Chanyeol tomo del cuello a uno de los guardias, con experticia giro su cabeza y no le soltó hasta escuchar como le rompía las vértebras. A los pocos minutos comenzaron a sonar las primeras balas proviniendo de la sala sur. Los gritos de algunos sabios le hicieron sonreír. "Esos hijos de puta por fin están experimentando el dolor en carne propia".
Pateo una de las puertas, dos vampiros que habían sido recomendados personalmente por Zhang cubrían su espalda, se agachó tras una pared y mediante la mirilla de su M16, termino con la vida de cinco guardias desprevenidos. Hizo una señal con su mano indicando el camino que debían seguir.
Humedeció sus labios y suspiró cuando una bala golpeó contra el muro detrás de él, saco una Desert Eagle de su bolsillo trasero, aprovecho la facilidad de recarga para exterminar a dos sujetos que se abalanzaron hacia ellos. Él no era el único acabando con algunos lobos, los vampiros junto a él eran bastante hábiles, podía estar seguro que iban a exterminar a aquellos enemigos que él no viera a tiempo.
Recorrieron uno de los pasillos más largos, se puso de pie y levantó su mano para dar cese al fuego. Los vampiros apuntaron hacia los puntos ciegos de Chanyeol mientras escuchaban mediante el auricular como los demás grupos notificaban el avance dentro del fuerte.
En total eran 10 equipos comandados por Chanyeol en el fuerte, cinco personas en camionetas estacionadas alrededor del lugar y tres mujeres encargadas de la infiltración cibernética, era un ataque por dos frentes. No solo los iban a exterminar con balas, también hackearían la información. Un gran "por si acaso", que había solicitado personalmente Chanyeol en caso dado de que la prensa tratara de meter las narices en el suceso.
—Maldito miserable, haz traído la ruina a los lobos —. Chanyeol ladeó la cabeza mientras el anciano hombre se escondía tras la mesa. Todos esos autodenominados sabios eran iguales. Eran basura.
—Vaya que hablar de miserables. Mírese, mientras decían alabar a la luna se encargaban de extorsionar y robar a familias pobres del sur de la ciudad. Yonwoo, ¿Cree que no sé quién es? —, empujó hacia un costado la mesa. Tomó del cabello al hombre, de su cadera tomo un cuchillo de caza, lo metió en la boca del anciano y negó —. El pez muere por su propia boca. Y usted se enterró el propio cuchillo al hacer tratos con ese miserable pedófilo.
No hubo tiempo para que el anciano pidiera misericordia, el cuchillo atravesó su garganta, pero Chanyeol se encargó de no asesinarlo de forma rápida. Eso seria demasiado misericordioso para un degenerado de su calaña, al sacar el cuchillo el anciano se retorció de dolor a lo cual Chanyeol río. Por más que el hombre trataba de detener la hemorragia, sus inservibles manos no eran capaz de hacer tal hazaña. Chanyeol sonrío de lado, con su pie pateo al hombre y le miró fijamente hasta que la luz de sus ojos desapareció.
—Muy seguramente en el infierno también sufras.
Los vampiros rieron. Tomaron una nueva formación, Chanyeol guardo la navaja y volvió a mantener entre sus manos la M16, apunto por la mirilla y con habilidad se movió junto al centro de reuniones, los vampiros siguieron a Chanyeol mientras se encargaban de estar atentos a cualquier sonido o cambió de aroma.
Al llegar al lugar los oscuros ojos del lobo se abrieron. Cuatro cuerpos estaban colgados de los pies, sus órganos salían de sus abdómenes. Los reconocía. Eran los otros "sabios" de la luna. Además, en el suelo había un mensaje escrito en sangre "dominación".
Desde las sombras resonaron unos tacones golpeando el suelo de mármol, la piel de Chanyeol se erizo, el nauseabundo olor le trajo los peores recuerdos de su infancia. De inmediato se puso alerta, los vampiros se movilizaron ágilmente apuntando hacia la mujer que aparecía ante ellos. Chanyeol suspiró, sus sospechas eran ciertas, el deformado rostro ante él era una cachetada a la realidad. La mujer físicamente similar a él sonrío. Hijo y madre se miraron fijamente.
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Dark Prosecutor || ChanSoo [Terminada]
أدب الهواةEl imponente fiscal Park Chanyeol esconde un oscuro secreto detrás de su pulcra vestimenta, su recatada forma de hablar y su sonrisa perfecta. "Un lobo vestido de oveja", afirmaban los periodistas. Do Kyungsoo se percató de que aquel titular en algu...