevándolos a la fila de atrás, Aiden me abraza para luego acurrucarse en el pecho de Elijah, y Amelie se sienta en mis piernas escondiendo su cara en mi cuello.

El velorio termina y una hora después nos movemos al cementerio Friedhof Heerstraße dónde tiene un lugar en la cripta familiar dónde también está mi tía Laila Volkova, ya que Alec se encargó de traerla hace años con el permiso de mi abuela Agatha.
Luego de que dejen el ataúd en la cripta me voy a mi departamento con Elijah, Camille, Jaden, Vladimir y todos mis hermanos.

Selinwinter
2023

Furia (Killers #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora