Escuela BSD | Ships

Capítulo 26

La mayoría de los alumnos se encontraban en el patio de la escuela, tenían módulo libre, así que podían estar fuera del salón.

Obviamente, las parejitas se iban a un lugar un poco más apartado de los demás para poder convivir mejor. Una de esas era la de Tetcho y Jouno, quienes aún no anunciaban su relación en el salón. Hasta ahorita, sólo Teruko y Tachihara lo sabían...

Bueno, y Kenji también, pues Tetcho se lo contó justo cuando sucedió todo. Fuera de ellos, nadie más lo sabía.

La pareja se encontraba debajo de un árbol. Jouno estaba acostado en el regazo de Tetcho, mientras que este le hacía caricias en su cabeza.

El ambiente estaba tranquilo, mucho más tranquilo de lo que imaginaban que estaría. Tal vez era por la ausencia de Teruko y Tachihara, quienes habían ido a dar una caminata por la escuela.

—¿Cómo cuando falta para volver al salón? —pregunta el albino.

—Unos... ¿veinte minutos, tal vez? No sé bien —responde el azabache.

—Agh —cubre su rostro con sus manos —. Ya me cansé de no estar haciendo nada —se sienta, acomodándose en el tronco del árbol, al lado de su novio.

—¿Qué quieres hacer? Seguro que podemos hacer algo que sea divertido.

—Pues... —estaba a punto de responder, pero fue interrumpido.

—Que no tenga nada que ver con golpear o lastimar a la gente —informa el de ojos ámbar, cruzándose de brazos.

—Ah... Entonces no tengo nada.

Se quedan en silencio unos segundos, hasta que el más alto se acerca al contrario, acariciando la mejilla de este con su pulgar.

—¿Ya te dije que eres hermoso? —pregunta, acercándose a su rostro.

—Siempre lo dices...

No dijeron nada más, ya que Tetcho terminó uniendo sus labios. El beso era uno dulce e inocente, pues no querían ir tan rápido... Bueno, Jouno no, Tetcho sí quería subir la intensidad, pero aceptaba lo que Jouno deseara.

El azabache terminó acorralando al albino en el tronco, mientras seguía besándolo.

—¡Un aplauso para esta pareja que está enamorada!

Escucharon unos gritos a sus espaldas, lo que los obligó a separarse. Al voltear, se encontraron con los de su salón, quienes los habían descubierto.

—Este... No... —Jouno intentó articular alguna palabra, pero no lo logró.

—Tranquilo. No debes mentir —lo interrumpió Dazai —. Además, ya lo sabíamos.

—¿Qué? —el albino volteó hacia su novio, malhumorado.

—A mí no me digas nada —el azabache alza sus manos a la altura de sus hombros —. Yo sólo le dije a Kenji, y no creo que Teruko y Tachihara hayan dicho nada.

—En realidad —interrumpió Yosano —. Tetcho le dijo a Kenji, él se lo dijo a Kyouka, Kyouka me lo dijo a mí, yo se lo dije a Ranpo, Ranpo se lo dijo a Poe, y Dazai lo escuchó por estar de chismoso, así que el hizo que los demás se enteren —explicó —. Aunque... Nikolai también lo chismeó, pues nos dijo que los había visto besarse una vez.

—Con que así fué —Jouno se levantó de su lugar —. Escuchenme bien... —empezó a caminar hacia los dos grandes chismosos.

—¿Ahora qué pasa? —la voz de Teruko se hace presente, quien acababa de volver junto a Tachihara.

—Jouno quiere matar a Nikolai y Dazai por haber chismeado sobre su relación con Tetcho —responde otra vez la chica.

—Ohhhh. Esto va a estar bueno —frota sus manos, con una sonrisa maliciosa.

—Ustedes no tenían ningún derecho de haber difundido nuestra relación... —siguió hablando el albino —. Pero... ahora que sé que fueron ustedes... —le quita a Teruko una mochila que llevaba con ella —. Voy a tomar esto prestado, Teru —informa —. Bueno... ¿quieren decir algunas palabras? —pregunta, alzando la mochila para golpearlos.

—¡Tetcho, controla a tu bestia! —gritó Dazai.

—¡¿Cómo me llamaste?! —le lanzó el primer golpe a él, pero alguien lo detuvo.

—¡No te atrevas a pegarle a mi novio! —interviene Chuuya —. ¡El único que puede golpearlo soy yo! —se apunta a si mismo.

—¡Tú callate, enano! —contraatacó.

—¡¿A quién llamas enano?!

—Oigan... No es momento de pelear —interviene esta vez Tetcho —. Jouno... puedes dejarlos.

—Sí. Escucha a tu novio, rabioso —quien habla esta vez es Nikolai.

—¡Ahora tú vas a ver! —le da un golpe a el de trenza.

—¡Auch! —se queja —. ¡Al menos yo si voy a poder ver algo!

Y esa fué la gota que derramó el vaso.

Jouno mostró un semblante, no sólo demasiado serio, sino que también uno que demostraba mucha, pero mucha molestia.

El de mechas rojas se lanza sobre el otro albino, tirando la mochila en quien sabe donde. Empezó a jalarlo del cabello. El otro intentaba defenderse, pero el contrario parecía tener más fuerza que él.

—¡Ya déjalo! —Fyodor se hace presente en la escena.

El violáceo intentó separarlos junto con el azabache, quien no podía controlar muy bien a su novio.

—¡Ya déjalo, Jouno! —le pidió —. Por favor...

—¡Tú callate, Tetcho!

—Okey... creo que voy a tener que tomar cartas en el asunto —Teruko se acerca hacia su amigo, agarrándolo de la oreja —. Te calmas porque te calmas —lo arrastró hacia Tetcho.

—¡Oye! —se queja al sentir el tirón en su oreja.

—¿Ya te calmas? —la chica se sacude las manos y se cruza de brazos.

—¡Pero él-!

—Jouno —sentencia Tetcho —. Ya olvidalo, no vale la pena.

—Tetcho, deberías aprender a controlar a esa bestia que tienes como novio —habla Nikolai.

—¡Parece que quieres otra pali-!

Es callado por los labios de Tetcho sobre los suyos, lo que hace que se relaje y olvide el conflicto. Después de unos segundos, se separan.

—¿Ya te calmas?

—E-este... Sí... —agacha su cabeza para ocultar su sonrojo —. Perdón...

—No te debes de disculpar conmigo —el azabache coloca uno de los mechones del contrario atrás de su oreja.

—Estás loco si piensas que me disculparé con ellos —se cruza de brazos.

—Hay veces en las que no te entiendo, Jou —dice —, aún así, te amo.

—Yo tam-

—¡Vivan los novios!

—¡No arruines el momento, Teruko!

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Nuevo capítulo, perdón por haber tardado.

Sé que, muy probablemente, quieran más capítulos fyolai, pero tenganme paciencia, este capítulo es necesario para el futuro, así que no se me desesperen.

Bueno, sin más que decir, nos vemos en otro capítulo.