Capítulo 6

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Nuevo día de clases; otra vez, ya todos estaban cansados de los días de clase y de todo lo que tuviera que ver con estudiar, pero ese día sería diferente.

Empezaban a llegar todos a su salón, algunos llegaban temprano, otros tarde, y la mayoría no iba a veces. Después de que tocaran el timbre para iniciar las clases, el director de la escuela entró al salón para dar una noticia.

—Bien, chicos, les tengo que informar que mañana tendremos una excursión escolar, así que vayanse preparando —informó el director Fukuzawa.

—Disculpe, una pregunta —levantó la mano Nikolai.

—Dígame.

—¿A donde iremos de excursión? —preguntó el albino con tono curioso, aunque no pareciera, se estaba muriendo de emoción por descubrir a donde irían.

—Ah, si, se me olvidó, iremos al zoológico, también necesitamos el permiso de sus padres para que puedan asistir a dicha excursión —volvió a informar —así que, nos vemos mañana —se despidió para después salir del salón.

Al momento de que salió, todo el salón empezó a hacer escándalo, todos se encontraban emocionados por la excursión, el problema ahora era tratar de convencer a sus padres, aunque para algunos eso sería demasiado fácil, para otros era un desafío. Todos hablaban sobre el tema y se mostraban emocionados, todos menos Jouno, a el no le gustaba la idea, se notaba su disgusto por su expresión, algo que obviamente Tetcho notó.

—Hey, ¿que te pasa? —le preguntó el castaño.

—Nada —respondió el de mechas rojas con tono malhumorado.

—Se que te pasa algo, se te nota en la cara, ya dime, ¿que tienes? —volvió a preguntar Tetcho.

—Ya te lo dije, nada.

—No mientas.

—No es de tu interés.

—Claro que lo es, ¿por qué no lo sería?

—Ya deja de preguntar, sabes que de todas formas no te responderé.

—Lo se, pero haré lo mayor posible para que me digas —mencionó con seguridad.

—Pues no lo vas a lograr, a mi nadie me convence tan fácil.

—Ah, ¿no? —se acercó más al albino y empezó a hacerle cosquillas —¿y ahora?

—¡Oye! Ja,ja,ja, ¡ya dejame! —pidió de mala gana mientras se moría de risa.

El castaño no obedeció y siguió con las cosquillas, en este momento todo el salón los estaban viendo por el ruido que hacían, Jouno no aguanto más y le termino dando tremendo putazo a Tetcho, hasta el punto que lo mandó a volar hasta el otro lado del salón.

—¡Te dije que te calmaras!

—Auch, perdón, era una bromita —se disculpó Suehiro.

—Era una bromita —repitió el albino imitando la voz del castaño —sabes muy bien que no me gustan las bromas.

—Enserio perdón, no era mi intención.

—Esta bueno el chisme, ¿verdad? —susurro Nikolai hacia el violáceo.

—Si —respondió el ruso.

—¡Y ustedes ya callense! —dijo refiriéndose hacia el ruso y el ucraniano —o al menos que quieran terminar como el.

—Ja, ¿enserio piensas que te aremos caso? —se burló Nikolai, aunque sólo quería molestar.

—Si no se callan juro que los voy a dejar peor que Tetcho —amenazó el albino.

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