XXIII

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Al terminar de hacer la limpieza en el fuerte de los sabios, el equipo conformado por vampiros comenzaron a subirse a las camionetas. Chanyeol miró a través de la ventana viendo las avecillas revolotear bajo el atardecer. El auto arranco, habían recibido la alerta del equipo de Jongin. Eran más de los esperados en el edificio Park y requerían de apoyo lo antes posible.

—Entonces te encontraste con tu madre... — Habló Yixing mientras conducía hábilmente por las concurridas calles. Chanyeol suspiró.

—Así es...

—¿Era tan feroz como la recordabas?

—No. Era anciana. Débil. Patética.

Yixing sonrió de lado, freno cuando la luz paso de verde a rojo. Acomodo los lentes de sol que estaba usando y mordió con fuerza la golosina que estaba comiendo. Una combinación de caramelo, sangre y algunas vitaminas que le ayudaban a no quemarse con los rayos del sol. Un invento del clan Zhang. 

—Es normal, Chanyeol. Al crecer, aquellos monstruos que nos atormentaban siendo niños se vuelven patéticos. Miedo a la oscuridad. Al monstruo que se esconde bajo la cama... A nuestros padres. De pequeño no eras capaz de defenderte, pero la viste por tus propios ojos. Era ahora una bolsa de huesos y piel.

Chanyeol miró a Yixing, el vampiro le guiño el ojo.

—Sabias que ya no era la misma de hace veinte años.

—Lo sé, la fiera loba que destruyó a su propio hijo sufrió una descompensación hace tres años. Estuvo un tiempo en coma y al despertar, no era capaz de sostener siquiera un bastón. La muy despreciable incluso con esa condición se atrevía a tratar de controlar tu vida. No te sientas culpable, Chanyeol. Ella no merece que te sientas culpable. 

—No me siento culpable. Solo estoy sorprendido de que alguien que me causo tanto daño... Fuese tan pequeña y débil —, negó —. Es como si la voz que escuchaban en mi subconsciente cuando era niño... ahora ya no existía. Le dije absolutamente todo lo que deseaba. 

Chanyeol suspiró, acarició su pecho sintiendo por primera vez en mucho tiempo su lobo dar saltos de alegría. Aquellos recuerdos dolorosos se fueron esfumando de su mente y lo único que estaba quedando eran las sonrisas de Kyungsoo, sus hermosos "te amo", el calor que emanaba la hermosa pancita de su Omega, las travesuras que había hecho con Jongin en la universidad, las veces que arrullaba a Jongdae cuando tenía miedo. Sonrío.

—Es un alivio verte sonreír. La batalla con tu madre era algo más mental que físico. No dudo que si temía un poco sobre ello, aposte con Minseok a tu favor. El decía que nuestros chicos debían de intervenir, pero me alegra haberme ganado esos cinco litros de O negativo, es muy exquisita —, Yixing río de manera escandalosa. Volvió a conducir por las concurridas calles, miraba de vez en cuando el GPS para evitar zonas de control de lobos —. El problema... Son los miembros de la manada. Recibí varios reportes no muy alentadores. Uno de mis mejores hombres está herido de gravedad y el otro se encuentra coordinando el ataque a la manzana norte.

—No tengo forma de pagarte todo lo que estás haciendo por mi.

—Ey, mocoso. No te confundas. Lo hago por Kyungsoo —, antes de acelerar en la recta más peligrosa golpeó sin fuerza la frente de Chanyeol —. Nuestra deidad se enamoró de ti, así que es mi deber proteger su felicidad. Sí Kyungsoo es feliz, la fuerza física de nosotros los vampiros va a incrementar, podremos por fin tomar el sol, broncearnos y no volvernos cenizas. Además, me puedes pagar este enorme favor ayudándome a construir una lujosa clínica en Tokyo.

—¿Por qué Tokyo?—, preguntó Chanyeol con curiosidad. 

—Es un buen lugar para conseguir sangre de calidad. Además quiero comprobar las actividades del clan de vampiros de la zona. Al parecer se están metiendo en negocios con la mafia, esos malditos Yakuza me tienen harto, si ese es el caso debo de recordarles cual es nuestro deber. Nos cuidamos los unos a los otros. El dinero no es una necesidad, así que debe de haber algún imbécil buscando conseguir el liderazgo. Seguro algún calvo celoso de mi sedosa melena. 

Chanyeol río, Yixing podía ser más atemorizante y estúpido de lo que aparentaba. Ahora estaba seguro, los lobos de Corea debían mantener una fuerte alianza con los Zhang. 

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Llegado al edificio Park, ingresaron por el parqueadero subterráneo sin demasiados contratiempos, con habilidad se desplegaron cubriendo las zonas ciegas, dándole primeros auxilios a los heridos. Chanyeol corrió por las escaleras hasta llegar al décimo piso, junto a un cadáver de lobo, vio a Jongin.

—Amigo... — Chanyeol tomo una venda y detuvo el sangrado en la pierna de su preciado amigo. Jongin frunció las cejas y señaló con su pulgar.

—Los Kang nos están dando lidia, están armados hasta los dientes. Viejo...— le detuvo antes de que le dejara en ese sitio —. Le dispararon de gravedad a tu padre. Al parecer estaban esperando este ataque para autoproclamarse los líderes de la manada. Nunca confíe en esa familia. Estaban del lado de tu madre, supongo que... no les ha llegado la noticia. 

Chanyeol apretó el arma en su mano, asintió y con sus cejas fruncidas comenzó a caminar sigilosamente hacia las oficinas. Hombre que reconocía como lobo de la familia Kang, era lobo muerto. Esta vez no contaba con las habilidades de los vampiros cubriéndole la espalda, estaba solo, por lo cual debía avanzar con mayor cautela. Por suerte, el edificio Park era un lugar el cual había frecuentado muchas veces, conocía algunos atajos que le acercaron al lugar donde se concentraba el olor del enemigo.

Al ingresar al lugar vio a su padre en forma de lobo tirado en el suelo, no hizo preguntas. Simplemente disparo a los tres inversionistas, Kang escondidos tras los gabinetes donde su padre solía guardar el whiskey. Se acercó hacia el enorme lobo. No estaba muerto, su pulso era bajo pero estar en su forma animal le mantenía despierto.

—Si estás aquí es porque acabaste con tu madre... — sus dientes fueron visibles para Chanyeol. Su padre parecía estar sonriendo. 

—Ella se encargó de cavar su propia tumba, usted también, padre. Ambos usaron maneras diferentes, me lastimaron de gravedad. 

—Me llene de miedo... Es cierto, fue avaricioso y egoísta. No merezco misericordia tuya, hijo... Lo siento. Lamento haberte tratado de esta manera. Debí de ser mejor padre y protegerte de tu madre. Proteger a Jongdae. Mis amados hijos... No fue un buen padre, pero debes de saber algo hijo mío —. El lobo movió sus orejas y suspiró pesadamente —. Estoy orgulloso del hombre en el que te has convertido. Me puedo ir con paz al saber que el clan estará bajo el mando de un lobo ejemplar. Me di cuenta tarde... no pude conocer a mi adorable nieto... o nieta, pero, sé que le protegerás. Ese pequeño Kyungsoo, te ha llenado de fortaleza. 

Chanyeol abrió los ojos, tembló pero no pudo evitar sonreír. Si su padre le había pedido perdón, si su padre había reconocido la importancia de Kyungsoo,  entonces,  cualquier milagro sería posible.

—Esta bien, viejo. No es necesario que hable más...

—Ese niño es especial. Muy especial. 

—¿Perdón?

El lobo mostró sus dientes, claro indicativo de que estaba sonriendo. Gruño como si riera y movió ligeramente la cola.

—Al investigar a ese pequeño pillo lo entendí. La vida siempre se encarga de unir a los destinados. En el pasado, un ancestro de nosotros, los lobos, se negó a la unión de los lobos y vampiros. Se decía que aquel vampiro capaz de doblegar la maldad de los lobos tenía tu mismo nombre. De alguna manera cuando naciste, y te tome entre mis brazos supe que sería un nombre perfecto para mi cachorro. Fue una voz en mi cabeza la que me ordenó nombrarte así. Debió ser una orden en la voz de los afortunados padres de tu pareja el nombrarlo así. Limpien este mundo. No permitan que la historia se repita. Lobos y vampiros no debemos de porque odiarnos, tu viejo padre entendió eso muy tarde... los destinados, siempre se encuentran.

Chanyeol asintió, limpio sus ojos y suspiró cuando el lobo entre sus brazos cerro los ojos y volvió a la forma humana. Acarició por última vez el rostro cansado de su padre y negó. En un día había aprendido muchas cosas. Dejar atrás sus traumas y miedos de infancia, y la lección más importante. No permitirse guardar sus sentimientos. Iba a demostrarle a su retoño cuanto le amaba cada día de su vida. Estaría ahí con ese inocente ser en cada momento importante, en su primer evento escolar, cuando tuviese su primer amorío, cuando le rompieran por primera vez el corazón. 

*BAM*

Chanyeol miro hacia su pecho, tocó la zona donde había perforado el arma, luego miró hacia abajo notando la sonrisa maquiavélica de Kang Kiwoom.

—Si me voy al infierno, te llevaré junto a mi. Estúpido Chanyeol.

Dark Prosecutor || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora